Archivo de la categoría: Análisis de redes sociales

Retos en el uso del análisis de redes

By Pablo Fernández (CC BY-NC-ND 2.0)

El volumen 67 de la revista Social Networks publicó un suplemento especial sobre los retos éticos en el análisis de redes sociales. En el monográfico se analiza el papel de las «burocracias morales» en el control de la investigación, el manejo de datos en contextos organizativos, y el uso de información extraída de los medios sociales, entre otros temas. También incluye un artículo sobre nuestra experiencia de investigación con agentes de viajes en el mercado turístico ruso. A continuación puedes encontrar un resumen, junto con un enlace a la versión española original, antes de pasar por el proceso editorial.

Confidencialidad, relaciones de poder y evaluación del daño potencial en el estudio de las redes personales y organizativas de los agentes turísticos de Moscú

La investigación de redes en contextos organizativos se enfrenta a retos éticos relacionados con revelar la identidad de los participantes, manejar las relaciones de poder, y gestionar los intereses y los daños potenciales de los diferentes implicados. En este artículo revisamos las cuestiones éticas asociadas al estudio de las redes personales y organizativas de los agentes de viajes en Moscú. En el estudio de caso entrevistamos a 32 agentes turísticos de Moscú y su región, obteniendo información sobre 45 personas con las que mantienen relación habitual como parte de su trabajo y datos relacionales, con una matriz de modo-2, sobre 15 organizaciones con las que la agencia podía estar vinculada en el mercado turístico ruso-andaluz. La experiencia mostró la pertinencia de presentar la información de las redes personales de manera agregada, el valor de las estrategias de adaptación cultural y ajuste a las características de la comunidad, y el papel central de las relaciones de poder en la organización, en un contexto con, comparativamente, mayor distancia a la autoridad.

Referencia

  • Maya-Jariego, I., Alieva, D. & Holgado, D. (2021). Confidentiality, power relations and evaluation of potential harm in the study of the personal and organizational networks of travel agents in Moscow. Social Networks, 67, 55-64. https://doi.org/10.1016/j.socnet.2019.10.009 [SN][pdf]

A continuación está disponible la versión en español, antes de pasar por el proceso editorial de la revista [Preprint en español]


Cinco estrategias para prevenir la «epidemia de desinformación»

Daniel Foster (CC BY-NC-SA 2.0)

Propagación de información falsa sobre COVID19 en las redes

Con la pandemia de COVID-19 se ha producido un aumento de la desinformación que también tiene consecuencias negativas en la salud pública. Como la desinformación se canaliza a través de las redes, las acciones preventivas también pueden consistir en intervenciones basadas en redes. A ese respecto, un trabajo reciente describe cinco tipos de actuaciones preventivas contra la desinformación:

  1. Movilizar a líderes de opinión. Esta estrategia consiste en identificar a personas clave en la difusión de información en las redes naturales, que pueden influir en la transmisión de información válida y contrastada. Como la población a veces desconfía de las fuentes institucionales, o está condicionada por dinámicas de polarización política, una estrategia puede consistir en implicar a YouTubers y otras figuras que son influyentes en su entorno.
  2. Segmentar en grupos. Se trata de identificar subgrupos de población que son especialmente susceptibles a la desinformación y que necesitan entrar en contacto con fuentes de información fiable. Por ejemplo, los movimientos “antivacunas” o los denominados “negacionistas” suelen constituir grupos cerrados que refuerzan la consistencia ideológica.
  3. Promover la viralidad. Normalmente consiste en recurrir a mediadores naturales y mentores que promueven comportamientos positivos de salud. La información positiva también se puede propagar más fácilmente a través de las redes de contactos interpersonales. Así funcionan por ejemplo campañas como #MeQuedoenCasa o la difusión de hábitos saludables a través de bailes en TikTok.
  4. Modificar las dinámicas de las redes. Cuando es viable, se recurre a eliminar las fuentes de desinformación (por ejemplo, algunas cuentas en medios sociales) para prevenir la difusión de información falsa o no contrastada. En términos de redes, consiste en eliminar nodos o lazos. Tanto la eliminación de “bots” que difunden desinformación como la introducción de otros que promueven los comportamientos de protección sirven para ilustrar esta estrategia. También la existencia de plataformas online entre vecinos que permitieron organizar la autoayuda durante el confinamiento.
  5. Rediseñar las plataformas de networking. Se puede colaborar con las empresas de medios sociales para estructurar las plataformas de forma que dificulten la difusión de información negativa (por ejemplo, evitando procesos de segregación o facilitando la existencia de contactos externos al grupo). Las plataformas pueden introducir advertencias sobre los contenidos no contrastados o modificar los algoritmos que modulan la difusión de información y la formación de relaciones.

Basado en:

Young, L. E., Sidnam-Mauch, E., Twyman, M., Wang, L., Xu, J. J., Sargent, M., … & Monge, P. (2021). Disrupting the COVID-19 Misinfodemic With Network Interventions: Network Solutions for Network Problems. American Journal of Public Health, 111(3), 514-519. [AJPH]

Para saber más:

Maya-Jariego, I. (2016). 7 usos del análisis de redes en la intervención comunitaria. Redes. Revista Hispana para el Análisis de Redes Sociales, 27(2), 1-10. [REDES]


Las redes de amistad como factor preventivo

Classroom by Lead Beyond (CC BY 2.0)

La integración del análisis de redes en las acciones preventivas

Los programas de prevención que se aplican en contextos educativos suelen influir en la red de relaciones entre iguales, ya sea de forma directa o modificando las normas sociales prevalentes en la escuela. Sin embargo, con frecuencia estos efectos se evalúan agregando los indicadores de nivel individual, en lugar de examinar las redes sociales en dicho entorno comunitario.

