Neighbourhood by Karl-Sebastian Schulte (CC BY 2.0)
ADJACENT 2022-2024
El 7 de junio se celebra en la Facultad de Ciencias del Trabajo un seminario de investigación sobre las estrategias de reclutamiento y muestreo en las encuestas comunitarias. Por un lado, se presentan resultados provisionales de la investigación desarrollada en los barrios de Nervión, Ciudad Jardín, Los Pajaritos y Amate. Por otro lado, se discute el trabajo de campo en progreso en el Polígono Norte. El taller forma parte del “proyecto de generación de conocimiento” que está desarrollando el Laboratorio de Redes Personales y Comunidades: “Múltiples sentidos de comunidad en barrios colindantes: un enfoque basado en el análisis de las redes personales”.
Agenda
17.00. Carmen García Babío. Cómo mejorar la participación en las encuestas comunitarias.
Análisis comparativo del trabajo de campo en Nervión, Cerro-Amate y Polígono Norte.
Dificultades y estrategias de reclutamiento efectivas en las encuestas comunitarias en barrios.
18.00. Deniza Alieva, Daniel Holgado, Elena González, Isidro Maya Jariego, Fran Santolaya. Redes personales, estilos de apego, lugares de interacción y sentido psicológico de comunidad.
Estudio sistemático de las redes personales en contextos comunitarios.
Tipologías de redes personales.
Usos aplicados del análisis de redes.
19.00. Debate. Estrategias participativas en barrios urbanos.
Lugar: Seminario 2.9 de la Facultad de Ciencias del Trabajo, Edificio Aulario.
Horario: 17.00 a 20.00, 7 de junio de 2023.
Créditos
Múltiples sentidos de comunidad en barrios colindantes: un enfoque basado en el análisis de las redes personales. Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021. Proyectos de I+D+I. Ministerio de Ciencia e Innovación. Investigador Principal: Isidro Maya Jariego. PID2021-126230OB-I00.
“Vidas cruzadas: redes personales, escenarios de conducta y múltiples sentidos de comunidad en barrios colindantes”. Ayudas a Proyectos Precompetitivos (IV.4). VI Plan Propio de Investigación y Transferencia de la Universidad de Sevilla (2017-2020). Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de Sevilla. Convocatoria de 2021. Investigador Principal: Isidro Maya Jariego.
El afianzamiento de la psicología comunitaria es menor en países que reciben más financiación internacional
La cooperación al desarrollo intenta poner el acento en el fomento de las capacidades locales a través de iniciativas de base comunitaria. De esta forma las intervenciones no solo son más eficientes, sino que tienen una mayor sostenibilidad en el tiempo. Por eso se recurre a programas que se centran en el fomento de la educación y las actividades de capacitación y desarrollo del capital humano.
Para mejorar la efectividad de la ayuda al desarrollo se ha sugerido:
El “control por parte de los países receptores;
la alineación del donante con los objetivos de los países receptores;
la armonización del proceso;
la medición de los resultados;
y la responsabilidad mutua entre donantes y receptores”.
Sin embargo, sigue siendo frecuente que los donantes mantengan un mayor control sobre el proceso y que en ocasiones se generen situaciones de dependencia. Un estudio realizado por Lyew, Perkins & Sohn (2021) analizó la relación entre la cantidad de ayuda al desarrollo recibida por los países de bajos ingresos y el desarrollo profesional de la psicología comunitaria en cada contexto local. Con datos de 67 países receptores de ayuda al desarrollo, se observó que la ayuda oficial al desarrollo tenía una relación negativa con el grado de afianzamiento académico y profesional de la psicología comunitaria. Son resultados consistentes con la teoría de la dependencia. Por el contrario, los antecedentes de acción colectiva no-violenta guardaban una relación positiva con el desarrollo de la disciplina.
En investigaciones previas también se ha comprobado que el afianzamiento de la psicología comunitaria es mayor en los países más desarrollados y en aquellos con una mayor tradición de acción colectiva no violenta.
Apropiación comunitaria, estrategias de abajo arriba y sostenibilidad
Este estudio pone de manifiesto la necesidad de implementar estrategias de cooperación al desarrollo que también fortalezcan la comunidad local. Uno de los factores clave consiste en el fomento de organizaciones de base comunitaria. No obstante, según algunos estudios la ayuda al desarrollo a veces parece desincentivar la participación comunitaria local.
