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Prevención comunitaria del trabajo infantil

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Prácticas basadas en la evidencia

La editorial Springer ha publicado el libro «Community Prevention of Child Labor» en la colección «Human Well-being Research and Policy Making«. Se trata de una revisión de las estrategias de intervención comunitaria que resultan efectivas en la prevención del trabajo infantil.

Este libro presenta cuáles son las acciones preventivas que han permitido una reducción de más de un tercio de la prevalencia del trabajo infantil en el mundo en las dos últimas décadas. En el ámbito de la prevención comunitaria, se han identificado programas ejemplares con resultados excepcionales. Por ejemplo, se ha reducido en la mitad la participación de niños en trabajos peligrosos. En una gran diversidad de contextos, la acción concertada de los agentes sociales ha servido para contrarrestar la permisividad social hacia el trabajo de los menores, mientras que las intervenciones psicoeducativas se han mostrado especialmente eficaces en la prevención del abandono escolar temprano. Por su parte, las prestaciones económicas condicionadas contrarrestan la pobreza de las familias, a la vez que proporcionan un incentivo a la participación efectiva de los padres en el desarrollo equilibrado de sus hijos. El libro presenta un conjunto de prácticas basadas en la evidencia que pueden resultar especialmente útiles para los psicólogos, educadores y trabajadores sociales que trabajan en este ámbito. De forma más amplia, este libro también resulta de interés para políticos, profesionales y activistas que participan en las políticas de protección de la infancia o en la implementación de programas de promoción del bienestar psicológico de los niños.

Para saber más


Publicaciones del LRPC en 2018

La presentación superior corresponde a una comunicación con la que presentamos en 2016 los primeros resultados de nuestra investigación en tres escuelas de Lima, en el marco de un proyecto para la reducción del trabajo infantil. Esos datos se publicaron como artículo en enero de 2018 en la revista Psychosocial Intervention y es posiblemente la publicación del grupo que ha captado más atención en los últimos meses. Actualmente es uno de los artículos más visitados y más descargados de la revista. Entre sus aportaciones se cuentan: (a) evaluar el concepto de «escenarios de conducta» con la metodología de análisis de redes personales, (b) utilizar una aproximación de metodología mixta, combinando estrategias cualitativas y cuantitativas, y (c) aplicar la técnica de «grafos agrupados» con un total de 8 categorías. Está disponible a continuación:

  • Maya Jariego, I., Holgado, D., Márquez, E. & Santolaya, F. J. (2018). The community role of schools in Jicamarca and Villa El Salvador (Peru): crosscutting behavior settings in personal networks. Psychosocial Intervention, 27 (1), 1-11. https://doi.org/10.5093/pi2018a3 [pdf]

Como hemos hecho en años anteriores, más abajo se recogen una selección de publicaciones del LRPC en el segundo semestre de 2018. Esta selección incluye trabajos sobre comunidades de pescadores, visualización de redes sociales, generadores de nombres, participación ciudadana, voluntariado y coaliciones comunitarias.

Tipologías de redes personales

El Laboratorio de Redes Personales y Comunidades (LRPC) obtuvo en 2016 y 2017 sendos “sellos de excelencia” en reconocimiento del proyecto Typology and dynamics of personal networks and their relationship with psychological attributes en la convocatoria Marie Sklodowska-Curie (MSCA-IF). El LRPC continúa impulsando esta línea de investigación en la que combina la elaboración de tipologías de redes personales con el estudio de las diferencias individuales, con un diseño comparativo transcultural.


Coaliciones comunitarias para promover la alfabetización

De la capacidad de colaboración frente a los problemas sociales

Las coaliciones comunitarias consisten en redes de colaboración entre instituciones que colaboran para afrontar conjuntamente los problemas sociales de un área geográfica determinada. Además de mejorar (1) la implementación y (2) la efectividad de las intervenciones sociales, contribuyen a (3) la sostenibilidad de las acciones comunitarias.

Es habitual que surjan en contextos de pobreza y desigualdad para responder a los problemas de la comunidad. Se trata de iniciativas que conciben la intervención como acciones para promover el cambio sociocultural, que van más allá de la mera implementación de programas. A continuación reproducimos una reseña de una publicación reciente sobre el tema.

Reseña de:

Ridzi, Frank & Doughty, Margaret. Does Collective Impact Work? What Literacy Coalitions Tell Us. Lexington Books, London, 2017, 261 pp.

Redes de organizaciones para promover la enseñanza de la lectura y la escritura

El libro Does Collective Impact Work? es un análisis de las coaliciones comunitarias que pretenden promover la alfabetización en Estados Unidos, donde “32 millones de adultos no saben leer” (p. 5). Los problemas de alfabetización resultan centrales, especialmente durante la infancia, puesto que parecen conectados con la delincuencia juvenil, el abandono escolar temprano, el rendimiento educativo y la inserción socio-laboral posterior. Diversas estimaciones han demostrado que la educación infantil genera un retorno beneficioso, tanto por la reducción de los costes asociados a la delincuencia y el encarcelamiento como por el impacto de los programas formativos de alta calidad en la preparación de la mano de obra e, indirectamente, en la economía nacional. Varios de los problemas sociales que experimenta una comunidad pueden verse positivamente impactados por la alfabetización (pp. 6-10).