Son muchas las intervenciones educativas que inciden en las redes sociales, por ejemplo:

  • Realizar actividades extraescolares, en las que se implican estudiantes de varios niveles educativos, para promover el sentido de comunidad en la escuela.
  • Organizar el tamaño de las clases de modo que se puedan producir relaciones más personalizadas entre los profesores y los estudiantes.
  • Promover la integración de los individuos más aislados.
  • Desarrollar grupos cooperativos de trabajo en los que se facilita la integración de los estudiantes de minorías.
  • Fomentar un clima social positivo que promueva la sociabilidad dentro de la escuela.

En consecuencia, el análisis de redes puede ser útil para analizar dichas dinámicas de nivel comunitario. En lugar de agregar indicadores individuales, es una estrategia que permite caracterizar la estructura de las relaciones en un escenario de interacción específico, como es el caso de la escuela. A ese respecto, Gest et al. (2011) describen dos usos del análisis de redes en la evaluación de los programas preventivos:

  1. Describir las propiedades estructurales de las redes de iguales.
  2. Analizar las dinámicas de selección e influencia en las redes de iguales.

La densidad, la reciprocidad y la transitividad pueden utilizarse como indicadores del grado de integración social existente en una clase o en un colegio. De modo que potencialmente podrían servir para comprobar, por ejemplo, si una intervención para desarrollar competencias socioemocionales en los menores redunda en el desarrollo de relaciones positivas. Por su parte, la existencia de subgrupos se puede utilizar para evaluar el impacto de las intervenciones para reducir la segregación étnica o en función del género. Todos estos indicadores se pueden evaluar con independencia de las actitudes o el comportamiento de los individuos implicados.

Por otro lado, las redes pueden servir para examinar los procesos de selección e influencia. Para ello es necesario examinar la co-determinación de las redes y el comportamiento. Las intervenciones pueden dirigirse a reducir la presencia de un atributo comportamental negativo (como el consumo abusivo de tabaco) o a reducir la influencia social de los individuos que tienen dicho atributo comportamental. Además, la prevalencia de determinados comportamientos en la red de amistad puede ser un indicador indirecto de la norma social. En este contexto, las redes son útiles para modelizar la difusión del comportamiento-problema y diseñar, de acuerdo con ello, estrategias preventivas. Por ejemplo:

  • Intervenciones para reducir la tendencia a elegir compañeros con el comportamiento-problema que se quiere prevenir.
  • Intervenciones para fomentar la capacidad de resistencia a la influencia de los compañeros sobre la ejecución del comportamiento problema.

Tanto los indicadores de centralidad individual como los de similitud comportamental (por ejemplo, con indicadores de homofilia en las relaciones) pueden ser útiles en este ámbito.

En conclusión, el análisis de redes puede permitir ser más precisos en la formulación de los objetivos de las intervenciones que pretenden modificar la estructura de las relaciones de amistad o afectar a las dinámicas comportamentales. Esto puede servir tanto para mejorar los planteamientos teóricos como para evaluar de manera objetiva el efecto de las intervenciones.

Referencia

Comentario basado en:

  • Gest, S. D., Osgood, D. W., Feinberg, M. E., Bierman, K. L., & Moody, J. (2011). Strengthening prevention program theories and evaluations: Contributions from social network analysis. Prevention Science, 12(4), 349-360. [PREV]

Para saber más también puedes consultar:

  • Maya-Jariego, I. (2016). 7 usos del análisis de redes en la intervención comunitaria. Redes. Revista Hispana para el Análisis de Redes Sociales, 27(2), 1-10. [REDES]

Fuerzas de atracción y repulsión en la formación de grupos

Cluster by Mark McNestry (CC BY 2.0)

Desde un punto de vista estructural, los grupos pequeños se han definido tradicionalmente como conglomerados o subconjuntos de nodos, en una red de relaciones positivas, con (a) una alta densidad dentro de la propia categoría y (b) una escasa conexión entre categorías. Estos dos elementos corresponden, respectivamente, a la cohesión y los límites grupales. Sin embargo, en los modelos sobre la formación de grupos han predominado los mecanismos de carácter positivo.

Un artículo reciente de Christoph Stadtfeld, Károly Takács y András Vörös propone que la creación de grupos no depende solo de las fuerzas de atracción (que aumentan la cohesión interna) sino también de las fuerzas de repulsión que contribuyen al establecimiento de límites entre grupos. De hecho, estas últimas pueden ayudar a explicar la estabilidad de las fronteras entre grupos a lo largo del tiempo.

  • Los mecanismos positivos que normalmente se utilizan para explicar la formación de grupos son la reciprocidad, la transitividad, la popularidad y la homofilia.
  • Complementariamente, se pueden incorporar mecanismos negativos para explicar la formación de grupos, tales como: las percepciones negativas mutuas; la existencia de triadas equilibradas mixtas (con lazos positivos y negativos); la tendencia de aquellos individuos que son percibidos negativamente a atraer nuevos lazos negativos; y la “heterofobia”.