También es importante contar con líderes, estudiantes e investigadores locales y financiar a instituciones educativas de los países receptores. El estudio de Lyew et al. (2021) es un análisis correlacional, del que no cabe derivar una relación causal entre ayuda al desarrollo y consolidación de la psicología comunitaria. Además, la inversión internacional corresponde en parte a los niveles de necesidad en los contextos receptores. No obstante, esta investigación permite identificar algunos de los problemas que a veces aparecen en los proyectos de cooperación internacional, tales como (a) no implicar a estudiantes e investigadores locales, (b) no contratar a expertos locales o (c) dirigir la financiación a organizaciones no gubernamentales internacionales, en lugar de a entidades locales.
En consecuencia, poner en marcha procesos de desarrollo conlleva movilizar recursos comunitarios locales, de forma que los procesos de cambio sean sostenibles y tengan un impacto en las estructuras de los países receptores de la ayuda internacional.
Para saber más
Artículo basado en:
Lyew, D. A., Perkins, D. D., & Sohn, J. I. E. (2021). Foreign aid, grassroots activism, and the strength of applied community studies in aid-receiving countries: the case of community psychology. Psychosocial Intervention, 30(1), 1-11.
El manual ofrece una revisión sistemática de los programas comunitarios que resultan efectivos en la prevención de problemas sociales:
«En este libro se analiza qué funciona en la prevención comunitaria. Siguiendo la tradición de investigación-acción de Kurt Lewin, se examina de manera sistemática cuáles son las prácticas basadas en la evidencia que funcionan de manera efectiva en diferentes contextos sociales. Cada problema social requiere de intervenciones específicas y los resultados dependen en parte del sistema comunitario receptor. En la primera parte, se revisan las características de los programas efectivos y el tipo de estrategias psicosociales que se han mostrado ejemplares en la prevención de la violencia, la delincuencia, la exclusión social, el abuso de drogas, el desempleo y otros problemas sociales. En la segunda parte, se realiza una recopilación de casos de intervención psicosocial efectiva. Con una guía de análisis de programas psicosociales en diez preguntas, se presentan intervenciones para la prevención de embarazos no deseados, la rehabilitación de personas sin hogar, la prevención del abandono escolar, la orientación laboral, la reinserción de niños de la calle, la prevención del sida y la promoción del voluntariado, entre otras necesidades sociales. Finalmente, se desarrolla una visión comparada de los factores de riesgo y protección, que contribuye a sistematizar las prácticas de intervención efectivas.»
El libro tiene una parte teórica de introducción a la intervención comunitaria y una parte práctica con casos de intervención comentados:
Una introducción a la psicología de la intervención social y comunitaria.
¿Qué es la intervención comunitaria?
¿Qué resulta efectivo en la prevención?
¿Qué programas pueden servir de modelos para la intervención?
¿Por qué es importante la implementación?
Recapitulación. La comunidad en el centro de la implementación de programas.
Casos prácticos de intervención comunitaria.
Está pensando como un manual práctico para estudiantes de psicología o trabajo social (y profesionales de la intervención en general). Pero no es solo un libro de texto. Está estructurado de forma que se revisan hasta 16 problemas sociales diferentes y se identifican cuáles son las estrategias comunitarias efectivas en cada caso. El resultado es una visión sistemática de qué estrategias psicosociales funcionan para afrontar cada problema social en los contextos específicos de intervención.
Pequeñas acciones contribuyen a construir sentido de comunidad. La cultura popular ha representado este conocimiento en posters y azulejos que enumeran formas en las que se puede ayudar a construir vida de barrio. Por ejemplo, la imagen que acompaña esta entrada menciona entre otros los siguientes:
Apaga la tele.
Sal de casa.
Levanta la cabeza cuando vas andando.
Saluda a los vecinos.
Compra a los comerciantes locales.
Pide ayuda cuando lo necesites.
Recoge la basura del suelo.
Organiza una fiesta con los vecinos de tu bloque de pisos.
Ayuda a transportar objetos pesados en la escalera.
Cuida el jardín compartido.
Utiliza la biblioteca de tu localidad.
Arréglalo aunque no lo hayas roto tú.
Lleva a los niños al parque.
