Archivo de la categoría: Contextos comunitarios

Barrios, violencia y rendimiento en la escuela

Urban, by Kevin Dooley (CC BY 2.0)

Existe una asociación negativa entre el rendimiento académico y la tasa de delincuencia en el entorno que rodea a la escuela

Más de la mitad de los niños han tenido algún tipo de experiencia con la violencia en el último año, con un riesgo más elevado en el caso de los jóvenes de la minoría negra en contextos urbanos. Dicha exposición al comportamiento violento en el contexto comunitario se relaciona con resultados negativos en la conducta, la salud mental y el rendimiento académico de niños y adolescentes. Esto ocurre tanto a través de una exposición directa a la violencia como de una experiencia indirecta, ya sea a través de familiares y amigos o por observación.

Sin embargo, la mayor parte de los estudios se basan en el autoinforme de los menores, por lo que resulta de interés contrastar dichas evidencias con registros objetivos. En un estudio realizado en Nueva Jersey se utilizaron datos policiales geolocalizados para evaluar el impacto comportamental de las experiencias violentas en el barrio. Esto permitió evaluar la influencia de la persistencia temporal y la proximidad física a incidentes concretos.

  • Los resultados mostraron que un mayor número de delitos en las cercanías de los colegios se asociaban significativamente con niveles más bajos de rendimiento académico entre los estudiantes. Estos resultados se mantuvieron incluso al controlar las diferencias de ingresos.

Registros objetivos y características del contexto comunitario

La experiencia directa o indirecta de violencia en el barrio se asocia con los problemas de salud mental, la depresión, y la radicalización, junto a otros problemas comportamentales. Las características del barrio influyen en la probabilidad del comportamiento agresivo. La mayoría de estos estudios previos:

  • Miden la exposición a la violencia como una característica individual.
  • Realizan una valoración genérica basada en la percepción del encuestado.

En la investigación que hemos resumido, (a) se utiliza un registro objetivo de incidentes violentos elaborado por la policía y (b) se valora la relación de eventos discretos con los resultados psicológicos y comportamentales. Además, se evalúa como una característica del contexto comunitario geolocalizado.

La evaluación objetiva permite analizar el efecto de la proximidad física y permite examinar procesos de nivel comunitario. Esto es importante, puesto que se ha comprobado, por ejemplo, que uno de los mejores predictores del estrés postraumático tras un tiroteo son la proximidad y el nivel de exposición a dicho evento. Además, puede servir de base para el diseño de intervenciones comunitarias o para modular las actuaciones policiales de carácter preventivo.

Para saber más

Artículo basado en:

  • Boxer, P., Drawve, G., & Caplan, J. M. (2020). Neighborhood violent crime and academic performance: a geospatial analysis. American Journal of Community Psychology, 65(3-4), 343-352.

 


Qué funciona en la prevención

Casos de intervención psicosocial efectiva

La Editorial Pirámide ha publicado el libro «Qué funciona en la prevención comunitaria. Casos de intervención psicosocial efectiva«, coordinado por Isidro Maya Jariego y Daniel Holgado Ramos.

El manual ofrece una revisión sistemática de los programas comunitarios que resultan efectivos en la prevención de problemas sociales:

«En este libro se analiza qué funciona en la prevención comunitaria. Siguiendo la tradición de investigación-acción de Kurt Lewin, se examina de manera sistemática cuáles son las prácticas basadas en la evidencia que funcionan de manera efectiva en diferentes contextos sociales. Cada problema social requiere de intervenciones específicas y los resultados dependen en parte del sistema comunitario receptor. En la primera parte, se revisan las características de los programas efectivos y el tipo de estrategias psicosociales que se han mostrado ejemplares en la prevención de la violencia, la delincuencia, la exclusión social, el abuso de drogas, el desempleo y otros problemas sociales. En la segunda parte, se realiza una recopilación de casos de intervención psicosocial efectiva. Con una guía de análisis de programas psicosociales en diez preguntas, se presentan intervenciones para la prevención de embarazos no deseados, la rehabilitación de personas sin hogar, la prevención del abandono escolar, la orientación laboral, la reinserción de niños de la calle, la prevención del sida y la promoción del voluntariado, entre otras necesidades sociales. Finalmente, se desarrolla una visión comparada de los factores de riesgo y protección, que contribuye a sistematizar las prácticas de intervención efectivas.»

