El Servicio de Selección del Personal de Administración y Servicios de la Universidad de Sevilla ha publicado la convocatoria para la contratación de una persona titulada superior, con carácter temporal para obra o servicio determinado, con cargo al proyecto “Intervención psicoeducativa para mejorar el bienestar psicológico de menores trabajadores en Honduras: un programa de prevención comunitaria multi-situado con diferentes condiciones y formas de trabajo infantil” financiado por el Servicio de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla.
Perfil: coordinación sobre el terreno de las acciones de evaluación e intervención vinculadas al proyecto «Edúcame Primero Honduras», así como el desarrollo de actividades de investigación en el impacto diferencial del programa en múltiples formas y condiciones de trabajo infantil.
Duración: seis meses improrrogables.
Destino y desarrollo: Distrito central (Tegucigalpa y Comayagüela), corredores turísticos de la zona metropolitana y San Lorenzo (Golfo de Fonseca) en Honduras.
Antedecentes: La Universidad de Sevilla ejecuta el Proyecto “Intervención psicoeducativa para menores trabajadores en Honduras: un programa de prevención comunitaria multi-situado con diferentes condiciones y formas de trabajo infantil”, el cual ha sido aprobado y financiado por el Servicio de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla 2021, con número de referencia COD 704, en su convocatoria pública para la concesión de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva, para la cofinanciación de proyectos desarrollados por los Organismos no gubernamentales y otros agentes de desarrollo en 2021. El objetivo principal del citado proyecto es mejorar el bienestar psicológico de 225 niños y 225 niñas trabajadores/as, en los municipios de San Lorenzo, Tegucigalpa y Comayagüela, Santa Ana y Valle de Ángeles, en Honduras.
Requisitos específicos: Los aspirantes deben cumplir los siguientes requisitos específicos:
Estar en posesión de una titulación de Licenciatura o Grado Universitario en Psicología reconocido por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Estar en posesión de una titulación oficial de inglés de, al menos, nivel B2 o equivalente, según el Marco Común Europeo de referencia para las lenguas (MCER), o equivalencia reconocida en el marco del convenio de colaboración entre las Universidades Públicas de Andalucía, para la acreditación de las lenguas extranjeras.
Tareas a realizar: Bajo la supervisión y siguiendo las instrucciones del profesor Daniel Holgado Ramos, responsable del proyecto con cargo al que se le contrata, realizará, entre otras, las siguientes tareas (para un listado detallado y completo de las actividades consultar las bases de la convocatoria):
Diseño e implementación de las actividades de intervención previstas en el programa: talleres psicoeducativos, salidas de campo, actividades con familias, actividades de mentoría educativa, módulos formativos con docentes y escuelas de familia.
Coordinación de la implantación del programa y de los diferentes agentes implicados.
Evaluación formativa y sumativa del programa mediante la aplicación de entrevistas a los participantes, registro y valoración de actividades, seguimiento de la participación, medición de adquisición de competencias y evaluación de indicadores de trabajo infantil.
Colaboración en la supervisión de la gestión administrativa y económica del proyecto.
Participación en la redacción de informes de resultados.
Participación en la elaboración de artículos científicos derivados de los resultados del programa.
Participación en los encuentros de organización y seguimiento del proyecto con la Universidad de Sevilla (España) y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Edúcame Primero es un programa psicoeducativo de prevención del trabajo infantil. Ha sido aplicado en la última década en República Dominicana, Colombia y Perú donde se ha atendido a más de 20.000 niños trabajadores o en riesgo de dedicarse al trabajo infantil. Durante su implementación, ha mostrado su efectividad en la reducción del impacto del trabajo infantil en el bienestar y el desarrollo social y educativo de los niños participantes. El programa se basa en la intervención en el contexto educativo, y tiene como finalidad (a) reducir la dedicación de los niños participantes a actividades laborales y mitigar sus efectivos negativos sobre el desarrollo socioemocional del menor, y (b) fomentar la concienciación del contexto familiar y comunitario sobre la importancia de la educación en el desarrollo del niño.