Apoya a las escuelas del barrio.
(…)
Parecen de sentido de común… Esto no significa que no haya acciones que corresponden al Estado o al ayuntamiento y que son determinantes de la calidad de vida en los barrios. Pero estas pequeñas acciones tienen la ventaja de que en gran medida dependen de ti. Completa en los comentarios de más abajo otras formas que crees que pueden contribuir al fortalecimiento de los barrios.
El sistema de bienestar social, y en particular los servicios de salud, se enfrentan a retos significativos relacionados con las dificultades financieras y con el aumento de la desigualdad. En ese contexto se han puesto en marcha iniciativas de acción comunitaria para la promoción de la salud, especialmente en el nivel local.
En un estudio en la ciudad de Barcelona se analizaron 49 barrios utilizando indicadores sobre el grado de implicación ciudadana, la implementación de cambios organizativos y la existencia de mesas de salud u otros contextos para la participación. Esto sirvió para clasificar a los barrios en función del grado de desarrollo de iniciativas de salud comunitaria.
Las acciones de carácter comunitario suelen conllevar:
una reformulación del papel del sector público,
niveles adecuados de participación ciudadana y organización comunitaria, y
la puesta en marcha de políticas de renovación urbana.
Estos indicadores se combinaron en el caso de Barcelona, para describir la situación en diferentes contextos vecinales, es decir, en el nivel meso-social. El sistema de indicadores utilizados fue el siguiente:
Proyectos de salud e intervenciones de base comunitaria implementados en el territorio.
Acciones de prevención o promoción de la salud dirigidas a la población.
Iniciativas de salud de base comunitaria, con la colaboración del vecindario.
Iniciativas comunitarias de transformación organizativa e institucional.
Existencia de estructuras de participación estables.
Existencia de equipos comunitarios que trabajan específicamente temas de salud, en colaboración con los recursos públicos.
Existencia de un programa específico de salud en barrios.
Los resultados mostraron una clara conexión entre la fortaleza de las iniciativas comunitarias en cada barrio y la ubicación geográfica del mismo, mostrando la existencia de zonas en situación de riesgo. En consecuencia, se indica el interés de realizar estudios en profundidad de los barrios antes de poner en marcha iniciativas de prevención o promoción específicas.
Preparación comunitaria
Este tipo de evaluación y clasificación de contextos comunitarios puede aplicarse en la mejora de la implementación de programas de prevención y promoción de la salud. Concretamente, aplicando el concepto de preparación comunitaria, los programas de salud pueden adaptarse en función del nivel de sensibilización y de organización de la comunidad, como puede comprobarse en el siguiente caso de estudio:
“Comunidades preparadas para la salud en Andalucía” [pdf]
En el caso andaluz se observó la importancia de la interacción entre el contexto organizativo de los centros de atención primaria y las dinámicas del entorno comunitario en los distritos de salud. A través de la evaluación de 81 centros de salud, se pudo comprobar que la participación comunitaria mejora el ajuste de las acciones de prevención y de promoción de la salud. Por otro lado, dado su carácter particularista, el potencial de la acción comunitaria aumenta cuando se integra con los fines universalistas del sistema público de salud.
Para saber más
Este comentario está basado en:
Barbieri, N., Gallego, R., Morales, E., Rodríguez-Sanz, M., Palència, L., & Pasarín, M. I. Measuring and Analysing Community Action for Health: An Indicator-Based Typology and Its Application to the Case of Barcelona. Social Indicators Research, 139(1), 25-25. https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs11205-017-1703-4
El concepto de preparación comunitaria se puede relacionar con el uso de indicadores sociales para describir contextos comunitarios:
Edwards, R. W, Jumper-Thurman, P., Plested, B., Oetting, E., & Swanson, L. (2000). Community Readiness: Research to Practice. Journal of Community Psychology, 28(3), 291-307. [JCP]
Inmigrantes y sociedad receptora tienen experiencias personales similares de sentido de comunidad
Los movimientos de población transforman la composición de las comunidades. Los inmigrantes internacionales se incorporan a comunidades locales con las que comparten unos colectivos de pertenencia y difieren en otros. Sin embargo, por lo que respecta a la experiencia psicológica de comunidad, parece que entre inmigrantes y locales son más las cosas que comparten que las que los diferencian.