El libro tiene una parte teórica de introducción a la intervención comunitaria y una parte práctica con casos de intervención comentados:

  • Una introducción a la psicología de la intervención social y comunitaria.
  • ¿Qué es la intervención comunitaria?
  • ¿Qué resulta efectivo en la prevención?
  • ¿Qué programas pueden servir de modelos para la intervención?
  • ¿Por qué es importante la implementación?
  • Recapitulación. La comunidad en el centro de la implementación de programas.
  • Casos prácticos de intervención comunitaria.

Está pensando como un manual práctico para estudiantes de psicología o trabajo social (y profesionales de la intervención en general). Pero no es solo un libro de texto. Está estructurado de forma que se revisan hasta 16 problemas sociales diferentes y se identifican cuáles son las estrategias comunitarias efectivas en cada caso. El resultado es una visión sistemática de qué estrategias psicosociales funcionan para afrontar cada problema social en los contextos específicos de intervención.

Un adelanto de dichos contenidos se presentó en la celebración de los 50 años del programa de Psicología en la Universidad del Norte (Colombia):


Aprendizaje socioemocional e intervención psicoeducativa

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Keep playin’ kids. Cedric Lange/Flickr (CC BY-NC-SA 2.0)

El desarrollo socioemocional en el niño se basa en la adquisición de los conocimientos, las habilidades y las competencias necesarias para entender y manejar emociones, desarrollar relaciones positivas y empáticas con los demás y conseguir objetivos personales y grupales. El aprendizaje de competencias socioemocionales ha demostrado ser fundamental para el desarrollo integral del niño, incluyendo el rendimiento y el éxito en contextos escolares y laborales. De hecho, la intervención en las competencias sociales y emocionales de los niños ha sido una de las áreas de mayor expansión en contextos educativos, asistenciales y clínicos en los últimos años. Por ejemplo, programas como Incredible Years o Positive Action han mostrado su efectividad en la atención a problemas conductuales, desempeño académico o relaciones paterno-filiales en niños de educación básica y primaria.

Los programas de aprendizaje socioemocional se estructuran en torno a cinco competencias básicas: autoconciencia, autogestión emocional, conciencia social, habilidades sociales y toma responsable de decisiones. A corto plazo, estos programas favorecen el incremento del control emocional, las habilidades sociales, la mejora de las actitudes hacia la escuela, hacia sí mismo y hacia los demás y la creación de entornos de aprendizaje y desarrollo adecuados en la escuela y en la familia. Estos resultados pueden llevar en primer lugar a una reducción de problemas de conducta, menor número de incidencias relacionadas con conflictos en la escuela y una mejora de las relaciones familia-escuela. Por otro lado, influyen en el rendimiento académico del niño y se han mostrado como factores protectores frente a la delincuencia y el consumo de sustancias en la adolescencia y en la adultez.

Finalmente, este tipo de programas muestran cómo la conducta social y emocional positiva en los niños se basa en la adquisición de una serie de habilidades y competencias específicas, que pueden ser aprendidas y reforzadas mediante (a) cambios significativos en el clima familiar y escolar, (b) la implicación de agentes relacionados con el desarrollo del niño y (c) la intervención en etapas tempranas y periodos críticos del desarrollo del menor.

¿Por qué son efectivos los programas de aprendizaje socioemocional en la escuela?