Se parte del supuesto de que una red en la que solo funcionen mecanismos de atracción tenderá a colapsar en un solo componente en el que todos los individuos están indirectamente conectados entre sí…

El estudio empírico se realizó con 479 estudiantes de 13 clases de escuelas secundarias en Hungría, con la aplicación de modelos de análisis longitudinal de redes (SAOM) con tres observaciones. La proporción de lazos negativos entre grupos estuvo por encima de lo esperado. El modelo que tomó en consideración los lazos negativos entre actores generó grupos claramente definidos, con límites estables a lo largo del tiempo. Por lo demás, el género tiene, como es habitual en el contexto analizado, una influencia significativa en la formación de grupos. No obstante, su impacto es menor cuando se plantea un modelo con relaciones negativas.

La importancia de las relaciones negativas en la formación de grupos

Por lo tanto, parece que la atracción entre los miembros es necesaria pero no suficiente para explicar por qué emergen grupos estables en estructuras sociales más amplias. Se observó que los amigos tienden a compartir su enemistad hacia otros estudiantes, y es más probable que dos personas se hagan amigas cuando tienen enemigos comunes.

  1. La investigación pone de manifiesto que los lazos negativos son importantes en la comprensión de las relaciones intergrupales y en la formación de grupos.
  2. El artículo destaca por la combinación de modelos estadísticos avanzados de análisis de redes con modelos teóricos de base psicosocial, tales como la teoría del equilibrio de Heider, la teoría de la identidad social y los modelos de relaciones intergrupales.
  3. Es interesante observar que los nodos aislados son más frecuentes en el modelo que tiene en cuenta las relaciones negativas: el establecimiento de límites se basa en el mismo mecanismo que hace que algunos nodos estén aislados. En grupos muy cohesivos la fuerza de atracción puede llevar a la formación de subgrafos completos en algunos casos.
  4. El análisis de la coevolución de múltiples redes puede contribuir a formular modelos teóricos más complejos. Por ejemplo, puede ser de utilidad para explorar los procesos de polarización que se observan en comunidades digitales.

Referencia

Este comentario está basado en:

  • Stadtfeld, C., Takács, K., & Vörös, A. (2020). The emergence and stability of groups in social networks. Social Networks, 60, 129-145. [Social Networks]

Gestores de paz y postconflicto en Colombia

Reg Natarajan, Christmas lights in Colombia (CC BY 2.0)

Redes personales y medios digitales en la mediación comunitaria

Ser líder comunitario en Colombia es una actividad de riesgo. Centenares de líderes sociales han sido asesinados en los últimos años. Sin embargo, se trata de un colectivo que puede contribuir a reconstruir el tejido social tras el conflicto armado, a través de actividades de mediación y participación comunitaria. En el marco del «proceso de paz en Colombia» se han puesto en marcha programas para la formación de gestores de paz y postconflicto, que pretenden contribuir precisamente al desarrollo de las comunidades y la rehabilitación psicosocial.

En un estudio reciente encuestamos a 143 líderes comunitarios del Departamento del Atlántico, para describir el uso que hacen de los recursos sociales y personales en sus actividades de intervención psicosocial, participación comunitaria y mediación de conflictos. A continuación se resumen los contenidos del estudio y se puede descargar una versión del mismo en español.

Como parte del “Proceso de Paz en Colombia”, se han desarrollado programas de atención a las víctimas, actuaciones para la reincorporación a la vida civil de excombatientes y personas desmovilizadas del conflicto armado, y experiencias innovadoras de intervención en casos de estrés postraumático. En este estudio encuestamos a 143 líderes comunitarios del departamento del Atlántico (Colombia), participantes en un programa de capacitación de líderes comunitarios. Con un diseño mixto en el que combinamos el análisis de redes personales, escalas psicométricas y entrevistas cualitativas, describimos el uso que los mediadores comunitarios hacen de sus competencias personales, su red personal y los medios sociales en sus actuaciones para afrontar el trauma social y promover la convivencia en la comunidad local. Los resultados muestran una relación significativa entre la densidad de las redes personales y el sentido psicológico de comunidad. Paradójicamente, la alta cohesión social de las comunidades de personas desplazadas por la violencia política parece plantear dificultades objetivas en la reducción del trauma. En la discusión indicamos que la segregación socio-geográfica derivada de las políticas de vivienda, se convierte en un obstáculo para el funcionamiento efectivo de los programas de convivencia y reincorporación de víctimas y desmovilizados del conflicto armado. En este contexto, los medios sociales tales como Facebook, Twitter y WhatsApp son poco utilizados por los mediadores comunitarios en el desarrollo de sus actividades, los cuales perciben que en gran medida refuerzan las dinámicas de segregación de la población desplazada.

Redes personales, cohesión comunitaria, medios sociales, trauma, proceso de paz en Colombia.