Un estudio desarrollado en Italia y Estados Unidos, comparó las experiencias de sentido de comunidad de los inmigrantes y los miembros de la comunidad receptora. A través de 201 entrevistas cualitativas se comprobó que los participantes en el estudio compartían muchas similitudes en la forma de experimentar su pertenencia comunitaria. En general tanto inmigrantes como personas de la sociedad receptora tienden a valorar como más significativas e importantes las comunidades relacionales que las comunidades de base territorial. Por otro lado, mientras que las personas de la sociedad receptora tienen una noción abarcadora de las comunidades territoriales, los inmigrantes se referían normalmente al subconjunto de personas con las que tienen contacto en dicho espacio geográfico.
Por otro lado, suelen identificar estructuras de nivel intermedio, meso-sociales, e indican que “el sentido de pertenencia se basa en la proximidad, la interacción continuada, la cercanía y la percepción de similitud”. Los problemas compartidos en un territorio pueden generar experiencias similares en los inmigrantes y los miembros de la sociedad receptora, contribuyendo a una identidad común: es el caso de los problemas de delincuencia, de limpieza, de tráfico o de gestión de la propiedad.
La experiencia de la migración parece contribuir a que los individuos sean más conscientes de las comunidades en las que están insertos y de las consecuencias de dicha pertenencia en términos prácticos.
El sentido de comunidad requiere de participación directa y continuada en entornos sociales compartidos. Los problemas en los barrios unen a inmigrantes y sociedad receptora ante un destino común. También compartir escenarios (como un espacio religioso o una asociación) contribuye a generar sentido de pertenencia.
Los grupos que proporcionan apoyo de manera directa median la integración en comunidades más amplias. Las redes de familiares y amigos facilitan la conexión a estructuras más amplias.
Las limitaciones en términos de ciudadanía dificultan la participación de los inmigrantes en las comunidades locales y el desarrollo del sentido de pertenencia territorial. La estratificación y la segregación tienen un impacto negativo en la vida comunitaria de las poblaciones inmigradas.
Las escuelas públicas, los lugares de trabajo o las asociaciones ofrecen oportunidades para el desarrollo de una conexión emocional compartida entre inmigrantes y sociedad receptora.
De la complejidad del sentido de pertenencia comunitario
Una parte significativa de la investigación sobre sentido de comunidad se ha centrado en evaluar el sentido de pertenencia al barrio de residencia. (Es decir, se ha puesto el acento en la proximidad y en la homogeneidad). Sin embargo, la identidad comunitaria es un proceso más complejo que la conexión con un solo objeto de referencia:
Un mismo individuo participa en múltiples comunidades, geográficas y relacionales.
En cada comunidad puede haber diferencias internas, diversidad e incluso conflicto. Diferentes subgrupos difieren en la forma en la que se identifican con la misma comunidad de pertenencia.
Una comunidad puede estar anidada en categorías más amplias. Por ejemplo, un barrio forma parte de un distrito, que forma parte de una ciudad, y el individuo puede mantener una identificación diferente en cada caso (incluso a veces contradictoria).
Los procesos de cohesión comunitaria pueden tener una vertiente negativa y traducirse en prácticas excluyentes hacia otros colectivos.
De hecho, puede haber una tensión implícita entre comunidad y diversidad. En el caso de la inmigración, en las comunidades locales se detectó junto con un debate sobre el “respeto a la diversidad” una expectativa de compartir elementos comunes para desplegar un sentido de comunidad positivo.
En el estudio analizado es de interés que, pese a comparar inmigrantes con sociedad receptora y el caso italiano con el de Estados Unidos, se encontraron más semejanzas que diferencias en las experiencias personales de sentido de comunidad. También se comprobó la importancia de los contextos de participación inmediatos (asociaciones, escuelas públicas, lugares compartidos) en el desarrollo del sentido de comunidad.