Algunos aspectos que influyen en la efectividad de estos programas son los siguientes:

  • Base conductual. Parten del entrenamiento de competencias conductuales, a partir de estrategias de aprendizaje social, basadas en el modelado, el ensayo y la generalización de las competencias aprendidas. Las sesiones de los programas se suelen desarrollar en grupo, de modo que favorezcan el reforzamiento de las conductas y la interacción social.
  • Intervención focalizada y dirigida al problema. La mayoría de los programas de aprendizaje socioemocional efectivos se centran en el entrenamiento de unas pocas competencias o en la intervención en un problema concreto. Las intervenciones que tienen múltiples componentes y que abordan múltiples problemas pueden dispersar sus recursos y exceder las capacidades de implicación de niños, padres y docentes.
  • Intervención en el contexto escolar, familiar y comunitario. Los programas de aprendizaje socioemocional se implementan preferentemente en el contexto escolar. Se basan en la combinación de acciones transversales y complementarias al currículum académico formal. Además, proporcionas herramientas y estrategias de intervención coordinadas en el contexto escolar y comunitario. De este modo, basan parte de su efectividad en la interacción y la sinergia de diferentes escenarios y sistemas de desarrollo del niño.
  • Base teórica del cambio. Parten de modelos teóricos contrastados y con base empírica sobre el desarrollo infantil, las dinámicas familiares y el papel de los procesos socioemocionales en el rendimiento académico, las relaciones personales y el desarrollo adulto.
  • Periodo crítico de intervención. Se basan en la intervención temprana, la sincronización con periodos clave del desarrollo y la prevención primaria de problemas conductuales y emocionales. Los resultados muestran que la intervención es más efectiva en la primera infancia, cuando aun no se han instaurado comportamientos agresivos o delictivos que se encuentran integrados en diferentes sistemas de refuerzo y que se han generalizado a diferentes contextos.
  • Programas basados en la evidencia. En algunos casos, se trata de programas que han mostrado su efectividad en ensayos experimentales, en diferentes contextos y con diferentes poblaciones. Algunos repositorios como CASEL o Blueprints recogen algunos de estos programas en función de criterios de evaluación de resultados y calidad de la intervención.

Los Espacios para Crecer como estrategia de entrenamiento socioemocional en la prevención del trabajo infantil

Los Espacios para Crecer son talleres psicoeducativos que forman parte de las estrategias de intervención en prevención y erradicación del trabajo infantil del programa Edúcame Primero. Son sesiones grupales con niños trabajadores o en riesgo de trabajar, en los que se trabajan contenidos relacionados con el desarrollo personal, como las habilidades sociales, la autoestima o las relaciones positivas con los iguales, la familia y la comunidad. A su vez, incluyen componentes académicos y recreativos y plantean acciones con el centro educativo y el contexto familiar y comunitario.

El programa parte de la premisa de que el trabajo infantil puede tener una repercusión negativa en el desarrollo social y emocional del menor, además del rendimiento académico y la experiencia educativa. Ello puede desincentivar la permanencia en la escuela de estos niños y reforzar su implicación en actividades laborales. La intervención en edades tempranas, cuando la dedicación al trabajo es incipiente, sirve como estrategia (a) de retención del menor en el contexto educativo, a través de la inclusión en actividades gratificantes dentro de la escuela, (b) de amortiguación de los efectos negativos del trabajo infantil sobre el desarrollo del niño, mediante la creación de espacios seguros de aprendizaje y juego y (c) de sensibilización sobre el impacto del trabajo infantil, mediante la participación de padres y docentes.


Edúcame Primero en Honduras

Edúcame Primero es un programa psicoeducativo de prevención del trabajo infantil. Ha sido aplicado en la última década en República Dominicana, Colombia y Perú donde se ha atendido a más de 20.000 niños trabajadores o en riesgo de dedicarse al trabajo infantil. Durante su implementación, ha mostrado su efectividad en la reducción del impacto del trabajo infantil en el bienestar y el desarrollo social y educativo de los niños participantes. El programa se basa en la intervención en el contexto educativo, y tiene como finalidad (a) reducir la dedicación de los niños participantes a actividades laborales y mitigar sus efectivos negativos sobre el desarrollo socioemocional del menor, y (b) fomentar la concienciación del contexto familiar y comunitario sobre la importancia de la educación en el desarrollo del niño.