En concreto, el programa seguirá teniendo como elemento central los Espacios para Crecer. Son talleres psicoeducativos basados en el desarrollo de espacios de aprendizaje seguros, divertidos y significativos para niños y adolescentes, que estimulen el desarrollo y el aprendizaje socioemocional mediante actividades atractivas y carácter principalmente lúdico. Junto a ello, se organizarán sesiones de sensibilización y formación con padres y docentes de los centros educativos, además de la atención psicopedagógica individualizada a familias y niños participantes en el programa.
Otro componente importante del proyecto será el estudio del papel del trabajo infantil en la transmisión del conocimiento ecológico local en la pesca artesanal en Honduras. En el Golfo de Honduras, principalmente en los departamentos de Islas de la Bahía, Gracias a Dios, Colón y Atlántida y con frecuencia entre comunidades indígenas como los garífuna o los misquitos, el trabajo infantil se vincula en muchas ocasiones a pequeños negocios familiares, basados en la pesca artesanal. Se trata de actividades pesqueras relacionadas principalmente con el buceo submarino y la extracción intensiva de camarón, langosta, caracol y algunas especies de peces, especialmente pargos y meros. En estos casos, el trabajo infantil se justifica por (a) la necesidad de colaboración para el sostenimiento de la economía familiar, (b) el papel otorgado al trabajo en la formación del menor en valores vinculados al trabajo, como la responsabilidad y el compromiso, y (c) la transmisión intergeneracional del conocimiento ecológico local, mediante las oportunidades de aprendizaje que ofrece la implicación de los hijos en las actividades laborales de los padres.
El proyecto AgShare fue una iniciativa de investigación-acción implementada en 2011 en diversas zonas rurales de Uganda, cuyo objetivo consistió en la creación de recursos educativos abiertos (REA) a partir de la información obtenida en el proceso de evaluación de las necesidades del contexto comunitario. En concreto, la intervención se realizó desde dos másteres sobre gestión agrícola y ganadera de la Universidad de Makerere en el sector de la producción lechera de un distrito del Suroeste de Uganda. En su implementación participaron también la Universidad de Michigan y OER Africa. El proyecto fue financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
El proyecto proponía un modelo de investigación basado en el desarrollo de REA tanto para la formacion de los estudiantes como para la intervención en el contexto local con el objetivo de mejorar el conocimiento y la innovación en la producción lechera. Se trataba por tanto de (a) generar materiales de enseñanza y aprendizaje para dos módulos basados en contenidos abiertos: un módulo de higiene y producción lechera y otro sobre gestión y marketing con productos lácteos y (b) mejorar la optimización de los procesos productivos en la cadena de valor de la producción lechera mediante el uso de. Para ello se llevaron a cabo las siguientes acciones:
Un análisis de las necesidades de los actores implicados en la cadena de valor de la producción lechera (ganaderos, transportistas, comerciantes, etcétera) y la documentación de las habilidades y los conocimientos informales que ponían en práctica estos actores en su actividad profesional. La información recogida se centraba en los aspectos vinculados a la higiene, la calidad, el procesamiento y las estrategias de venta y marketing de la leche y los derivados.
A partir de esta información se se crearon materiales y módulos educativos abiertos para la formación de los estudiantes de los dos másteres implicados. Estos materiales estaban basados fundamentalmente en estudios de caso que servían para la aplicación de contenidos teóricos impartidos.
A su vez, se desarrollaron intervenciones basadas en los resultados del análisis de necesidades. Estas intervenciones incluían actividades con los ganaderos participantes para aplicar métodos de mejora de la eficiencia en la producción lechera o para el desarrollo de sistemas de medición de la higiene en el producto, entre otros. Además, se crearon materiales formativos abiertos, que se impartieron en sesiones y seminarios con los ganaderos y otros actores locales.
Una de las claves del proyecto estuvo en la implicación en todas sus fases de los estudiantes de los dos másteres. Participaron en (a) la recogida de información, (b) la creación de los contenidos de los módulos educativos para la formación de los estudiantes, (c) las actividades de intervención y los contenidos de formación y entrenamiento para los ganaderos, y (d) la implementación de los paquetes formativos y la evaluación de los resultados del proyecto.