Sin embargo, no se trata de un libro sobre alfabetización. Como se reconoce en la propia introducción, «la alfabetización es simplemente el contexto de fondo sobre el que exploramos el fenómeno social emergente de las coaliciones comunitarias con un impacto colectivo» (p.11). Las coaliciones comunitarias normalmente se conciben como un conjunto de organizaciones que colaboran para afrontar un problema social común (Butterfoss, 2007). Habitualmente se basan en la coordinación entre instituciones y en el fomento de una norma social compartida para afrontar problemas sociales y de salud pública. Para ello, (1) se reúnen miembros de la comunidad local, (2) que se organizan en una red de instituciones y (3) se promueven cambios de nivel comunitario.

La coordinación de los líderes locales mejora los resultados. Cuando se trabaja para concentrar los recursos disponibles y facilitar que los esfuerzos sean consistentes, aumenta el impacto comunitario. Sin embargo, la naturaleza de las coaliciones comunitarias no puede reducirse a simples mejoras de coordinación entre agentes sociales. Las coaliciones efectivas conllevan una transformación del exo-sistema que mejora el contexto institucional en el que se desenvuelven los individuos: «Por ejemplo, al proporcionar desarrollo profesional a los trabajadores de los servicios sociales o al crear mecanismos de comunicación entre los docentes y los monitores de actividades extra-escolares, los actores del exo-sistema pueden lograr un verdadero cambio positivo en la vida de los niños sin ni siquiera conocerlos» (p. 16). Las coaliciones son un indicador de preparación comunitaria, que mejoran la implementación de programas y contribuyen a la sostenibilidad a medio plazo de los cambios comunitarios.

En la investigación sobre coaliciones comunitarias han predominado los estudios de casos. Una de las contribuciones originales de Does Collective Impact Work? es la realización de un estudio de ámbito nacional que describe los patrones de formación, desarrollo y mantenimiento a largo plazo de las coaliciones; analiza la financiación de las mismas y evalúa el impacto comunitario para el conjunto de Estados Unidos. Para ello, el libro se basa en dos encuestas nacionales coordinadas por los autores, con sendas muestras de 78 coaliciones de alfabetización y 45 financiadores. En su conjunto, los datos apoyan el impacto colectivo de las coaliciones. Los resultados muestran que este tipo de iniciativas no son un fin en sí mismas sino una herramienta para mejorar la situación de la comunidad. La presencia de coaliciones de alfabetización en una zona geográfica determinada se asocia positivamente con las tasas de graduación en la enseñanza secundaria. Además, de manera interesante se observa que una vez que una vez que se ponen en marcha estrategias de colaboración, dichas capacidades se transfieren a otras necesidades. Por ejemplo, las coaliciones de alfabetización parecen aumentar la preparación de la comunidad para afrontar otros problemas sociales.

En el Capítulo 2 se explica que los financiadores suelen estar motivados por un problema comunitario específico (por ejemplo, la educación adultos o la alfabetización), y que para enfrentarlo de manera efectiva necesitan reducir la fragmentación del sistema de servicios. La coordinación entre organizaciones se puede monitorizar a través de grafos de redes inter-organizativas, donde se evalúan los patrones de networking entre el comité de la coalición y otras instituciones relevantes en la comunidad (pp. 85-91). Esta forma de ver cómo la coalición (con representantes de diferentes entidades) se conecta a su vez con una red de instituciones comunitarias resulta sugerente y podría beneficiarse en el futuro de la aplicación de estrategias formales de análisis de redes sociales. Eso llevaría, por ejemplo, a ubicar el nivel de análisis en las relaciones intra-comité o a examinar las relaciones existentes entre comités (como se hace en el caso de las conexiones cruzadas entre consejos de administración).

Las coaliciones comunitarias surgen con frecuencia en contextos de pobreza, con escuelas deficientes, en las que se comparte cierto sentimiento de privación relativa y desigualdad. La formación de redes de organizaciones y la implementación de acciones coordinadas parece mejorar el impacto colectivo (aunque cada coalición puede tener una historia y seguir un itinerario diferente). Este libro sobre What Literacy Coalitions Tell Us revisa sistemáticamente qué factores contribuyen a que este tipo de iniciativas funcionen de manera efectiva. Los autores llevan a cabo un análisis que puede servir de referencia para la implementación de coaliciones basadas en la evidencia.

Referencias

Butterfoss, F. D. (2007). Coalitions and partnerships in community health. John Wiley & Sons, San Francisco.

Para citar esta reseña:

Maya-Jariego, I. (2018). Book review of Does Collective Impact Work? What Literacy Coalitions Tell Us by Frank Ridzi & Margaret Doughty. Voluntas. International Journal of Voluntary and Nonprofit Organizations. DOI: https://doi.org/10.1007/s11266-018-9993-y


Mantenimiento a largo plazo de la prevención basada en la evidencia

DarmstadtKoeln (CC BY-SA 2.0)

Sostenibilidad de las coaliciones comunitarias

Las coaliciones comunitarias se han convertido en uno de los mecanismos claves de prevención en el nivel comunitario. Una de sus ventajas a priori es que pueden contribuir al mantenimiento del impacto de la intervención, a través de cambios en las maneras de organizarse y distribuir recursos en la comunidad.