El Laboratorio de Redes Personales y Comunidades y la Escuela de Ciencias Psicológicas de la UNAH, implementarán el programa en Honduras en 2019, gracias a un proyecto financiado por la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla. El programa se basa en la transferencia y la implementación de las estrategias y buenas prácticas utilizadas en Colombia y Perú, siguiendo criterios de efectividad, mantenimiento de los elementos centrales del programa y ajuste social y cultural al contexto hondureño.

En concreto, el programa seguirá teniendo como elemento central los Espacios para Crecer. Son talleres psicoeducativos basados en el desarrollo de espacios de aprendizaje seguros, divertidos y significativos para niños y adolescentes, que estimulen el desarrollo y el aprendizaje socioemocional mediante actividades atractivas y carácter principalmente lúdico. Junto a ello, se organizarán sesiones de sensibilización y formación con padres y docentes de los centros educativos, además de la atención psicopedagógica individualizada a familias y niños participantes en el programa.

Otro componente importante del proyecto será el estudio del papel del trabajo infantil en la transmisión del conocimiento ecológico local en la pesca artesanal en Honduras. En el Golfo de Honduras, principalmente en los departamentos de Islas de la Bahía, Gracias a Dios, Colón y Atlántida y con frecuencia entre comunidades indígenas como los garífuna o los misquitos, el trabajo infantil se vincula en muchas ocasiones a pequeños negocios familiares, basados en la pesca artesanal. Se trata de actividades pesqueras relacionadas principalmente con el buceo submarino y la extracción intensiva de camarón, langosta, caracol y algunas especies de peces, especialmente pargos y meros. En estos casos, el trabajo infantil se justifica por (a) la necesidad de colaboración para el sostenimiento de la economía familiar, (b) el papel otorgado al trabajo en la formación del menor en valores vinculados al trabajo, como la responsabilidad y el compromiso, y (c) la transmisión intergeneracional del conocimiento ecológico local, mediante las oportunidades de aprendizaje que ofrece la implicación de los hijos en las actividades laborales de los padres.

Para saber más

  • Edúcame Primero en el LRPC [Programas]
  • Cooperación al Desarrollo en el LRPC [Nota Esperanza Márquez]
  • Catálogo sobre la aplicación del programa en Colombia [Catálogo]
  • Video sobre Edúcame Primero Colombia [Video]
  • Infografías sobre Edúcame Primero Perú [Infografías]
  • Artículo sobre el papel de los voluntarios y facilitadores que aplican el programa [pdf]
  • Descripción de los contextos comunitarios en los que se aplicó el programa en Perú [pdf]
  • Descripción del papel comunitario de los centros educativos y los contextos de interacción de las familias vinculadas al programa [pdf]

Cómo hacer comunidad

Riega las macetas y sonríe…

Tener una conversación informal sin importancia con tus vecinos puede ser bueno para la salud de la comunidad. Algunos estudios recientes muestran que compartir experiencias positivas mejora el estado de ánimo y se relaciona con la capacidad de resiliencia individual. Por eso las fiestas de barrio o las actividades comunitarias ofrecen oportunidades para el encuentro que pueden tener resultados positivos.

