Implementación de programas en las escuelas
Factores organizativos en la implementación de programas en las escuelas
En un estudio con una muestra de colegios de Barranquilla (en Colombia) hemos comprobado que la fidelidad de la implementación de programas en las escuelas depende en parte de las características de la tarea del profesorado y, por extensión, del diseño del trabajo. La investigación se desarrolló durante una de las fases más activas de la pandemia. Pese a que durante el confinamiento por COVID-19 se produjo una reducción generalizada en los indicadores de implementación de programas, el grado de supervisión por parte de los superiores jerárquicos fue un predictor significativo de la continuidad de las intervenciones. No obstante, en líneas generales el impacto del cierre de los colegios fue tan significativo que no se apreciaron grandes diferencias en el mantenimiento de la implementación en función del contexto organizativo previo.
El estudio permitió la comparación de dos programas psicoeducativos diferentes. El programa Pisotón se aplica a grupos de clase preexistentes y se integra con otras actividades regladas. Los módulos de Metodologías Flexibles constituyen grupos de niños con necesidades educativas especiales, ya sea porque no tienen acceso a la educación formal o porque están en riesgo de abandonar los estudios antes de completar la educación obligatoria. El programa Pisotón desarrolla estrategias primarias basadas en el fomento de las competencias socioemocionales. Los módulos de Metodologías Flexibles garantizan la cobertura universal o proporcionan refuerzo educativo a través de acciones de prevención secundaria o terciaria. Pese a las diferencias, en ambos casos hemos comprobado que las características organizativas de las escuelas, y más concretamente el diseño del trabajo de los profesores, condicionan la implementación de programas.
A continuación se puede consultar el resumen del trabajo:
Factores organizativos en la implementación de módulos educativos en escuelas de Barranquilla (Colombia). Este estudio examina la influencia del contexto organizativo en la implementación de un programa psicoeducativo y un módulo de nivelación académica en colegios colombianos. Se recogió información de 102 profesores que ejercían de facilitadores en la implementación de dichas intervenciones en un total de 72 instituciones educativas de la ciudad de Barranquilla. Con un cuestionario de diseño del trabajo se analizaron las características de la tarea y las condiciones laborales del profesorado. Para evaluar la implementación del programa, se obtuvieron indicadores de fidelidad, dosis, frecuencia y efectividad percibida de la intervención. Los resultados muestran que la autonomía y las características intrínsecas de la tarea se relacionan positivamente con la fidelidad de la implementación. También se observó cierta influencia de las condiciones de trabajo del profesorado en la dosis de las actividades educativas desarrolladas. Complementariamente, describimos el impacto del confinamiento durante la pandemia por coronavirus en la implementación de programas. Por último, reflexionamos sobre las características organizativas que facilitan la sostenibilidad de las intervenciones.
Reconocimientos. Este estudio contó con el apoyo del Incentivo al Grupo de Investigación “Laboratorio de Redes Personales y Comunidades” (2019/HUM-059) del Plan Andaluz de Investigación (PAIDI). El primer autor participó con la Ayuda para la Movilidad Internacional (Modalidad A) del Plan Propio de Investigación de la Universidad de Sevilla (I.3A VIPPITUS), con la que realizó una estancia como profesor visitante en la Lisbon School of Economics and Management (ISEG). El trabajo de campo forma parte de la investigación doctoral de Andrés Muñoz Alvis, que realizó su tesis doctoral en régimen de cotutela y doble titulación en la Universidad del Norte y la Universidad de Sevilla. Andrés Muñoz Alvis contó con una beca doctoral de la Universidad del Norte (Barranquilla, Colombia).
Para citar este artículo
- Maya-Jariego, I., Muñoz-Alvis, A., Polo-Vargas, J.D. et al. Organisational factors in the implementation of educational modules at schools in Barranquilla (Colombia). Humanit Soc Sci Commun 9, 63 (2022). https://doi.org/10.1057/s41599-022-01081-z [HSSC]
Psicología comunitaria: La visión de James G. Kelly
Formación en psicología comunitaria
En los orígenes de la psicología comunitaria, James G. Kelly reflexiona en un artículo publicado en 1970 sobre algunos de los factores clave que pueden transformar la formación de los profesionales de la psicología, a saber: (a) ampliar la definición de terapia, (b) desarrollar los criterios que definen a los proveedores de ayuda competentes, (c) participar en las comunidades locales y (d) incorporar una visión de largo plazo. Trabajar en la comunidad requiere de competencias específicas entre los profesionales de la psicología.
7 iniciativas para potenciar el rol comunitario de los profesionales de la psicología
James G. Kelly propone una visión ecológica, en la que es fundamental participar en la comunidad local. Esto conlleva implicarse en iniciativas cívicas, conocer el entorno inmediato y comprometerse con el desarrollo local. Más concretamente, pueden ser de utilidad las siguientes 7 acciones:
- Selección de estudiantes que han mostrado potencial para actuar como agentes de cambio. Las experiencias previas en iniciativas de voluntariado o sus antecedentes como líderes comunitarios en contextos locales pueden informar de competencias que facilitan la formación como psicólogos con enfoque comunitario.
- Fomentar la interdisciplinariedad. El trabajo social sobre el terreno conlleva necesariamente la implicación de profesionales de diferentes áreas, que deben colaborar entre sí. El practicum puede ofrecer oportunidades para ello.