Por eso una de las cuestiones abiertas es qué ocurre cuando se termina la financiación para este tipo de iniciativas. Es una manera de valorar la sostenibilidad de la intervención. En Tennessee (Estados Unidos) se realizó un amplio estudio para valorar la supervivencia de las coaliciones para la prevención de drogodependencias, un lustro después de su implementación inicial. Los resultados mostraron buenos indicadores de sostenibilidad:

  1. El 70 por ciento de las coaliciones comunitarias seguían en funcionamiento cinco años y medio después de que hubiese finalizado la financiación federal. En la obtención de estos resultados tan positivos parece haber jugado un papel clave el desarrollo de capacidades del personal encargado de las acciones preventivas, concretamente (a) la formación continua de alta calidad y (b) la asistencia técnica. Estos resultados son consistentes con otras evidencias previas que muestran la importancia de las capacidades organizativas. En este caso, el personal fue entrenado en cómo reclutar nuevos miembros, cómo conseguir recursos financieros, como diseñar e implementar intervenciones, etcétera.
  2. Sin embargo, sólo el 42 por ciento de las intervenciones eran prácticas basadas en la evidencia (PBE). Pese a que tenemos constancia de que las PBE obtienen por lo general un mayor impacto. Por eso se ha sugerido que los financiadores podrían ser más rigurosos y exigentes sobre el tipo de programas a los que asignan subvenciones.
  3. En cualquier caso, las intervenciones también mostraron un nivel muy elevado de sostenibilidad a corto y medio plazo. Los predictores de sostenibilidad en el nivel de las PBE fueron el aumento en recursos, datos y capacidades a lo largo del tiempo. Una vez más, organizaciones con más conocimiento experto, mayor formalización y más recursos mostraron mayor sostenibilidad.
  4. En la selección y continuidad de las PBE, resultó especialmente relevante su versatilidad, de modo que pudiesen probarse e implementarse en pequeños pasos.

Referencia

Este comentario está basado en el siguiente artículo:

  • Johnson, K., Collins, D., Shamblen, S., Kenworthy, T. & Wandersman, A. (2017). Long-Term Sustainability of Evidence-Based Prevention Interventions and Community Coalitions Survival: a Five and One-Half Year Follow-up Study. Prevention Science, 18 (5), 610-621. [Prevention Science]

Seis principios para promover la equidad a través de coaliciones comunitarias

Las coaliciones son una estrategia cada vez más utilizada, que se ha mostrado efectiva en los cambios de nivel comunitario e incluso macro-social. Por ejemplo, recientemente un grupo de psicólogos comunitarios elaboraron un listado de principios para el funcionamiento efectivo de las coaliciones comunitarias que pretenden promover la equidad y la justicia. Son los siguientes:

  1. Abordar explícitamente la cuestión de la injusticia social y económica.
  2. Seguir un enfoque de desarrollo comunitario en el que los residentes tienen el mismo poder para determinar la agenda de la coalición y la asignación de recursos.
  3. Recurrir a la organización comunitaria como parte del proceso, contribuyendo al liderazgo y el poder de los residentes.
  4. Centrarse en las políticas y en el cambio estructural.
  5. Basarse en la gran cantidad de investigaciones de las últimas cuatro décadas que demuestran qué estrategias resultan efectivas en los contextos comunitarios.
  6. Facilitar la colaboración y el liderazgo entre los participantes.
  7. Desarrollar estructuras que faciliten la colaboración y el liderazgo comunitario.

Para saber más

Wolff, T., Minkler, M., Wolfe, S., Berkowitz, B., Bowen, L., Dunn Butterfoss, F., … & Lee, K. (2017). Collaborating for equity and justice: Moving beyond collective impact. Nonprofit Quarterly, 9. [NPQ]


De las redes a la intervención

Special IssueHaz click en la imagen para acceder a los contenidos del monográfico «análisis de redes para la intervención social y comunitaria», publicado en la revista Psychosocial Intervention.

  • También puedes descargar del siguiente enlace un pdf con el monográfico completo [Special Issue]

Análisis de redes e intervención comunitaria

Corlew et al (2015)

Corlew et al (2015)

Psychosocial Intervention, 24 (3), diciembre 2015

En los últimos años se han empezado a desarrollar aplicaciones del análisis de redes sociales en el ámbito de la intervención social y comunitaria. El enfoque de redes permite el análisis multinivel y contribuye a una interpretación relacional del sentido psicológico de comunidad, el empoderamiento y otros conceptos clásicos de la psicología comunitaria (Maya-Jariego, 2004). Por su parte, las técnicas de análisis de redes se empiezan a utilizar en la evaluación de necesidades, la evaluación de programas y en estrategias participativas de investigación-acción. También hay aplicaciones en el estudio y la mejora de las coaliciones comunitarias, los barrios y la mediación comunitaria. Este número especial recoge trabajos que de forma general utilizan el análisis de redes en la comprensión o la mejora de la implementación de intervenciones sociales y comunitarias.