Referencia

  • Maya-Jariego, I., De la Peña, A., Arenas, C. & Alieva, D. (2019). Personal networks, social media and community cohesion in the strategies of peace-building agents in Colombia to counteract the segregation of displaced populations. Journal of Community Psychology. DOI: 10.1002/jcop.22173

Descarga una versión del artículo en español

  • Redes personales, medios sociales y cohesión comunitaria: estrategias de los Gestores de Paz y Postconflicto en Colombia para contrarrestar la segregación de las poblaciones desplazadas [pdf]

Micro y macro en análisis de redes

Gracias al trabajo de Pilar Marqués y el equipo SALBIS, los encuentros bianuales en Ponferrada se han convertido en una referencia para los investigadores en análisis de redes sociales. El curso de verano combina talleres en técnicas de análisis de redes, presentación de comunicaciones y oportunidades para enredar entre los participantes. En la quinta edición, en la sala del estuco del Castillo de Ponferrada se celebró un pequeño simposio en el que compartimos algunas reflexiones sobre sobre la dimensión micro-macro:

  1. “Micro” y “macro” pueden tener diferentes acepciones:
  • La micro-sociología se centra en el comportamiento y en la agencia social individual, mientras que la macro-sociología se centra en la estructura social, los sistemas sociales y la población a gran escala.
  • En el modelo de Bronfenbrenner (sobre la “ecología del desarrollo humano”), el microsistema y el macrosistema corresponden a diferentes niveles de análisis. El microsistema se refiere al entorno más pequeño e inmediato que rodea al individuo, tales como la familia o el grupo de amigos, mientras que el macrosistema se refiere a la sociedad en su conjunto y a la cultura, en sentido más abarcador.
  • Por su origen etimológico, micro se refiere a lo pequeño y macro a lo grande… aunque esto puede dar lugar a confusiones o problemas de interpretación, como veremos a continuación.
  1. Partiendo de dichos antecedentes, hay que tomar algunas precauciones en la diferenciación entre aspectos “micro” y “macro”:
  • No se puede reducir solo a una diferencia de tamaño, o al volumen de datos analizados. Por ejemplo, potencialmente se pueden aplicar estrategias de “big data” sobre aspectos psicosociales, recogiendo un gran volumen de datos digitales sobre las interacciones con familiares y amigos.
  • Tampoco implica necesariamente un enfoque metodológico. Por ejemplo, cabe hacer un análisis cualitativo de aspectos macrosociales: a través de entrevistas cualitativas podemos hacer observaciones sobre cambios culturales, sobre las características de las instituciones o sobre elementos relativos a la clase social.
  • Además, lo micro y lo macro son nociones relativas, que implican un enfoque multinivel.
  1. Lo micro y lo macro en el análisis de redes sociales:
  • Curiosamente, el análisis de redes se ha ubicado con frecuencia en un nivel de análisis meso-social, de carácter intermedio entre lo micro y lo macro. Eso es consecuencia en parte de la especificación de los límites de la red social. Por ejemplo, se han examinado organizaciones, comunidades, equipos de trabajo, asociaciones, etcétera.
  • Por otro lado, en su propia concepción tiene un potencial significativo para combinar los niveles micro y macro de análisis. Por ejemplo, podemos combinar el análisis de centralidad de actores individuales (en función de sus características) con las propiedades del sistema social en su conjunto (tales como la densidad o las propiedades topológicas de la red).
  • No obstante, la tradición del análisis de redes en las ciencias sociales coincide con la aplicación de un enfoque estructural, lo cual ha conllevado en parte minimizar (o a veces incluso obviar) la agencia individual o los atributos de los actores.
  • Recientemente se ha producido cierto resurgir de aspectos micro-sociales en el análisis de redes sociales. En parte tiene que ver con la expansión y mezcla del análisis de redes con diferentes disciplinas, menos interesadas en la estructura social. Por ejemplo, en el caso de la psicología se ha incorporado el enfoque de las diferencias individuales, que resultaba extraño al ámbito del análisis de redes. Es el caso del estudio de las diferencias de personalidad en combinación con el análisis de redes sociales. En parte tiene que ver con la utilización de métodos mixtos, incorporando métodos cualitativos en interacción con el análisis de estructuras sociales (ya sea con redes sociales o con redes personales). Es el caso de las entrevistas biográficas basadas en redes personales, de netmap, de netmirror y de otras estrategias participativas.
  • Aquí es donde está uno de los riesgos, en la medida en que en ocasiones puede combinarse con supuestos epistemológicos extraños a la tradición del análisis de redes (enfoques no realistas, posmodernos, etcétera).

Por lo tanto, el big data no es necesariamente sinónimo de análisis macro-social. De hecho, más que por el volumen de datos, el big data contribuye al estudio de aspectos macro-sociales en la medida en la que ofrece alternativas al “problema de la especificación de límites” (boundary specification problem) en el análisis de redes sociales. En cualquier caso, muchas de las innovaciones recientes en análisis de redes parecen guardar relación con un mayor énfasis en la agencia individual.


El reencuentro del análisis de redes y la psicología

By Jurge Appelo (CC BY 2.0)

Volumen monográfico de la Revista REDES

En las últimas décadas se han producido nuevos desarrollos del análisis de redes sociales en la psicología, restaurando un vínculo con importantes resonancias históricas. Una de las líneas de investigación ha consistido en el estudio de las diferencias individuales en las redes sociales y las redes personales, incorporando el análisis de factores de personalidad. También se han explorado las redes de síntomas psicológicos, desarrollando estrategias de psicometría relacional. Finalmente, las intervenciones psicosociales basadas en modelos de redes permiten desarrollar prácticas con buenos indicadores de pertinencia y efectividad.