Resultados
Los resultados mostraron el impacto positivo del proyecto en el contexto universitario y en el contexto comunitario:
En el contexto universitario, los materiales generados sirvieron para crear dos módulos que se imparten actualmente en sendos másteres en la Universidad de Makerere como parte de su oferta académica y que están disponibles en el repositorio de OER Africa. Los estudiantes reafirmaron el valor de los aprendizajes adquiridos en sus estudios universitarios, además de mejorar sus habilidades sociales, personales y profesionales, conocer las características y posibilidades de los REA en su formación y aprender manejarse en un contexto de investigación e intervención. Por otro lado, el proyecto generó en la universidad un clima favorable a la adopción de los REA como estrategia básica de enseñanza. Otros departamentos no implicados inicialmente en el proyecto comenzaron a crear y utilizar los REA como parte de su oferta educativa.
Los ganaderos y otros actores de la comunidad valoraron positivamente las mejoras implementadas en sus explotaciones y los aprendizajes adquiridos durante las sesiones de formación. Se produjeron cambios en las actitudes y un aumento de la conciencia sobre los beneficios de ciertas prácticas de explotación (vinculadas a la aplicación de mejoras tecnológicas y de gestión empresarial. Por otro lado, se pusieron en valor aquellos conocimientos informales que habían venido desarrollando hasta el momento. Uno de los efectos de la intervención fue precisamente la formalización de algunas de estas prácticas, gracias a su organización en paquetes formativos distribuidos e impartidos entre los actores de las zonas de intervención.
A modo de conclusión
Las estrategias de colaboración y las coaliciones entre la universidad y la comunidad son una estrategia clásica para la transferencia de conocimiento y el desarrollo comunitario. Los REA pueden tener un rol importante en estas experiencias de colaboración entre instituciones educativas y contextos locales, como recursos y prácticas que requieren de la implicación de diversos agentes sociales y educativos para su implementación efectiva.
Desde AgShare se planteó un sistema de circulación, actualización y sistematización del conocimiento para la creación de REA que sirvió para (a) la formación significativa, pertinente y ajustada al contexto de los estudiantes y (b) la generación de estrategias de intervención y entrenamiento con los ganaderos, productores, etcétera para la mejora de la producción lechera.
En cierto modo, el programa se basó en un modelo de aprendizaje-servicio. Los contenidos de formación surgieron del análisis y la intervención en el contexto y concluyó con la generación de contenidos y prácticas educativas abiertas que redundaron en estrategias de mejora y desarrollo comunitario. La combinación del aprendizaje-servicio y prácticas educativas abiertas, puede redundar en la (a) adopción de un espíritu crítico ante el proceso de enseñanza, (b) la mejora de la sensibilización e implicación comunitaria del contexto educativo y (c) el desarrollo personal, social y vocacional de los estudiantes.
Lecciones aprendidas sobre el papel de los REA en la inclusión y el desarrollo social
El proyecto AgShare muestra cómo los REA puede ser una estrategia adecuada para la implicación de las universidades en la inclusión social y educativa de colectivos desfavorecidos y en el desarrollo socioeconómico de países en vías de desarrollo. Los resultados del proyecto permiten obtener algunas lecciones de interés sobre el papel de los REA en los procesos de desarrollo e inclusión social:
Los REA pueden ser un medio para hacer frente a las necesidades educativas en las instituciones superiores en países en vías de desarrollo, donde el aumento del número de estudiantes, la escasez de recursos y ausencia de una infraestructura adecuada son barreras para el acceso adecuado a la educación.
El diseño, la creación y el desarrollo de REA a partir de las experiencias de investigación e intervención en el contexto social, posiciona a la Universidad como un actor de relevancia en el desarrollo local. A partir de un modelo basado en la investigación sobre el terreno llevada a cabo por estudiantes y docentes, se consigue el doble objetivo de proveer a los estudiantes de recursos educativos abiertos y accesibles basados en la investigación y de promover el desarrollo social proporcionando recursos de formación técnica a los agentes locales.
La dinámica de trabajo con recursos educativos y de intervención propios y adaptados al contexto local, promueve un papel proactivo de diversos agentes educativos, sociales y económicos en el desarrollo de soluciones innovadoras a los problemas y necesidades locales.
Credits
Este comentario se ha desarrollado como parte del proyecto OpenMed – «Opening Up Education in South Mediterranean Countries».