Una de las acepciones más extendidas de la intervención basada en redes consiste en la utilización de datos de redes sociales para promover el cambio de comportamiento, tomando como referencia la teoría de la difusión de innovaciones (Valente, 1995). Este enfoque se ha utilizado con frecuencia en la implementación de campañas de transmisión de mensajes de salud (Chambers, Wilson, Thompson & Harden, 2012). De acuerdo con ello, Thomas W. Valente distinguió cuatro estrategias de intervención basadas en redes, a saber: (a) la identificación de agentes de cambio o líderes de opinión, a partir de indicadores de centralidad, intermediación y otras estrategias de evaluación de actores clave; (b) la segmentación en grupos para exponerlos simultáneamente a un proceso de intervención significativo; (c) las estrategias de inducción que promueven la interacción entre iguales para aprovechar la pertinencia y el efecto multiplicador de las redes naturales; y (d) la alteración de la red con la incorporación o la eliminación de determinadas relaciones (Valente, 2012). En todos estos casos la red es el medio a través del cual se canalizan las estrategias de cambio de comportamiento.

Tabla 1. Usos emergentes del análisis de redes para la intervención comunitaria

  • Aplicación del análisis de redes sociales en la evaluación de programas.
  • Combinación con el análisis de stakeholders y las formas de gobernanza participativa.
  • Mediadores, personas clave e intervenciones de redes.
  • Selección de agentes de salud y mediadores comunitarios con indicadores de redes sociales.
  • Netmap, sociogramas participativos y redes en contextos de investigación-acción.
  • El enfoque de redes en el estudio del empoderamiento y el sentido de comunidad.
  • Las encuestas de redes personales en la descripción relacional de comunidades.
  • Análisis de redes interorganizativas de coaliciones comunitarias.
  • Evaluación relacional de barrios, espacios y escenarios de conducta.
  • Los modelos de difusión de la innovación en las campañas de prevención y promoción de la salud.

Sin embargo, el análisis de redes puede integrarse en los procesos de intervención social y comunitaria de modos muy diversos (Tabla 1). Por un lado, puede aplicarse en los diferentes momentos del ciclo de intervención, desde el diagnóstico comunitario a la evaluación del impacto, pasando por la implementación de actividades y las diversas formas de acción directa en la comunidad. Por otro lado, puede utilizarse como modelo y como estrategia, así como en la operacionalización de conceptos comunitarios (véase, por ejemplo, para el caso de la preparación comunitaria: Feinberg, Riggs & Greenberg, 2005). Aunque ha sido de aplicación preferente en el diseño y la aplicación de programas basados en la evidencia, también es una herramienta de monitorización efectiva para valorar la fidelidad de la implementación y la sostenibilidad de las intervenciones (Valente, Palinkas, Czaja, Chu, & Brown, 2015). Sin ánimo de ser exhaustivos, a continuación resumimos algunas de las líneas de aplicación del análisis de redes en los contextos de intervención comunitaria:

  1. La teoría de la difusión de innovaciones se utiliza en campañas de prevención y en la propagación de mensajes de salud.
  2. Los datos relacionales informan las estrategias de mediación comunitaria, agentes de salud y otras acciones con efecto multiplicador.
  3. Las encuestas de redes personales y la descripción de la red social de la comunidad forman parte del diagnóstico de necesidades y la evaluación de programas.
  4. El análisis de redes se utiliza en la traducción relacional de conceptos básicos de psicología comunitaria, tales como la determinación de comunidades, la preparación comunitaria o las relaciones entre grupos.
  5. Las redes interorganizativas sirven para operacionalizar la estructura de colaboración de las coaliciones comunitarias.
  6. El análisis de redes se integra en dinámicas de investigación-acción, a través de sociogramas participativos, o proporcionando feedback con la visualización de las redes.
  7. También permite monitorizar el proceso de implementación de programas y la transferencia de la ciencia a la práctica.
  8. Las estrategias de apoyo social, de larga tradición en la intervención psicosocial, han ido incorporando en algunos casos las propiedades estructurales de las redes personales.

Contenidos del monográfico

En este monográfico recogemos una serie de artículos que hacen contribuciones innovadoras a la intervención social y comunitaria desde el análisis de redes sociales. Siguiendo el índice de este volumen, podemos leer: un estudio que valora el impacto de las redes de colaboración de las organizaciones comunitarias en la efectividad de la implementación de intervenciones (Faust, Christens, Sparks & Hingeldorf, 2015); una aplicación de la visualización de grandes bases de datos relacionales para mejorar la comunicación entre profesionales (Corlew, Keener, Finucane, Brewington & Nunn-Crichton, 2015); un análisis de redes de afiliación que sirve para identificar dos tipos de grupos interreligiosos según sean las entidades con las que intercambian recursos (Todd, Houston & Suffrin, 2015); una evaluación del papel de los lazos fuertes, que se desarrollan a través de múltiples tipos de relaciones, entre las entidades que conforman una coalición (Menger, Stallones, Cross, Henry & Chen, 2015); una descripción de la influencia de la red de los consejos de violencia familiar en las prácticas de las organizaciones que la componen (Rana & Allen, 2015); un examen teórico de las cadenas de intermediarios entre los investigadores y los profesionales de la intervención (Neal, Neal, Lawlor & Mills, 2015); y una encuesta sobre la variabilidad de las redes personales en función de los patrones de movilidad geográfica metropolitana (Maya-Jariego & Holgado, 2015).