La revista REDES invita a presentar trabajos en los que se apliquen estrategias de análisis de redes sociales en el ámbito de la psicología. Entre los temas que cubre el monográfico se incluyen:

  • Rasgos de personalidad y posición de los individuos en las redes sociales.
  • El estudio de las diferencias individuales en las redes personales.
  • Los Cinco Grandes factores de personalidad y las propiedades estructurales de las redes personales.
  • Diagnóstico relacional a través de redes de síntomas.
  • Las propiedades estructurales de las redes de síntomas psicológicos.
  • Redes y negociación.
  • Intervenciones basadas en redes.
  • El análisis de redes en la monitorización y la mejora de la implementación de programas.
  • Las redes sociales en la intervención comunitaria.
  • Coaliciones comunitarias y redes inter-organizativas.
  • Análisis estructural de grupos pequeños.
  • Redes y relaciones intergrupales.

Editores del monográfico

Ángel Barrasa, Universidad de Zaragoza, <abarrasa@unizar.es>.

Isidro Maya Jariego, Universidad de Sevilla, <isidromj@us.es>.

Información para autores

La fecha límite es el 12 de septiembre de 2019. El plan es publicar la edición especial a finales de 2019 o principios de 2020. Contacte con los editores de la revista para consultas sobre este número especial: revista.redes@uab.es


Visualización para la intervención

Estrategias de visualización de redes en intervención comunitaria

El volumen 29(2) de REDES. Revista Hispana para el Análisis de Redes Sociales, correspondiente a diciembre de 2018, publica un artículo sobre los usos de la visualización en la intervención comunitaria, basándose para ello en el caso de estudio del programa Ciudades ante las Drogas. Se trata de un programa de prevención comunitaria que fue objeto de evaluación formativa para mejorar el proceso de implementación.

REDESEl artículo, bajo la autoría de Daniel Holgado, se publica en la sección «lazos sueltos» que recoge habitualmente casos innovadores de aplicación del análisis de redes sociales:

  • Holgado, D. (2018). Estrategias de visualización de redes en intervención comunitaria. Estudio de caso del programa Ciudades ante las Drogas. [pdf]

Para saber más

Otras publicaciones de la revista sobre innovaciones en el análisis de redes están disponibles a continuación:

  • 7 usos del análisis de redes en la intervención comunitaria [RGpdf]
  • 7 ejemplos de intervención basada en redes [RGpdf]

A continuación se puede consultar también el informe de evaluación formativa del programa Ciudades ante las Drogas:

  • Empoderamiento y prevención del consumo abusivo de drogas [pdf]

Tres artículos que te inspiraron en tu investigación

A Weekly Illustrated Journal of Science (Public Domain)

De redes y comunidades

En el Laboratorio de Redes Personales y Comunidades hemos hecho un ejercicio en el que cada miembro del grupo ha elegido tres artículos que han influido especialmente en su investigación. Cuando se trabaja en la tesis doctoral, se suelen encontrar algunas “perlas” que ofrecen una visión especialmente comprehensiva del área de estudio o que aportan una idea clave que permite reorientar la investigación. Los hemos puesto en común para recopilar una pequeña selección de artículos inspiradores.

Son «los tres artículos que más influyeron en mi tesis doctoral». Siguiendo un orden cronológico, este es el resultado:

De las redes personales de los inmigrantes

Los tres artículos de Isidro Maya Jariego, a partir de su tesis sobre el papel de las redes de apoyo social en la adaptación psicológica de los inmigrantes:

  • Boyd, M. (1989). Family and Personal Networks in International Migration: Recent Developments and New Agendas. International Migration Review, 23, 3, 638-670. [IMR]

Es un estudio de revisión que explica muy bien las contribuciones de las redes sociales en los procesos migratorios. Este artículo se adelanta a su tiempo, indicando la agenda investigación que permitiría traducir las remesas, las visitas internacionales y los flujos de población en términos de redes.

  • Litwin, H. (1995). The social networks of elderly immigrants: An analytic typology. Journal of Aging Studies, 9(2), 155-174. [JAS]

Este es el artículo que más influyó en mi tesis doctoral y en la investigación que hice inmediatamente después. Por un lado, la idea de hacer tipologías de redes, como una estrategia que resulta eficiente en el análisis de datos y que a la vez es muy apropiada para hacer elaboraciones teóricas. Por otro lado, por el énfasis en la estructura de las relaciones, que a mí me llevó de los estudios psicológicos de apoyo social al análisis de redes sociales…

  • Massey, D.S., Goldring, L. y Durand, J. (1994). Continuities in Transnational Migration: An Analysis of Nineteen Mexican Communities. American Journal of Sociology, 99, 1492-1533. [AJS]

Es el mejor estudio empírico que tuve ocasión de leer durante mi tesis doctoral. Combina la (posiblemente) mejor explicación teórica de las cadenas migratorias con un análisis de comunidades inmigradas en el nivel meso-social. Por ejemplo, examinando la prevalencia de la migración en las comunidades de origen y el tamaño de las comunidades expatriadas.

De preparación comunitaria en atención primaria

Los tres artículos de Daniel Holgado Ramos, a partir de su tesis doctoral sobre los procesos comunitarios en el trabajo social de atención primaria en Andalucía.