Para saber más
Este comentario está basado en:
Buckingham, S. L., Brodsky, A. E., Rochira, A., Fedi, A., Mannarini, T., Emery, L., … & Gattino, S. (2018). Shared Communities: A Multinational Qualitative Study of Immigrant and Receiving Community Members. American Journal of Community Psychology. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1002/ajcp.12255
Un estudio previo sobre los múltiples sentidos de comunidad en inmigrantes y personas con un estilo de vida metropolitano está disponible en:
Maya-Jariego, I., & Armitage, N. (2007). Multiple senses of community in migration and commuting: The interplay between time, space and relations. International Sociology, 22(6), 743-766. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0268580907082259
El proyecto AgShare fue una iniciativa de investigación-acción implementada en 2011 en diversas zonas rurales de Uganda, cuyo objetivo consistió en la creación de recursos educativos abiertos (REA) a partir de la información obtenida en el proceso de evaluación de las necesidades del contexto comunitario. En concreto, la intervención se realizó desde dos másteres sobre gestión agrícola y ganadera de la Universidad de Makerere en el sector de la producción lechera de un distrito del Suroeste de Uganda. En su implementación participaron también la Universidad de Michigan y OER Africa. El proyecto fue financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
El proyecto proponía un modelo de investigación basado en el desarrollo de REA tanto para la formacion de los estudiantes como para la intervención en el contexto local con el objetivo de mejorar el conocimiento y la innovación en la producción lechera. Se trataba por tanto de (a) generar materiales de enseñanza y aprendizaje para dos módulos basados en contenidos abiertos: un módulo de higiene y producción lechera y otro sobre gestión y marketing con productos lácteos y (b) mejorar la optimización de los procesos productivos en la cadena de valor de la producción lechera mediante el uso de. Para ello se llevaron a cabo las siguientes acciones:
Un análisis de las necesidades de los actores implicados en la cadena de valor de la producción lechera (ganaderos, transportistas, comerciantes, etcétera) y la documentación de las habilidades y los conocimientos informales que ponían en práctica estos actores en su actividad profesional. La información recogida se centraba en los aspectos vinculados a la higiene, la calidad, el procesamiento y las estrategias de venta y marketing de la leche y los derivados.
A partir de esta información se se crearon materiales y módulos educativos abiertos para la formación de los estudiantes de los dos másteres implicados. Estos materiales estaban basados fundamentalmente en estudios de caso que servían para la aplicación de contenidos teóricos impartidos.
A su vez, se desarrollaron intervenciones basadas en los resultados del análisis de necesidades. Estas intervenciones incluían actividades con los ganaderos participantes para aplicar métodos de mejora de la eficiencia en la producción lechera o para el desarrollo de sistemas de medición de la higiene en el producto, entre otros. Además, se crearon materiales formativos abiertos, que se impartieron en sesiones y seminarios con los ganaderos y otros actores locales.
Una de las claves del proyecto estuvo en la implicación en todas sus fases de los estudiantes de los dos másteres. Participaron en (a) la recogida de información, (b) la creación de los contenidos de los módulos educativos para la formación de los estudiantes, (c) las actividades de intervención y los contenidos de formación y entrenamiento para los ganaderos, y (d) la implementación de los paquetes formativos y la evaluación de los resultados del proyecto.
Resultados
Los resultados mostraron el impacto positivo del proyecto en el contexto universitario y en el contexto comunitario:
En el contexto universitario, los materiales generados sirvieron para crear dos módulos que se imparten actualmente en sendos másteres en la Universidad de Makerere como parte de su oferta académica y que están disponibles en el repositorio de OER Africa. Los estudiantes reafirmaron el valor de los aprendizajes adquiridos en sus estudios universitarios, además de mejorar sus habilidades sociales, personales y profesionales, conocer las características y posibilidades de los REA en su formación y aprender manejarse en un contexto de investigación e intervención. Por otro lado, el proyecto generó en la universidad un clima favorable a la adopción de los REA como estrategia básica de enseñanza. Otros departamentos no implicados inicialmente en el proyecto comenzaron a crear y utilizar los REA como parte de su oferta educativa.
Los ganaderos y otros actores de la comunidad valoraron positivamente las mejoras implementadas en sus explotaciones y los aprendizajes adquiridos durante las sesiones de formación. Se produjeron cambios en las actitudes y un aumento de la conciencia sobre los beneficios de ciertas prácticas de explotación (vinculadas a la aplicación de mejoras tecnológicas y de gestión empresarial. Por otro lado, se pusieron en valor aquellos conocimientos informales que habían venido desarrollando hasta el momento. Uno de los efectos de la intervención fue precisamente la formalización de algunas de estas prácticas, gracias a su organización en paquetes formativos distribuidos e impartidos entre los actores de las zonas de intervención.