Pequeñas acciones contribuyen a construir sentido de comunidad. La cultura popular ha representado este conocimiento en posters y azulejos que enumeran formas en las que se puede ayudar a construir vida de barrio. Por ejemplo, la imagen que acompaña esta entrada menciona entre otros los siguientes:

  • Apaga la tele.
  • Sal de casa.
  • Levanta la cabeza cuando vas andando.
  • Saluda a los vecinos.
  • Compra a los comerciantes locales.
  • Pide ayuda cuando lo necesites.
  • Recoge la basura del suelo.
  • Organiza una fiesta con los vecinos de tu bloque de pisos.
  • Ayuda a transportar objetos pesados en la escalera.
  • Cuida el jardín compartido.
  • Utiliza la biblioteca de tu localidad.
  • Arréglalo aunque no lo hayas roto tú.
  • Lleva a los niños al parque.
  • Apoya a las escuelas del barrio.
  • (…)

Parecen de sentido de común… Esto no significa que no haya acciones que corresponden al Estado o al ayuntamiento y que son determinantes de la calidad de vida en los barrios. Pero estas pequeñas acciones tienen la ventaja de que en gran medida dependen de ti. Completa en los comentarios de más abajo otras formas que crees que pueden contribuir al fortalecimiento de los barrios.


Intervención preventiva y contextos sociales

Child Labor vs. Prevention through education. ILO in Asia and the Pacific (CC BY-ND 2.0)

De cómo la prevención interactúa con los contextos comunitarios

Los participantes en los programas preventivos no son receptores pasivos de los mensajes de salud, sino que ponen dichos mensajes en relación con los grupos sociales de los que forman parte. Por ejemplo, cuando en el colegio se promueve una dieta saludable, el cambio de comportamiento depende en parte de las costumbres familiares y de las actitudes de los compañeros. Esta interacción de la intervención con los contextos naturales en los que se mueve el individuo ha sido insuficientemente teorizada.

Un artículo recientemente publicado en Prevention Science analiza precisamente la relación de las acciones preventivas con los micro-sistemas en los que participan los individuos. Se parte del supuesto de que los resultados de la intervención dependen en parte de los contextos sociales en los que viven los participantes y de la interacción social relacionada con los contenidos del programa. De acuerdo con ello, se pueden identificar diversas situaciones en las que los mensajes preventivos entran en interacción con los micro-sistemas y los meso-sistemas de los participantes en el programa:

  • Hay casos en los que la interacción de la intervención con otros contextos comunitarios es prácticamente insignificante. En ese caso se puede examinar el impacto directo de la intervención en los participantes, valorando el cambio de comportamiento, sin ir más allá.
  • Un escenario diferente es cuando el mensaje se dirige a un micro-sistema con la intención de que genere cambios de comportamiento en otro micro-sistema. Por ejemplo, un programa de prevención de drogodependencias que se desarrolla en clase se espera que genere cambios posteriormente en los contextos de relación con los amigos. Se trata de dinámicas de transferencia.
  • Otro caso consiste en que la intervención se aplica en un micro-sistema y se depende de otro para la consecución de resultados. Por ejemplo, un programa aplicado en la escuela para promover una dieta saludable depende de las familias para la obtención de resultados. Se trata de procesos de dependencia entre sistemas.
  • Finalmente, puede ocurrir que los resultados correspondan a una intervención que se está realizando en dos micro-sistemas diferentes. Por ejemplo, un programa que actúa simultáneamente en la escuela y en la familia. La intervención en dos contextos suele ser más efectiva. Es una situación de interdependencia.

Desde este enfoque, la interacción social contribuye a la difusión de las campañas preventivas. Los cuatro casos anteriores ofrecen explicaciones alternativas cuando una intervención no obtiene resultados positivos. También puede servir de base para estrategias de (a) preparación comunitaria, (b) diseño de mensajes preventivos de manera que sean bien recibidos y difundidos, y (c) facilitar la coordinación entre micro-sistemas.

Para saber más

Este comentario está basado en:

Una de las cuestiones que revela este enfoque teórico consiste en la interacción social que discurre en paralelo a la implementación de programas. Al respecto, puede consultarse el siguiente artículo:

  • Maya-Jariego, I. (2016). 7 usos del análisis de redes en la intervención comunitaria. Revista Hispana para el Análisis de Redes Sociales, 27(2), 1-10. [pdf]

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