Otros trabajos corresponden a la tradición de los estudios de apoyo social. Las relaciones interpersonales positivas aportan recursos de apoyo afectivo, informativo e instrumental que facilitan el afrontamiento del estrés y fomentan el bienestar psicológico y la calidad de vida. Como vemos en dos investigaciones con este enfoque, las redes sociales son un factor de protección contra el suicidio y el consumo abusivo de alcohol en una comunidad nativa de Alaska (Philip, Ford, Henry, Rasmus & Allen, 2015), mientras que los recursos informales de apoyo se cuentan entre los activos comunitarios más relevantes de los asiático-americanos residentes en Florida (Weng, 2015). Veamos las contribuciones del monográfico más detenidamente.

Faust et al. (2015)

Faust et al. (2015)

Redes interorganizativas y coaliciones comunitarias

Uno de los ámbitos en los que el análisis de redes se ha ido consolidando más claramente es el estudio de las coaliciones comunitarias, junto con otras formas de colaboración entre organizaciones locales y agrupaciones de la comunidad. Las coaliciones suman esfuerzos, movilizan el apoyo público, facilitan la coordinación, previenen la duplicación de servicios y aumentan la efectividad de la intervención (Butterfoss, 2007). Como demuestran varios artículos de este monográfico, las redes interorganizativas son una manera eficiente de operacionalizar la estructura de la colaboración entre un conjunto de organizaciones comunitarias.

Dos temas relevantes en ese sentido son la estructura centro-periferia y la interacción de organizaciones individuales con el conjunto de la red. Por un lado, la existencia de un pequeño núcleo de organizaciones densamente conectado entre sí parece ser fundamental en el buen funcionamiento de las coaliciones (Faust et al., 2015; Menger et al., 2015; Rana & Allen, 2015). Por otro lado, la vinculación con una red de entidades permite a una organización comunitaria mejorar su efectividad (Faust et al., 2015), pero también hace que esté más expuesta a la influencia de las políticas y normas sociales de la misma (Rana & Allen, 2015).

Victoria Faust, Brian E. Christens, Shannon M. A. Sparks y Amy E. Hingeldorf realizan un estudio retrospectivo sobre las relaciones entre 23 organizaciones que, a lo largo de 12 años, colaboran para prevenir la mortalidad infantil de una ciudad de Wisconsin, en Estados Unidos. Pese a que la colaboración entre hospitales, asociaciones comunitarias y servicios sociales mejora a lo largo del periodo observado –con un ligero aumento de la cohesión de la red inter-organizativa-, esto no se traduce en un aumento de la efectividad en la reducción de las desigualdades de salud para la minoría negra. Sin embargo, el análisis de redes permite documentar el caso de organizaciones que, a título individual, mejoraron la efectividad de su intervención a través de la colaboración con otras entidades.

Lauren Marie Menger, Lorann Stallones, Jennifer Eileen Cross, Kimberly Lynn Henry y Peter Yu Chen estudiaron las redes de colaboración entre 37 organizaciones de prevención del suicidio en una comunidad de Colorado, en Estados Unidos. Concretamente, examinaron las relaciones de intercambio de información y recursos, así como las actividades de coordinación y la colaboración en la prestación de servicios. La existencia de un pequeño grupo de organizaciones que mantienen lazos fuertes entre sí demostró ser determinante en el proceso de colaboración. La acción coordinada entre las entidades que afrontan un mismo problema social, en este caso el suicido, mejora la accesibilidad en la prestación de servicios, previene la duplicación de prestaciones y contribuye al desarrollo de normas compartidas en la intervención.

Shaheen Rana y Nicole E. Allen examinaron las redes de colaboración en cinco Consejos de Violencia Familiar, para identificar qué entidades tenían un papel clave. Comprobaron que las organizaciones con mayor centralidad estaban expuestas a una mayor influencia de las políticas del Consejo, y que los programas de violencia doméstica tendían a tener un papel más central en la red que otro tipo de organizaciones.

Para completar esta sección, contamos con dos artículos que analizan la colaboración entre profesionales de la intervención y la distribución de recursos comunitarios. El estudio de Laura Kate Corlew, Victoria Keener, Melissa Finucane, Laura Brewington y Rachel Nunn-Crichton ilustra el uso de las herramientas de análisis y visualización de redes en el mapeo de las relaciones profesionales en diferentes regiones geográficas del Pacífico. Concretamente, se centra en evaluar y mejorar la comunicación entre más de mil profesionales que tratan los problemas del cambio climático. La visualización de redes tiene un interesante valor descriptivo y de investigación-acción (Molina, Maya-Jariego & McCarty, 2014), que permite, como en este caso, identificar actores clave, definir conglomerados regionales cohesivos y dinamizar la comunicación entre los profesionales de este ámbito.

Finalmente, Nathan R. Todd, Jaclyn D. Houston y Rachael L. Suffrin utilizan redes de afiliación para evaluar la contribución de los grupos interreligiosos de Estados Unidos al empoderamiento y el cambio comunitario. La descripción de las redes de relaciones entre 88 grupos permitió distinguir dos tipos de agrupaciones de carácter ecuménico: unas que se centran fundamentalmente en el intercambio de recursos con congregaciones religiosas y otras que colaboran con organizaciones no gubernamentales y otro tipo de entidades más diversos. Los grupos interreligiosos parecen funcionar como las organizaciones comunitarias de carácter local.