A modo de conclusión
Las estrategias de colaboración y las coaliciones entre la universidad y la comunidad son una estrategia clásica para la transferencia de conocimiento y el desarrollo comunitario. Los REA pueden tener un rol importante en estas experiencias de colaboración entre instituciones educativas y contextos locales, como recursos y prácticas que requieren de la implicación de diversos agentes sociales y educativos para su implementación efectiva.
Desde AgShare se planteó un sistema de circulación, actualización y sistematización del conocimiento para la creación de REA que sirvió para (a) la formación significativa, pertinente y ajustada al contexto de los estudiantes y (b) la generación de estrategias de intervención y entrenamiento con los ganaderos, productores, etcétera para la mejora de la producción lechera.
En cierto modo, el programa se basó en un modelo de aprendizaje-servicio. Los contenidos de formación surgieron del análisis y la intervención en el contexto y concluyó con la generación de contenidos y prácticas educativas abiertas que redundaron en estrategias de mejora y desarrollo comunitario. La combinación del aprendizaje-servicio y prácticas educativas abiertas, puede redundar en la (a) adopción de un espíritu crítico ante el proceso de enseñanza, (b) la mejora de la sensibilización e implicación comunitaria del contexto educativo y (c) el desarrollo personal, social y vocacional de los estudiantes.
Lecciones aprendidas sobre el papel de los REA en la inclusión y el desarrollo social
El proyecto AgShare muestra cómo los REA puede ser una estrategia adecuada para la implicación de las universidades en la inclusión social y educativa de colectivos desfavorecidos y en el desarrollo socioeconómico de países en vías de desarrollo. Los resultados del proyecto permiten obtener algunas lecciones de interés sobre el papel de los REA en los procesos de desarrollo e inclusión social:
Los REA pueden ser un medio para hacer frente a las necesidades educativas en las instituciones superiores en países en vías de desarrollo, donde el aumento del número de estudiantes, la escasez de recursos y ausencia de una infraestructura adecuada son barreras para el acceso adecuado a la educación.
El diseño, la creación y el desarrollo de REA a partir de las experiencias de investigación e intervención en el contexto social, posiciona a la Universidad como un actor de relevancia en el desarrollo local. A partir de un modelo basado en la investigación sobre el terreno llevada a cabo por estudiantes y docentes, se consigue el doble objetivo de proveer a los estudiantes de recursos educativos abiertos y accesibles basados en la investigación y de promover el desarrollo social proporcionando recursos de formación técnica a los agentes locales.
La dinámica de trabajo con recursos educativos y de intervención propios y adaptados al contexto local, promueve un papel proactivo de diversos agentes educativos, sociales y económicos en el desarrollo de soluciones innovadoras a los problemas y necesidades locales.
Credits
Este comentario se ha desarrollado como parte del proyecto OpenMed – «Opening Up Education in South Mediterranean Countries».
Los Recursos Educativos Abiertos (REA) se basan en la idea de que la educación debe ser una fuente de oportunidades, accesible y disponible para todos. Permiten la creación y la transferencia de conocimiento en múltiples contextos, la libertad en la elección del itinerario formativo y la creación de una cultura de colaboración e intercambio en contextos educativos y científicos.
De hecho, el objetivo de la inclusión social está detrás de la propia definición de los REA. Por ejemplo, la Declaración de París de 2012 sobre los Recursos Educativos Abiertos, promovida por la UNESCO, indica de forma explícita que los Estados deben «promover y usar los REA para contribuir a la inclusión social, la igualdad de género y la atención a las necesidades educativas especiales y promover la eficiencia y la calidad de los resultados de enseñanza y aprendizaje”. Del mismo modo, en el 2017 Ljubljana OER Action Plan se reconoce que para la creación de sociedades del conocimiento realmente integradoras, los REA deben “apoyar una educación de calidad que sea equitativa, integradora, abierta y participativa”. Los REA pueden ser, por tanto, una herramienta básica para el acceso a la educación, el cumplimiento de los derechos humanos y la inclusión de grupos sociales desfavorecidos o en riesgo de exclusión en el contexto internacional.