  • Wandersman, A. (2003). Community Science: Bridging the Gap between Science and Practice with Community-Centered Models. American Journal of Community Psychology, 31(3-4), 227-242. [AJCP]

Para mí, uno de los artículos clave de las últimas décadas en Psicología Comunitaria. No fue el primero que trata el tema de la conexión entre ciencia y práctica en la intervención social, pero sí sienta las bases de parte de la investigación posterior sobre la implementación de programas y el papel de la comunidad en el ajuste y la efectividad. Establece además una agenda de investigación que ha dado lugar a diversas líneas de investigación y desarrollos teóricos y prácticos posteriores.

  • Edwards, R. W, Jumper-Thurman, P., Plested, B., Oetting, E., & Swanson, L. (2000). Community Readiness: Research to Practice. Journal of Community Psychology, 28(3), 291-307. [JCP]

Aunque no es el primer artículo que describe el concepto de preparación comunitaria, sí es el que más repercusión ha tenido. Al situar la preparación para el cambio en el contexto de la efectividad de programas y de la transferencia de conocimiento, lo convierte en un factor clave a tener en cuenta en la implementación. Quizás el que más influencia tuvo en mi tesis doctoral y el que más me ayudó a definir mis objetivos de estudio.

  • Feinberg, M. E., Riggs, N. R. & Greenberg, M. T. (2005). Social Networks and Community Prevention Coalitions. The Journal of Primary Prevention, 26(4), 279-298. [JPP]

Uno de los primeros artículos que aplica de forma sistemática el análisis de redes sociales en intervención social. Aunque no hace un uso excesivamente complejo de la metodología de redes, es bastante creativo y muestra el potencial del ARS en este campo. Para mi supuso todo un hallazgo en su momento.

De redes y movilidad geográfica

Los tres artículos de Romina Cachia, a partir de su tesis doctoral sobre las redes personales de cuatro grupos de extranjeros altamente cualificados en situación de movilidad geográfica.

  • Herz, A. (2015). Relational constitution of social support in migrants’ transnational personal communities. Social Networks, 40, 64-74. [SN]

While writing my PhD, I came across Herz’s article. It immediately caught my attention because it dealt exactly with the same topics of my doctoral research: social support, migrants and the use of personal networks. In this article, Herz presents his research on the personal communities of German migrants in Great Britain. It is one of the first articles which tackles how transnationality influences the provision of different dimensions of social support in migrants’ communities. Herz finds that relational characteristics (e.g. contact frequency, tie strength and transnationality) are more relevant that structural characteristics (size, density) and ego attributes (e.g. age, gender or time of residence) in explaining how migrants receive social support.

  • Bastani, S. (2007). Family comes first: Men´s and women´s personal networks in Tehran. Social Networks, 29, 357-374. [SN]

Of all the articles I read for my PhD, this is perhaps the article I can say I truly enjoyed reading. Bastani’s work is highly accessible and I love the way she writes and presents her research. The study explores the differences in the personal networks of woman and men in Tehran, from a qualitative lens and gives an insight of how personal networks work in Iran. Her findings suggest that Iranians tend to prefer same-sex networks and as opposed to most previous findings, the elderly in Tehran have larger networks. However, she also concludes that apart from such differences, she has found little variances when comparing the personal networks of Tehran people to those of similar conditions residing in Toronto and North California, highlighting, that personal networks reveal that we should be cautious when speaking of cultural uniqueness.

  • Urry, J. (2003). Social networks, travel and talk. The British Journal of Sociology, 54(2), 155-175. [BJS]

I came across Urry’s work while doing my Masters in England. In his work, I see reflected the bridge between my masters and doctoral research. His work marks one of the first reflections on how travel influences the social networks of people. He argues that the increase in communications devices had led to extensive networks, but their functioning is still highly dependent upon occasioned meetings. In my view, this work has provided an important contribution to the discourse on new media and networks, because it explored the emerging ‘network sociality’ in the context of the new media environment surging following the dot.com boom, without obliterating, rather emphasizing the importance of meetingness, which remains significant more than a decade later, irrespective of the wide diffusion of online social networks.

De los itinerarios turísticos de los rusos en Andalucía

Los tres artículos de Deniza Alieva, a partir de su tesis doctoral sobre itinerarios y redes organizativas del turismo ruso en Andalucía.

  • Shih, H. Y. (2006). Network characteristics of drive tourism destinations: An application of network analysis in tourism. Tourism Management, 27(5), 1029-1039. [TM]

Uno de los trabajos que crearon la base de mi tesis doctoral. El estudio propone utilizar el análisis de redes sociales para determinar las características particulares de aquellos destinos turísticos que atraen a los viajeros en coche. Se miden los indicadores de centralidad y se analizan los factores que más influyen en la elección de un punto particular del itinerario.

  • Baggio, R., Scott, N., & Cooper, C. (2010). Network science: A review focused on tourism. Annals of Tourism Research, 37(3), 802-827. [ATR]

Los trabajos de estos tres autores me ayudaron a ver más claramente cómo se puede estudiar el turismo a través del análisis de redes sociales. He elegido este artículo de todos sus trabajos porque aquí se hace un muy buen resumen de la aplicación de las técnicas básicas del ARS en un estudio de caso. Ayuda a entender cómo se conectan entre sí los indicadores y qué aplicación práctica pueden tener las diferentes medidas calculadas. Creo que se podría recomendar este artículo a cualquier persona que empiece a explorar el uso del ARS en el ámbito del turismo.