- Incorporar una visión longitudinal. De esa forma se pueden implementar acciones preventivas y potenciar el desarrollo local.
- Fomentar la integración de teoría y práctica. Se trata de desarrollar prácticas basadas en la evidencia y fomentar el aprendizaje continuo a partir de la implementación de programas.
“El criterio para ver si la teoría y la práctica se mezclan es que los productos teóricos son válidos si explican lo que está sucediendo hoy; las prácticas son relevantes si ayudan al psicólogo comunitario a anticipar los efectos de las intervenciones en el futuro”. (p. 528)
- Participar en los encuentros comunitarios. Es fundamental integrarse en la vida comunitaria y aprovechar las oportunidades de socialización.
- Identificar otros recursos comunitarios que se pueden utilizar o con los que se puede colaborar. También puede implicarse en la creación de nuevos recursos comunitarios.
- Actualización continua de la psicología comunitaria. Para ello resulta especialmente oportuno contar con contextos de interacción de referencia para la profesión.
Recursos sobre el rol del psicólogo comunitario
Los siguientes recursos pueden completar las propuestas de James G. Kelly para fomentar la psicología comunitaria:
- Competencias del psicólogo comunitario.
- Así trabaja un psicólogo comunitario.
- Qué aprende un estudiante de psicología comunitaria.
- Experiencias de participación de un psicólogo comunitario.
- Regreso al futuro: el perfil del psicólogo comunitario y de la intervención social.
Para saber más
Artículo basado en:
- Kelly, J. G. (1970). Antidotes for arrogance: Training for community psychology. American Psychologist, 25(6), 524.
El Guadaíra en bicicleta
Entre febrero y julio de 2021 publiqué en La Voz de Alcalá una serie de artículos con el título “El Guadaíra en bicicleta”. Todos los textos fueron escritos en enero de 2021, pero se basan en paseos por el río Guadaíra realizados a lo largo de los últimos 15 años. Cada artículo está ilustrado con una foto tomada durante dichos paseos. Ahora, gracias al excelente trabajo de edición gráfica de Sergio Granados-Chahín, lo hemos puesto todo en un solo archivo.
- Puedes descargar el documento en formato PDF a continuación [EGB2021] [EGB2021doble]
Evaluación psicométrica del sentido de pertenencia a la comunidad
Factores del sentido psicológico de comunidad
Desde sus orígenes (en la propuesta original de Seymour Sarason en 1974), se ha concebido el sentido psicológico de comunidad como un concepto que refleja tanto la interdependencia entre los miembros de un colectivo como el sentido de pertenencia a una entidad superior. Así, los miembros de una comunidad suelen desarrollar una conexión emocional compartida, al mismo tiempo que ven cubiertas sus necesidades a través de intercambios recíprocos. Para evaluar el sentido psicológico de comunidad, uno de los instrumentos más utilizados es el Sense of Community Index (SCI) que representa, los 4 factores que según la propuesta de McMillan y Chavis, lo componen:
- Membrecía.
- Influencia.
- Satisfacción de necesidades.
- Conexión emocional compartida.
Sin embargo, al utilizar el SCI no siempre se han encontrado empíricamente estas cuatro dimensiones teóricas. Esto ha llevado a cuestionar la validez y la fiabilidad de dicho instrumento. En dicho contexto, se ha recurrido a diferentes versiones de la escala:
- Una escala unidimensional de 12 ítems. Se ha comprobado, sobre todo en contextos residenciales, que el uso unidimensional del SCI suele funcionar mejor que la estructura de cuatro factores.
- Una escala reducida de 10 ítems, con los 4 factores.
- Una escala reducida de 10 ítems con 3 factores: conexión, vínculos sociales e importancia personal.
Un estudio reciente puso a prueba la estructura factorial de la escala con 6 modelos diferentes. El modelo unidimensional fue el que obtuvo mejores resultados. No obstante, en general se observaron limitaciones psicométricas en todas las versiones. De hecho, proponen la necesidad de diseñar herramientas alternativas de evaluación del sentido psicológico de comunidad.
Una alternativa de tres factores
Un instrumento que ha mostrado buenas propiedades psicométricas es la escala de 9 ítems desarrollada por Leonard Jason y colaboradores. Se trata de una escala que valora el sentido de pertenencia en 3 factores
- Identidad e importancia de la comunidad para el individuo (Self).
- Relaciones sociales (Pertenencia).
- Propósito y organización del grupo (Entidad).
La escala se ha utilizado en combinación con el análisis de redes sociales, mostrando una asociación positiva de la densidad de las redes personales con el sentido psicológico de comunidad.
Para saber más
Artículo basado en:
- Cope, M. R., Ward, C., Jackson, J. E., Muirbrook, K. A., & Andre, A. N. (2020). Taking another look at the sense of community index: six confirmatory factor analyses. Journal of Community Psychology, 48(5), 1410-1423.
Referencias
- Jason, L. A., Stevens, E., & Ram, D. (2015). Development of a three‐factor psychological sense of community scale. Journal of Community Psychology, 43(8), 973-985.
- Maya-Jariego, I., Letina, S., & Tinoco, E. G. (2020). Personal networks and psychological attributes: exploring individual differences in personality and sense of community and their relationship to the structure of personal networks. Network Science, 8(2), 168-188.