Neal et al. (2015)

Neal et al. (2015)

Brecha ciencia-práctica, redes personales y apoyo social

Este volumen se completa con una muestra de la investigación basada en redes sobre la transferencia de la ciencia a la práctica, la estructura de las redes personales y los recursos de apoyo social. En primer lugar, contamos con un trabajo que interpreta el paso de la teoría a la práctica en términos de relaciones entre investigadores e interventores. Zachary P. Neal, Jennifer Watling Neal, Jennifer A. Lawlor y Kristen J. Mills se basan en el modelo de redes de mundo pequeño para comprender la brecha entre los modelos científicos y la aplicación de programas. De modo que una forma de salvar la brecha (bridging the gap) consiste en mediar entre ambos mundos (brokering the gap) (Neal, Neal, Kornbluh, Mills & Lawlor, 2015). Con un enfoque innovador, analizan las cadenas de intermediarios entre los investigadores y los profesionales de la intervención. Como se apunta en el artículo de Neal, Neal, Kornbluh, et al. (2015), el tipo de agente que hace de intermediario, de bróker, puede condicionar la difusión del conocimiento científico y de las prácticas basadas en la evidencia. Este es un tema que seguro dará lugar a investigación en el futuro.

Esta primera recopilación se cierra con una encuesta de redes personales, que representa una segunda tradición del análisis de redes con entidad propia. Se trata de un enfoque en el que se analizan las relaciones de individuos concretos, ya sea en un caso individual o en una muestra, y en el que pueden examinarse las mismas propiedades estructurales que en redes completas (Crossley, Bellotti, Edwards, Everett, Koskinen & Tranmer, 2015; Domínguez & Maya-Jariego, 2008; McCarty, 2002; Molina, Maya-Jariego & McCarty, 2014). Si los artículos que hemos glosado más arriba se basan en datos de redes completas, Isidro Maya Jariego y Daniel Holgado analizan en este caso la variabilidad de las propiedades estructurales de las redes personales en función del patrón de movilidad geográfica individual. Para ello se parte de una encuesta representativa en una ciudad del entorno metropolitano de Sevilla, en un ámbito en el que han predominado las pequeñas muestras de carácter intencional. Además, se sigue una metodología que se caracteriza por generar un número fijo de contactos en cada encuestado (McCarty, 2002), que se ha mostrado eficiente en el análisis de las estructuras de las redes personales. Este enfoque es una evolución de los estudios de apoyo social, de los que se encuentran más cercanos los trabajos de Philip et al. (2015) y Weng (2015), también publicados en Psychosocial Intervention.

Maya Jariego & Holgado (2015)

Maya Jariego & Holgado (2015)

Conclusiones

El análisis de redes es una “metodología que captura el contexto” (Luke, 2005) y la confluencia de dinámicas micro- y macro-sociales (Maya-Jariego, 2004). De modo, que resulta especialmente pertinente en los estudios de psicología comunitaria y en las intervenciones psicosociales. Como comprobamos en este monográfico, las redes permiten detectar dinámicas de colaboración que no se perciben de manera intuitiva (Todd, Houston & Suffrin, 2015), sirven para examinar la influencia mutua de las organizaciones comunitarias individuales y las redes de colaboración inter-organizativa (Faust et al., 2015; Menger et al., 2015; Rana & Allen, 2015), facilitan la difusión de las prácticas basadas en la evidencia entre los profesionales de la intervención (Neal et al., 2015), y son una herramienta de intervención por sí mismas (Corlew et al., 2015).

La intervención social y comunitaria es uno de los ámbitos en los que el análisis de redes puede trascender el valor eminentemente descriptivo que se le atribuía originalmente (Carrington, Scott & Wasserman, 2005), formando parte de dinámicas de investigación-acción, poniendo de manifiesto pautas de organización comunitaria que no son evidentes a los grupos implicados, o con contribuciones a la mejora de la efectividad en la implementación de programas.

Para citar este artículo

Maya-Jariego, I. & Holgado, D. (2015). Network analysis for social and community interventions. Psychosocial Intervention, 24 (3), 121-124. [ENG] [ESP]


A mejor comienzo, mejor futuro

Doug Matthews (CC BY-NC-ND 2.0)

Doug Matthews (CC BY-NC-ND 2.0)

Better Beginnings, Better futures

Better Beginnings, Better Futures es un programa de prevención primaria y promoción de la salud mental en niños pequeños y sus familias en comunidades económicamente desfavorecidas. El programa se ha aplicado durante más de 20 años en Ontario (Canadá) y desde el principio se ha caracterizado por (a) implicar a los miembros de la comunidad en (b) la aplicación de programas para promover las capacidades de las familias y las comunidades en la atención a la necesidades de desarrollo infantil.

En su implementación se caracteriza por combinar un conjunto de programas diferentes en cada caso, con las siguientes características:

  • Se aplica de manera universal a los niños de 4 a 8 años.
  • Incluye acciones con los niños, con las familias y con la comunidad.
  • Se hace con el desarrollo de una coalición de servicios locales.
  • Se integra con los servicios existentes.
  • Son programas impulsados por la comunidad, de modo que resulta fundamental la implicación ciudadana.

Los componentes centrales del programa se mantienen en todas las ubicaciones, aunque en cada aplicación se introducen innovaciones para adaptarlo a las condiciones locales.