Psychosocial Intervention es una revista editada por el Colegio Oficial de Psicólogos y dirigida por Enrique Gracia, que tiene como objetivo «el avance del conocimiento y la aportación de evidencia científica sobre las intervenciones psicosociales que abordan los problemas sociales y comunitarios y promueven el bienestar social y la calidad de vida». Publica artículos sobre investigación básica y aplicada, de evaluación de programas y sus resultados, además de revisiones teóricas y metodológicas.
Se trata de una de las revistas en español de mayor impacto en el área de la intervención social y comunitaria. Además, recientemente ha sido aceptada para su indexación en el Social Science Citation Index-SSCI de la Web of Science, una de las bases de datos de publicaciones científicas en ciencias sociales más prestigiosas a nivel internacional.
En los últimos años ha publicado monográficos dedicados a la calidad de la implementación de programas de parentalidad positiva o la aplicación del análisis de redes sociales en la intervención comunitaria, entre otros.
En la presentación se recoge una selección de las publicaciones del Laboratorio de Redes Personales y Comunidades, durante el curso 2015-2016. Algunas de ellas están disponibles en la página de publicaciones. Estos son algunos de los trabajos referenciados:
Handbook of Methododological Approaches to Community-based Research [Oxford University Press]
Indicator of Quality of Life in Latin America [Springer]
Communities That Care (CTC) es una estrategia integral de prevención que normalmente consiste en: (a) poner en marcha una coalición comunitaria a nivel local, para (b) implementar prácticas basadas en la evidencia de reducción del riesgo y potenciación de factores protectores. La intervención se dirige a reducir las drogodependencias, los comportamientos delictivos, la violencia y otros comportamientos perjudiciales para la salud entre los adolescentes.
Después de un año y medio de aplicación suelen observarse los primeros cambios significativos. La intervención necesita entre 2 y 5 años para reducir los factores de riesgo, y entre 4 y 10 años para tener un impacto de nivel comunitario. Sin embargo, hasta ahora no se habían evaluado los efectos sostenidos de la implementación de CTC a lo largo de la vida de los participantes en el programa.
En una reciente prueba controlada aleatorizada evaluaron los efectos de CTC 9 años después de su aplicación en 24 ciudades de 7 estados diferentes en Estados Unidos. En general se observaron efectos significativos en el caso de los hombres pero no en el caso de las mujeres. Para la muestra completa sólo se observaron efectos sostenidos en la prevención del comportamiento delictivo.
Las comunidades que recibieron la intervención seguían mostrando un mayor nivel de abstinencia en las 11 drogas evaluadas y en los comportamientos delictivos hasta la edad de 19 años en los varones. Entre los chicos se da una mayor prevalencia de los problemas que se pretenden prevenir con CTC, lo que puede influir en que sean más sensibles a la intervención. En cualquier caso, parece de interés tomar en consideración las diferencias de género en las acciones de carácter comunitario en el futuro.
Referencia del artículo
Oesterle, S., Hawkins, J. D., Kuklinski, M. R., Fagan, A. A., Fleming, C., Rhew, I. C., Brown, E. C., Abbott, R. D., & Catalano, R. F. (2015). Effects of Communities That Care on males’ and females’ drug use and delinquency 9 years after baseline in a community-randomized trial. American Journal of Community Psychology, 56, (3-4), 217-228.
Intensidad, continuidad y oportunidad de las intervenciones en contextos comunitarios
La intervención comunitaria ha prestado especial atención en los últimos años a las condiciones en las que se produce la implementación de programas. Communities That Care ilustra cómo las acciones de prevención se ven obligadas a compensar la influencia persistente de los contextos de riesgo con acciones que contrarresten en la misma medida. En este sentido merece la pena destacar tres elementos:
Dosis. Los proyectos que consisten en un pequeño número de sesiones o que apenas se extienden un año tienen un impacto reducido en términos de cambio comportamental. Se hace necesario desarrollar proyectos de medio plazo para obtener resultados preventivos y/o que alcancen una repercusión comunitaria. Parece que a partir de los 4 años de implementación empiezan a calar en el nivel meso-social o comunitario.
Acción concertada. Esto se ve reforzado cuando no se trata de acciones puntuales sino de procesos de cambio en los que colaboran organizaciones y agentes clave de la comunidad. Las coaliciones comunitarias facilitan que las prácticas basadas en la evidencia aumenten su impacto, en la medida en que los miembros de la comunidad están expuestos a las mismas influencias desde diferentes fuentes y en diferentes escenarios.