  • Jeuring, J. H. G., & Haartsen, T. (2017). The challenge of proximity: the (un) attractiveness of near-home tourism destinations. Tourism Geographies, 19(1), 118-141. [TG]

Como mi tesis doctoral exploraba los factores que determinan la elección de los puntos específicos de un itinerario, durante la búsqueda de literatura académica sobre el tema, encontré este artículo. Los autores describen resultados de un estudio hecho en los Países Bajos que trataba la percepción de distancia y proximidad por parte de los viajeros. Me interesó mucho este trabajo porque en la mayoría de casos la aproximación a la distancia y la proximidad se basa en los kilómetros, mientras que aquí se ve cómo influyen otros factores, como los relacionados con aspectos motivacionales.

De la prevención del trabajo infantil

Los tres artículos de Esperanza Márquez López, sobre la implementación de programas para reducir el trabajo infantil.

  • Quinby, R. K., Hanson, K., Brooke-Weiss, B., Arthur, M. W., Hawkins, J. D., & Fagan, A. A. (2008). Installing the Communities that Care prevention system: Implementation progress and fidelity in a randomized controlled trial. Journal of Community Psychology, 36(3), 313–332. [JCP]

En este artículo se analiza el funcionamiento de un programa llamado «comunidades que cuidan» que tiene como base el trabajo conjunto entre la comunidad, los facilitadores, los participantes y sus familias de manera que son protagonistas durante la implementación del programa, lo que los hace conscientes de sus cambios. La evaluación del programa destaca el cumplimiento de todas las fases de implementación planificadas y el ajuste de éstas al contexto de intervención.

  • Durlak, J. A., & DuPre, E. P. (2008). Implementation matters: A review of research on the influence of implementation on program outcomes and the factors affecting implementation. American Journal of Community Psychology, 41(3–4), 327–35. [AJCP]

Se analizan de forma sistemática los factores primordiales para analizar la implementación de un programa en una revisión de más de 500 estudios. Destaca el lazo de unión entre una buena implementación y los resultados. Se concluye la necesidad de hacer una recogida exhaustiva de todos los detalles de la implementación de un programa teniendo en cuenta los factores del entorno que rodea a los participantes, haciéndoles partícipes de las innovaciones incorporadas a los programas.

  • Berkel, C., Mauricio, A. M., Schoenfelder, E., & Sandler, I. N. (2011). Putting the pieces together: An integrated model of program implementation. Prevention Science, 12(1), 23–33. [PS]

Destaca la necesidad de crear una teoría que guíe la implementación. Pone en relación el comportamiento de los facilitadores de los programas (fidelidad, calidad de la entrega, y adaptación) y los comportamientos de los participantes (receptividad) para crear un marco desde donde se analicen las dimensiones que influyen directa o indirectamente en los resultados.

De voluntariado y participación comunitaria

Los tres artículos de Fran Santolaya sobre las prácticas de voluntariado, participación ciudadana y organización comunitaria.

  • Omoto, A. M., & Snyder, M. (1995). Sustained helping without obligation: Motivation, longevity of service, and perceived attitude change among AIDS volunteers. Journal of Personality and Social Psychology, 68(4), 671-686. [JPSP]

El artículo explora una de las expresiones solidarias más complejas, como es el caso del voluntariado. Contribuye a su descripción a través de un modelo que conecta elementos de naturaleza individual conjuntamente con elementos de tipo organizativo. El desarrollo de investigaciones posteriores a su publicación derivó en el papel que los elementos comunitarios también desempeñan en explicar las razones por las cuales las personas se involucran en actividades solidarias, así como en atender las razones que explican que haya organizaciones con más probabilidades de mantener su capital de voluntariado a lo largo del tiempo.

  • McMillan, B., Florin, P., Stevenson, J., Kerman, B., & Mitchell, R. E. (1995). Empowerment praxis in community coalitions. American Journal of Community Psychology, 23(5), 699-727. [AJCP]

Las coaliciones comunitarias pueden ser definidas como aquellas organizaciones de segundo nivel en las que diferentes actores sociales contribuyen de manera colaborativa a paliar las consecuencias negativas de un problema así como a prevenir su aparición. El artículo se adentra en el reto de identificar qué consecuencias tiene tanto en el plano individual como en el organizativo el hecho de participar activamente en la solución de problemas sociales. Con una naturalidad hoy ya contrastada, se identifican procesos de empoderamiento psicológico individual y organizativo. Subraya la relevancia de la efectividad organizacional asociada a estructuras de base no siempre tan formales, como el caso de la coaliciones comunitarias.

  • Kieffer, C. H. (1984). Citizen empowerment: A developmental perspective. Prevention in Human Services, 3(2-3), 9-36. [PHS]

Propuesta clásica a través de la cual el autor conecta tópicos esenciales en el ámbito de la intervención social y comunitaria. En el marco del estudio del liderazgo social y comunitario, se propone una lógica progresiva a través de la cual los procesos de participación ciudadana podrían estar conectados con el desarrollo de empoderamiento, identificando el sentido psicológico de comunidad como uno de sus desencadenantes. En suma, de nuevo, aspectos individuales y contextuales se combinan para explicar cómo las personas se implican en mejorar su entorno comunitario.