  • Con los niños se aplican programas de desarrollo emocional, actividades extraescolares y programas de ocio.
  • Con los padres se hacen visitas a domicilio, grupos de apoyo y respiro, y escuelas de padres.
  • En la comunidad se hacen programas de líderes comunitarios, celebraciones y promoción de la seguridad en el barrio.

Durante su implementación dos elementos fundamentales en la aplicación del programa fueron la participación ciudadana y el enfoque en el desarrollo de capacidades. Las alianzas reducen la duplicidad de servicios y generan una visión compartida sobre la prevención y el fortalecimiento de la comunidad.

Fortalecimiento de niños, familias y comunidades

El programa contribuye a una reducción de los problemas de conducta y un aumento del rendimiento escolar en los niños. También fue más frecuente la realización de ejercicio físico entre los participantes y menos frecuentes los comportamientos delictivos.

Los padres informaron de una mejora del funcionamiento familiar y se observó una reducción de la prevalencia de la depresión. En las comunidades se observaron niveles más elevados de participación y una mejora del acceso a los servicios disponibles.

Los análisis de coste-beneficio indican que es una iniciativa eficiente. Si bien se trata de un programa originado y extendido en Ontario, actualmente se trabaja en la generalización del programa a diferentes comunidades en Canadá. Como se trata de una iniciativa que moviliza a la comunidad para poner en marcha iniciativas de fortalecimiento de la infancia, de la familia y de los contextos locales, la transferencia exige una intensa interacción entre los investigadores de BBBF y las comunidades donde se aplica.

Referencia del artículo

Worton, S. K., Caplan, R., Nelson, G., Pancer, S. M., Loomis, C., Peters, D. R., and Hayward, K. (2014). Better Beginnings, Better Futures: Theory, research, and knowledge transfer of a community-based initiative for children and families. Psychosocial Intervention, 23, 135-143. [pdfENG] [pdfESP]


Dosis y oportunidad de la intervención

Jack Zalium (CC BY-ND 2.0)

Jack Zalium (CC BY-ND 2.0)

Los efectos de la prevención 9 años después

Communities That Care (CTC) es una estrategia integral de prevención que normalmente consiste en: (a) poner en marcha una coalición comunitaria a nivel local, para (b) implementar prácticas basadas en la evidencia de reducción del riesgo y potenciación de factores protectores. La intervención se dirige a reducir las drogodependencias, los comportamientos delictivos, la violencia y otros comportamientos perjudiciales para la salud entre los adolescentes.

Después de un año y medio de aplicación suelen observarse los primeros cambios significativos. La intervención necesita entre 2 y 5 años para reducir los factores de riesgo, y entre 4 y 10 años para tener un impacto de nivel comunitario. Sin embargo, hasta ahora no se habían evaluado los efectos sostenidos de la implementación de CTC a lo largo de la vida de los participantes en el programa.

En una reciente prueba controlada aleatorizada evaluaron los efectos de CTC 9 años después de su aplicación en 24 ciudades de 7 estados diferentes en Estados Unidos. En general se observaron efectos significativos en el caso de los hombres pero no en el caso de las mujeres. Para la muestra completa sólo se observaron efectos sostenidos en la prevención del comportamiento delictivo.

Las comunidades que recibieron la intervención seguían mostrando un mayor nivel de abstinencia en las 11 drogas evaluadas y en los comportamientos delictivos hasta la edad de 19 años en los varones. Entre los chicos se da una mayor prevalencia de los problemas que se pretenden prevenir con CTC, lo que puede influir en que sean más sensibles a la intervención. En cualquier caso, parece de interés tomar en consideración las diferencias de género en las acciones de carácter comunitario en el futuro.

Referencia del artículo

Oesterle, S., Hawkins, J. D., Kuklinski, M. R., Fagan, A. A., Fleming, C., Rhew, I. C., Brown, E. C., Abbott, R. D., & Catalano, R. F. (2015). Effects of Communities That Care on males’ and females’ drug use and delinquency 9 years after baseline in a community-randomized trial. American Journal of Community Psychology, 56, (3-4), 217-228.

Intensidad, continuidad y oportunidad de las intervenciones en contextos comunitarios

La intervención comunitaria ha prestado especial atención en los últimos años a las condiciones en las que se produce la implementación de programas. Communities That Care ilustra cómo las acciones de prevención se ven obligadas a compensar la influencia persistente de los contextos de riesgo con acciones que contrarresten en la misma medida. En este sentido merece la pena destacar tres elementos:

  • Dosis. Los proyectos que consisten en un pequeño número de sesiones o que apenas se extienden un año tienen un impacto reducido en términos de cambio comportamental. Se hace necesario desarrollar proyectos de medio plazo para obtener resultados preventivos y/o que alcancen una repercusión comunitaria. Parece que a partir de los 4 años de implementación empiezan a calar en el nivel meso-social o comunitario.
  • Acción concertada. Esto se ve reforzado cuando no se trata de acciones puntuales sino de procesos de cambio en los que colaboran organizaciones y agentes clave de la comunidad. Las coaliciones comunitarias facilitan que las prácticas basadas en la evidencia aumenten su impacto, en la medida en que los miembros de la comunidad están expuestos a las mismas influencias desde diferentes fuentes y en diferentes escenarios.
  • Momentos críticos. La prevención temprana con población infantil ha mostrado ser la más eficiente. Especialmente, cuando es de carácter selectivo y se dirige a grupos expuestos a más factores de riesgo. Communities That Care empieza a aplicarse antes de la adolescencia, justo cuando para el conjunto de la población se inician los primeros comportamientos de consumo de drogas o algunas conductas de carácter delictivo. Como observamos en este estudio, la intervención en este momento crítico deja huella, especialmente en los varones, hasta 9 años después.