Momentos críticos. La prevención temprana con población infantil ha mostrado ser la más eficiente. Especialmente, cuando es de carácter selectivo y se dirige a grupos expuestos a más factores de riesgo. Communities That Careempieza a aplicarse antes de la adolescencia, justo cuando para el conjunto de la población se inician los primeros comportamientos de consumo de drogas o algunas conductas de carácter delictivo. Como observamos en este estudio, la intervención en este momento crítico deja huella, especialmente en los varones, hasta 9 años después.
Las intervenciones basadas en la evidencia son necesarias pero no suficientes para la obtención de resultados
Abraham Wandersman reflexiona en la Eastern Evaluation Research Society (EERS) sobre la evaluación basada en el empoderamiento y las estrategia para mejorar la implementación de programas. En su presentación expone algunas ideas de interés para la evaluación de programas:
Los programas que se han mostrado efectivos experimentalmente no siempre funcionan cuando se generalizan y aplican en diferentes contextos comunitarios y organizativos. Se hace necesario atender y ser sensible a los contextos de aplicación. Además de un conocimiento basado en la teoría se hacen necesarias estrategias de mejora de la implementación de programas y modificaciones que aumenten el ajuste comunitario de la intervención.
Parte de las dificultades pueden estar en las reacciones de los participantes a ser evaluados, por lo que es necesario impulsar estrategias amigables de evaluación.
Las coaliciones comunitarias requieren de formas participativas de desarrollar la evaluación de programas. Las coaliciones comunitarias funcionan cuando se hacen cargo de su propio proceso de toma de decisiones y siguen un proceso autónomo y flexible de planificación, implementación y evaluación de resultados. No obstante, la participación de evaluadores locales puede ayudar a que las coaliciones sean más efectivas.
La herramienta Getting to Outcomes (GTO), orientada a la obtención de resultados, es precisamente una estrategia para facilitar la participación y el empoderamiento de las coaliciones en el desarrollo de programas e iniciativas comunitarias.
Los 10 pasos del modelo GTO pueden valorarse en múltiples niveles (individuos, organizaciones, comunidades, región, estado) dando lugar a diferentes consideraciones y grupos de interés.
El trabajo de Abraham Wandersman ha impulsado el interés por los procesos de implementación en la evaluación de programas. También ha mostrado la conexión directa entre implementación y empoderamiento comunitario. El video que acompaña esta entrada ilustra algunos de estos temas de interés.
Government Accountability, by Raymond Bryson (CC BY 2.0)
En un contexto de escasez para la inversión de los recursos públicos, se han ido abriendo camino recientemente algunas herramientas para mejorar la eficiencia de la intervención. Entre ellos se cuenta el movimiento para promover “políticas basadas en la evidencia”. Normalmente son una combinación que pretende la gestión eficiente del gasto, la promoción de los programas más innovadores y la rendición de cuentas.
Recientemente la Fundación Pew-MacArthur ha publicado un informe que resume en cinco pasos las políticas basadas en la evidencia:
Evalúa los programas financiados y clasifícalos en función de las evidencias disponibles sobre su efectividad.
Incorpora dichos criterios en la gestión de subvenciones y ayudas públicas. Por ejemplo, estableciendo prioridades sobre el tipo de programas que serán financiados, aportando incentivos por la implementación de aquellos programas basados en la evidencia o incorporando criterios de rendimiento en la justificación de los proyectos.
Prestar especial atención a que los programas se implementan de acuerdo con las evidencias previas disponibles.
Valorar de manera sistemática que los programas están obteniendo los resultados pretendidos.
Promover la continuidad de los programas efectivos y condicionar la financiación futura a la efectividad de las intervenciones.
Descarga el informe: Evidence-based Policymaking [pdf]
El programa Edúcame Primero Colombia es una acción psico-educativa que pretende reducir el trabajo infantil y garantizar el acceso universal a la educación. Se trata de una práctica basada en la evidencia que ha obtenido resultados positivos en Colombia y en varios países centroamericanos.