Para ello, los REA favorecen el acceso a una enorme diversidad de recursos educativos, con múltiples propósitos, con mayor libertad en su utilización y partiendo de una perspectiva en la que el estudiante adquiere un papel protagonista en su propio proceso de aprendizaje. Ello sitúa al estudiante en el centro de este proceso, en un contexto inclusivo y colaborativo, con mayor capacidad de atracción y con una base fundamentada en la búsqueda de justicia social en el contexto comunitario. Además, los REA y las prácticas asociadas a éstos, ponen un énfasis especial en el uso de tecnologías abiertas que faciliten la colaboración, el aprendizaje flexible y el intercambio de prácticas y estrategias educativas que empoderen tanto a los educadores como a los estudiantes.
Los REA pueden crear oportunidades para promover comunidades educativas diversas que sirven para salvar las diferencias culturales, económicas y sociales y promover la inclusión en el aula, en las instituciones y en el contexto comunitario. Los REA y las prácticas asociadas a los mismos desafían la imagen clásica de las Universidades como torres de marfil en las que el conocimiento es generado, usado y preservado solamente para una élite. Hacen de las universidades y otras instituciones espacios más inclusivos y abiertos, donde el esfuerzo se pone no solamente en la generación de conocimiento, sino en su transferencia al contexto social del que proviene en primera instancia. En definitiva los recursos educativos abiertos son un producto y un resultado del proceso de globalización y democratización del conocimiento que han traído en parte los avances sociales y tecnológicos de las últimas décadas.
Los REA y la cooperación internacional
El análisis y la reflexión sobre el papel de los REA en la inclusión social no es nuevo. Por ejemplo, en 2012 la revista Distance Education dedicó un monográfico al tema, en el que autores como Gráinne Conole, Andy Lane o Maggie McPherson discutieron sobre el papel de los REA en el desarrollo social y económico y en la inclusión de colectivos desfavorecidos en diversas partes del mundo, especialmente en los países en vías de desarrollo.
La comprensión del modo en que los REA pueden ayudar a la inclusión social es especialmente relevante en el caso de los países en vías de desarrollo, donde (a) la demanda creciente y las desigualdades en el acceso a educación, (b) la falta de recursos y la baja calidad del sistema educativo formal y (c) los altos costes y las dificultades para la sostenibilidad del sistema, limitan la capacidad de los sistemas educativos para proporcionar una educación accesible, asequible y de calidad. Los defensores del movimiento basado en la educación abierta apuntan a que los REA pueden servir como un catalizador para salvar la brecha digital, nivelar las condiciones educativas de los países desarrollados y los países en vías de desarrollo y hacer frente a las restricciones impuestas por la industria del conocimiento en el acceso a los contenidos y recursos para la educación.
Mediante el análisis de la adopción y el impacto de los OER y de las prácticas relacionadas en la Educación Secundaria y Superior y la formación de los docentes en 21 países de América del Sur, África subsahariana y Asia meridional y sudoriental, los estudios realizados en el marco del proyecto ROER4D tienen como finalidad contribuir a mejorar las políticas, la prácticas y la investigación en materia de educación abierta en los países en vías de desarrollo.
Recientemente, se ha publicado un informe de resultados a partir de los estudios realizados en el que se proponen recomendaciones para el uso de los REA en contextos educativos formales, como:
La articulación de estrategias de apoyo y defensa global de los REA, como la creación de conciencia sobre su uso o la promoción de proyectos internacionales de cooperación.
La promoción de políticas de educación abierta que incidan la mejora de las infraestructuras y el acceso a las nuevas tecnologías o la promoción de la creación de contenidos abiertos.
El desarrollo de prácticas basadas en los REA, mediante la creación de redes y comunidades locales de práctica y el fomento de una cultura de apertura e intercambio de recursos educativos.
Lecciones aprendidas sobre cooperación internacional e inclusión social desde OpenMed
OpenMed es un proyecto de cooperación internacional en el contexto universitario, a través del cual se trata de promover la apropiación de prácticas de enseñanza y aprendizaje fundamentadas en los REA a lo largo del arco mediterráneo. Está desarrollado por un consorcio de universidades del Reino Unido, España, Italia, Marruecos, Egipto, Palestina y Jordania.