Empoderamiento, implementación y resultados

Las intervenciones basadas en la evidencia son necesarias pero no suficientes para la obtención de resultados

Abraham Wandersman reflexiona en la Eastern Evaluation Research Society (EERS) sobre la evaluación basada en el empoderamiento y las estrategia para mejorar la implementación de programas. En su presentación expone algunas ideas de interés para la evaluación de programas:

  • Los programas que se han mostrado efectivos experimentalmente no siempre funcionan cuando se generalizan y aplican en diferentes contextos comunitarios y organizativos. Se hace necesario atender y ser sensible a los contextos de aplicación. Además de un conocimiento basado en la teoría se hacen necesarias estrategias de mejora de la implementación de programas y modificaciones que aumenten el ajuste comunitario de la intervención.
  • Parte de las dificultades pueden estar en las reacciones de los participantes a ser evaluados, por lo que es necesario impulsar estrategias amigables de evaluación.
  • Las coaliciones comunitarias requieren de formas participativas de desarrollar la evaluación de programas. Las coaliciones comunitarias funcionan cuando se hacen cargo de su propio proceso de toma de decisiones y siguen un proceso autónomo y flexible de planificación, implementación y evaluación de resultados. No obstante, la participación de evaluadores locales puede ayudar a que las coaliciones sean más efectivas.
  • La herramienta Getting to Outcomes (GTO), orientada a la obtención de resultados, es precisamente una estrategia para facilitar la participación y el empoderamiento de las coaliciones en el desarrollo de programas e iniciativas comunitarias.
  • Los 10 pasos del modelo GTO pueden valorarse en múltiples niveles (individuos, organizaciones, comunidades, región, estado) dando lugar a diferentes consideraciones y grupos de interés.

El trabajo de Abraham Wandersman ha impulsado el interés por los procesos de implementación en la evaluación de programas. También ha mostrado la conexión directa entre implementación y empoderamiento comunitario. El video que acompaña esta entrada ilustra algunos de estos temas de interés.


Análisis de redes e intervención comunitaria

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Call for Papers

Monográfico de Psychosocial Intervention

Análisis de redes sociales e intervención comunitaria

Editores: Isidro Maya Jariego & Daniel Holgado Ramos

Universidad de Sevilla, Spain

La revista Psychosocial Intervention ha previsto un monográfico sobre las aplicaciones del análisis de redes sociales en el ámbito de la intervención social y comunitaria. A continuación puedes consultar información para participar en este número especial.

En los últimos años se han empezado a desarrollar aplicaciones del análisis de redes sociales en el ámbito de la intervención social y comunitaria. El enfoque de redes permite el análisis multinivel y contribuye a una interpretación relacional del sentido psicológico de comunidad, el empoderamiento y otros conceptos clásicos de la psicología comunitaria. Por su parte, las técnicas de análisis de redes se empiezan a utilizar en la evaluación de necesidades, la evaluación de programas y en estrategias participativas de investigación-acción. También hay aplicaciones en el estudio y la mejora de las coaliciones comunitarias, los barrios y la mediación comunitaria. Este número especial invita a presentar trabajos que de forma general utilizan el análisis de redes en la comprensión o la mejora de la implementación de intervenciones sociales y comunitarias.

A continuación puede consultar una lista de temas que entran en la cobertura de este monográfico:

  • Usos del análisis de redes sociales en la evaluación de programas.
  • Combinación del análisis de redes con el análisis de stakeholders y las formas de gobernanza participativa.
  • Mediadores, personas clave e intervenciones de redes.
  • Selección de agentes de salud y mediadores comunitarios con indicadores de redes sociales.
  • Netmap, sociogramas participativos y redes en contextos de investigación-acción.
  • El enfoque de redes en el estudio del empoderamiento y el sentido de comunidad.
  • Las encuestas de redes personales en la descripción relacional de comunidades.
  • Análisis de redes interorganizativas de coaliciones comunitarias.
  • Evaluación relacional de barrios, espacios y escenarios de conducta.
  • Los modelos de difusión de la innovación en las campañas de prevención y promoción de la salud.

El monográfico está abierto a contribuciones de carácter teórico o práctico. Aunque está abierto a todo tipo de aportaciones metodológicas, se dará preferencia a los artículos con contribuciones empíricas originales. Los manuscritos pueden remitirse directamente a los editores invitados a través de comunitaria@us.es o por vía electrónica a través del Sistema Editorial de Elsevier (EEE) http://ees.elsevier.com/psi. En este segundo caso es importante seleccionar Network Analysis for Social and Community Interventions para asegurarse de que el monográfico será considerado para el monográfico. La fecha límite es el 12 de septiembre de 2015. El plan es publicar la edición especial a finales de 2015 o principios de 2016. Contacte con el editor invitado Isidro Maya-Jariego isidromj@us.es para consultas sobre este número especial.

Revista Psychosocial Intervention: http://www.psychosocial-intervention.org/


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