El estudio de la producción científica

Corporación Universitaria Reformada

Cienciometría y bibliometría con enfoque de redes

El análisis de redes sociales ha experimentado un crecimiento exponencial en las dos últimas décadas. Este aumento en productividad ha significado también el acercamiento a nuevos ámbitos de aplicación en los que se han producido innovaciones metodológicas. Las redes se combinan de manera creativa con otras técnicas y estrategias de análisis. Estamos asistiendo a un momento en el que el aumento de la masa crítica y la diversificación de herramientas hacen del análisis estructural un enfoque que va impregnando progresivamente, y de modo transversal, al conjunto de las ciencias sociales. También sucede en otros ámbitos científicos.

En este contexto, la investigación bibliométrica ha sido una de las aplicaciones tradicionales del análisis de redes. El estudio de la producción científica se ha beneficiado del proverbial potencial descriptivo del análisis de redes y de la versatilidad de las técnicas de visualización en la exploración de grandes bases de datos. Es un ámbito clásico, en el que se han generado indicadores específicos para evaluar la colaboración científica y el impacto de las publicaciones. Las contribuciones más recientes se han beneficiado de una cada vez mayor capacidad de computación, aplicada a grandes bases de datos electrónicas.

El libro “Cienciometría y bibliometría” proporciona una introducción actualizada al análisis estructural de la producción científica. Como señala acertadamente José Hernando Ávila-Toscano en el capítulo inicial, se trata de una forma de sociología de la ciencia, puesto que pretende “generar una mejor comprensión de la ciencia y del conocimiento científico en sus relaciones con la sociedad” (p. 21). A lo largo del manual se presentan la investigación y la metodología de las redes de citas bibliográficas, las redes basadas en la co-ocurrencia de palabras clave y otras prácticas habituales de colaboración científica. También hay espacio para reflexionar sobre la contribución diferencial de los enfoques cuantitativo y cualitativo, así como la combinación de ambos.

Esta obra, editada por la Corporación Universitaria Reformada, pone de manifiesto que los indicadores bibliométricos se han asentado en la comunidad académica como la estrategia preferente para describir la investigación científica en países e instituciones; así como en los procedimientos de evaluación y acreditación de la producción científica individual. También sirven para distinguir aquellos autores con gran prominencia académica de aquellos otros que hacen de intermediarios, tienen un liderazgo organizativo o facilitan las relaciones entre colegas. Pese a las controversias que se han generado en torno a los procedimientos de evaluación del rendimiento individual, hoy en día nadie duda de que la cienciometría cuenta con estrategias válidas y fiables para valorar el impacto científico.

Desde el año 2001 he tenido la suerte de colaborar con colegas latinoamericanos en la organización de seminarios internacionales para el análisis de redes sociales. En la realización de estos encuentros contamos con el apoyo de José Luis Molina, de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Daniel Holgado, de la Universidad de Sevilla. En un formato que normalmente combinaba la formación en técnicas de análisis con la presentación de investigaciones en desarrollo, fuimos congregando a doctorandos y jóvenes investigadores con la colaboración de Laura Teves en Buenos Aires, Javier Ávila en Lima, Carlos Contreras en la Ciudad de México y Jorge Palacio en Barranquilla. Este impulso se unió al trabajo que ya venían realizando Alejandro García Macías, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y, de manera destacada, Jorge Gil Mendieta y Alejandro Ruiz en la Universidad Nacional Autónoma de México. Mi impresión es que ese esfuerzo colectivo ha generado las mejores condiciones para el florecimiento de la perspectiva estructural en Latinoamérica.

Colombia es hoy uno de los países emergentes en el análisis de redes en español. Sin ánimo de ser exhaustivos, podemos recordar, entre otros, los estudios sobre las redes personales de desplazados por la violencia política, desarrollados por Camilo Madariaga y Jorge Palacio en la Universidad del Norte; la investigación bibliométrica de Gabriel Vélez en la Universidad de Antioquía, y de Sebastián Robledo en la Universidad de Manizales; el análisis de redes socio-ecológicas de Dolly Cristina Palacio en la Universidad Externado de Colombia; o el grupo de investigadores de la Corporación Universitaria Reformada que contribuyen a la presente monografía.

Como dice José Hernando Ávila, la ciencia y la tecnología son productos humanos, que vienen determinados por las circunstancias en las que se producen y por las relaciones personales entre los científicos. No me cabe duda de que, en los próximos años, la producción académica colombiana será el fiel reflejo de un país alegre y emprendedor, que sabe que ha llegado su momento y está dispuesto a aprovechar las nuevas oportunidades. Por lo que respecta al análisis de redes, el libro “Cienciometría y bibliometría” viene a aportar su granito de arena a la consolidación de un “colegio invisible” con un prometedor futuro.

Descarga aquí el prólogo en formato pdf:

  • Maya-Jariego, I. (2018). Prólogo. En Ávila-Toscano, José Hernando et al. Cienciometría y Bibliometría. El estudio de la producción científica. Métodos, enfoques y aplicaciones en el estudio de las Ciencias Sociales, pp. 21-23. Ediciones Corporación Universitaria Reformada: Barranquilla, Colombia. [pdf]


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