En este video se resumen tres lecciones aprendidas por los facilitadores del programa y el profesorado que colaboró con el mismo, a saber: (1) la necesidad de ajustar el programa a las características de los barrios y los contextos comunitarios específicos, (2) la importancia de la implicación de las familias en el contexto educativo y (3) la competencia entre el tiempo dedicado a trabajar y el tiempo dedicado a estudiar.
Tras la intervención en Barranquilla (Colombia) está previsto trasladar el programa a Lima (Perú). El material ha sido diseñado en encuentros de evaluación formativa con los facilitadores del programa en Colombia; y presenta de manera organizada las buenas prácticas de aplicación, de forma que sirvan de recomendaciones para los futuros aplicadores de la intervención en Perú.
Para citar este video:
Maya-Jariego, I., Holgado, D., Palacio, J. E. & Romero, P. (2014). Edúcame Primero Colombia. Reducing Child Labor in Barranquilla [Video file]. Retrieved from http://youtu.be/pfjLRfkEm18
Kick-off meeting: transfer and community fit of best practices for reduction of child labor from Barranquilla (Colombia) to Lima (Peru). Society for Community Research and Action (SCRA). Community Mini Grants (#2014-01).
John Fekner (CC BY-SA 3.0) Broken Promises/Falsas Promesas, Charlotte Street, South Bronx, 1980
Los psicólogos comunitarios han reflexionado desde los orígenes de la disciplina sobre los principios y valores que deben regular su intervención en el ámbito social; el compromiso con los grupos desfavorecidos; las estrategias de transferencia del conocimiento y la efectividad de los programas; y su inserción en el contexto histórico y sociopolítico.
En un trabajo recientemente publicado en el Journal of Community Psychology, Maritza Montero y María Winkler resumen las percepciones de un grupo de expertos iberoamericanos de Psicología Comunitaria sobre (a) los problemas sociales a los que deberán hacer frente en los próximos años, (b) las competencias básicas que serán necesarias en dicho contexto y (c) los retos que ello plantea en la educación y la formación en Psicología Comunitaria.
Algunas de las conclusiones que se derivan de su análisis son las siguientes:
La Psicología Comunitaria tiene una fuerte vinculación al contexto, por lo que no puede ignorar que los problemas sociales demandan soluciones que se insertan en un contexto global complejo, donde las crisis económicas y ambientales y los cambios sociales derivados de la inserción de las nuevas tecnologías, generan nuevos contextos de intervención y problemas sociales de naturaleza diversa.
Como consecuencia de ello, es necesario ampliar el espectro de los ámbitos clásicos de intervención, yendo más allá de la atención a colectivos desfavorecidos: la calidad de vida y la seguridad en contextos urbanos, la complejidad de la vida moderna y la inserción de las TICs en el contexto sociocomunitario, los problemas ambientales y su impacto en la calidad de vida de las comunidades, entre otros.
Las competencias generales y específicas señaladas suelen hacer referencia a la interdisciplinariedad, el aumento del rigor metodológico, el manejo y la incorporación de recursos tecnológicos en la evaluación y la implementación de los programas y el posicionamiento claro ante los problemas sociales, junto al análisis crítico de los contextos sociales y políticos.
Se adivina la tensión que apuntan Trickett, Trimble y Allen (2014) entre los modelos clínicos o de la salud y los modelos sociales en la atención a los problemas comunitarios. De forma sorprendente, pocos expertos apuntan a la necesidad de trabajar con la comunidad, y hay pocas referencias explícitas a procesos como la participación, la potenciación o la preparación comunitarias (conceptos clave en los últimos 30 años en la literatura sobre Psicología Comunitaria).
En general, hay una visión pesimista sobre el futuro en cuanto al crecimiento de las desigualdades, la pobreza y la exclusión social y, por extensión, sobre cómo la Psicología Comunitaria podrá hacer frente a estos cambios sociales y comunitarios.
Estas reflexiones sobre los retos actuales y futuros de la Psicología Comunitaria, deben servir no solamente para la mejora y la adaptación del rol y el desempeño profesional de los psicólogos comunitarios, sino también de la investigación y la formación en la disciplina. Como planteaban algunos de los expertos entrevistados por Maritza Montero, la Psicología Comunitaria no debe dejar de ser “la conciencia social de la Psicología”, pero sin olvidar sus raíces académicas y científicas.