En este caso, el trabajo en red entre instituciones universitarias de diversos países de Europa, Norte de África y Oriente Medio facilita el intercambio de prácticas educativas, promueve el intercambio de prácticas y recursos educativos y facilita la creación de iniciativas basadas en la educación abierta en estos países, con un elevado grado de pertinencia y ajuste cultural lo que ayuda a garantizar el acceso de la población a los estudios superiores, promueve la democratización del espacio universitario y garantiza la transferencia y el acceso al conocimiento en un contexto internacional.
Credits
Este comentario se ha desarrollado como parte del proyecto OpenMed – «Opening Up Education in South Mediterranean Countries».
Fishing boats. Mexico. Photo: Curt Carnemark / World Bank (CC BY-NC-ND 2.0)
La pesca sostenible se basa en comunidades sostenibles
La gestión pesquera se concibe normalmente como la acción de agencias gubernamentales sobre los usuarios individuales y, en consecuencia, ignora el nivel comunitario de intervención. Svein Jentoft propuso en un artículo seminal publicado en Marine Policy en el año 2000 que para que una comunidad pesquera sea viable hace falta que los recursos marinos sean sostenibles, pero que también es verdad lo contrario: la sostenibilidad de las poblaciones de peces depende de que las comunidades pesqueras sean viables.
De este supuesto se derivan algunas reflexiones interesantes:
En lugar de interpretar la “tragedia de los comunes” como el resultado agregado de las acciones racionales de los individuos en el mercado, cabe interpretarla como una consecuencia de la anomia social en la que las comunidades de pescadores experimentan confusión normativa, los lazos son débiles y los estándares morales están en crisis. En consecuencia, los gestores tienen que preocuparse por respetar la estructura y la cultura de las comunidades de pescadores, y prevenir los daños en el tejido social, la cohesión comunitaria y el sentido de pertenencia.
Las formas de gobernanza colaborativa resultan especialmente pertinentes para respetar los lazos sociales, los valores tradicionales y el sentido de responsabilidad social en las comunidades pesqueras. La lógica de la reciprocidad ha sido uno de los activos tradicionales en la sostenibilidad de estos colectivos, y es frecuente que se vea alterada por el rediseño de incentivos que introducen las políticas pesqueras.
Tener en cuenta la dimensión comunitaria puede traducirse, por ejemplo, en que las cuotas de pesca son asignadas a comunidades locales (para garantizar elementos de control social internos en su implementación); o en que las comunidades locales están representadas como colectivo en los comités de toma de decisiones en la gestión pesquera. Es decir, se ponen en marcha estrategias de cogestión de base comunitaria.
El funcionamiento adecuado de la sociedad civil es una condición necesaria de la cogestión. Es importante que los pescadores desarrollen una historia de asociacionismo y desarrollo comunitario, de forma que desplieguen las competencias relacionadas con la acción colectiva, la representación y la deliberación que les permiten participar eficientemente en la toma de decisiones.
Como hemos ilustrado con el caso de la pesca, parece haber una conexión directa entre la vitalidad de las comunidades costeras y la sostenibilidad de los recursos naturales. La cogestión tiene que integrarse de manera efectiva en las comunidades, de forma que la gestión pesquera y el desarrollo comunitario se refuercen mutuamente.
Comentario basado en:
Jentoft, S. (2000). The community: a missing link of fisheries management. Marine Policy, 24(1), 53-60. [JMPO]
Psychosocial Intervention es una revista editada por el Colegio Oficial de Psicólogos y dirigida por Enrique Gracia, que tiene como objetivo «el avance del conocimiento y la aportación de evidencia científica sobre las intervenciones psicosociales que abordan los problemas sociales y comunitarios y promueven el bienestar social y la calidad de vida». Publica artículos sobre investigación básica y aplicada, de evaluación de programas y sus resultados, además de revisiones teóricas y metodológicas.
Se trata de una de las revistas en español de mayor impacto en el área de la intervención social y comunitaria. Además, recientemente ha sido aceptada para su indexación en el Social Science Citation Index-SSCI de la Web of Science, una de las bases de datos de publicaciones científicas en ciencias sociales más prestigiosas a nivel internacional.
En los últimos años ha publicado monográficos dedicados a la calidad de la implementación de programas de parentalidad positiva o la aplicación del análisis de redes sociales en la intervención comunitaria, entre otros.