Archivo de la categoría: Escenarios de conducta

Selección de publicaciones del LRPC (2017-2018)


LRPC

En la presentación superior se recoge una selección de publicaciones del Laboratorio de Redes Personales y Comunidades durante 2017-2018. Varios artículos corresponden a la línea de investigación sobre prevención del trabajo infantil y están disponibles en los siguientes enlaces:

  • Implementación del programa «Edúcame Primero Perú» [ARQOL]
  • Reflexiones sobre la prevención del trabajo infantil [AJCP]
  • Redes de familias en la prevención del trabajo infantil [PI]

Redes personales y escenarios de conducta en la periferia de Lima

Foto José Orihuela

La vida comunitaria en las escuelas de barrios desfavorecidos

El contexto ecológico resulta fundamental en la comprensión del comportamiento humano. Sin embargo, una gran parte de la investigación en psicología se ha centrado en el estudio de las diferencias individuales. A veces eso ha conllevado abstraerse del contexto o considerarlo simplemente un factor moderador del comportamiento individual.

Los modelos ecológicos supusieron una innovación en este ámbito, puesto que nos condujeron a considerar que el contexto consiste en unas reglas de funcionamiento o unos patrones de interacción que se mantienen constantes con independencia de cuáles son los miembros individuales que participan en el mismo. Algunos trabajos recientes utilizan el análisis de redes sociales en la definición operativa de dichas regularidades sociales y en la descripción de las diferentes estructuras que adoptan los contextos. Por ejemplo, en un estudio realizado en Quebec describieron las relaciones que se producen entre los profesionales de los servicios de protección a la infancia y las familias, combinando el análisis de redes con la técnica de incidentes críticos. En este caso el análisis estructural sirve para traducir el concepto de “regularidades sociales” y, aunque se basa en anécdotas cualitativas, ilustra el potencial de las redes para la evaluación de contextos.

Otro caso similar es una investigación en la que un equipo de miembros del Laboratorio de Redes Personales y Comunidades evaluamos los escenarios de conducta en tres colegios de barrios pobres en la periferia de Lima (Perú). Para ello realizamos una encuesta de redes personales que fueron representadas con la técnica de grafos agrupados. La investigación nos permitió identificar cuáles son los lugares del barrio en los que es más frecuente interactuar con los vecinos y demostró el papel central de los colegios en la vida comunitaria. Resumimos la metodología y los resultados de dicha investigación a continuación.

El estudio en colegios peruanos

Se realizó una encuesta a padres y madres de tres colegios de barrios periféricos de Lima (Perú) en los que se aplicaba el programa “Edúcame Primero Perú” para la prevención del trabajo infantil. La encuesta incluía información sobre las redes personales de los entrevistados y se complementó con la observación participante a lo largo de más de dos años de aplicación del programa. Estas son algunas de las observaciones más significativas.

  • La existencia de relaciones de intercambio de información y apoyo social entre las familias del barrio es un recurso protector del trabajo infantil. Las redes de conocimiento mutuo entre hogares parecen ejercer una función de control social, con un valor preventivo.
  • En los colegios se concentran algunos de los escenarios de conducta fundamentales para el desarrollo de este tipo de relaciones. Las madres y padres del barrio inician relaciones en la puerta del centro educativo, en fiestas organizadas por el colegio, en sesiones de tutoría y en escuelas de padres.
  • Las redes entre familias están menos desarrolladas en los asentamientos humanos más recientes, con una historia de desarrollo comunitario más corta. En esas barriadas de aluvión, en las que hay un mayor riesgo de trabajo infantil, los colegios suelen ejercer un papel de puente hacia recursos laborales y otros servicios disponibles fuera del distrito.

Referencia

Maya Jariego, I., Holgado, D., Márquez, E. & Santolaya, F. J. (2018). The community role of schools in Jicamarca and Villa El Salvador (Peru): crosscutting behavior settings in personal networks. Psychosocial Intervention, 27 (1), 1-11. [pdf]

  • Descarga una versión del artículo en español [pdf] (se trata de un pre-print que no incluye los cambios introducidos durante el proceso de revisión y edición).

Otras publicaciones sobre el programa «Edúcame Primero» en Perú y en Colombia están disponibles en nuestra cuenta de ResearchGate:


Redes y relaciones en el sistema de protección infantil por negligencia

Maureen Barlin (CC BY-NC-ND 2.0)

Regularidades sociales en una intervención comunitaria multicomponente

En Quebec se lleva a cabo una intervención de base comunitaria para atender a las familias que han sido remitidas al sistema de protección infantil por algún caso de negligencia en el cuidado de los hijos. Las familias firman un acuerdo voluntario con el que se comprometen a participar en un programa con dos componentes centrales:

  • Servicios para padres, proporcionados por profesionales de los servicios sociales. Incluyen, entre otras acciones, trabajo social de casos y participación en grupos de discusión. Se trata de grupos de apoyo y escuelas de padres.
  • Educación temprana para los niños. Consiste en actividades educativas compensatorias y estimulación temprana. Con ellas se pretende afrontar los problemas de desarrollo que muestran los menores.

En el primer componente participan trabajadores sociales y en el segundo, educadores sociales. En la medida en que participen de manera continuada en ambas acciones, los padres pueden mantener la custodia de sus hijos.

Redes y regularidades sociales

Un estudio etnográfico, con la aplicación de la técnica de incidentes críticos y el análisis de redes sociales, sirvió para documentar (a) las regularidades sociales que se producen en la implementación del programa y (b) los cambios que se producen cuando los profesionales intervienen ante circunstancias de crisis.

  • En la aplicación rutinaria del programa, los grupos de padres y la educación temprana funcionan en paralelo, con escasa interacción entre ambos. La acción de los trabajadores sociales se centra en los padres, mientras que la acción de los educadores sociales se centra en los menores.
  • Sin embargo, ante una situación crítica, el sistema de relaciones se reorganizó (a) aumentando la colaboración entre los profesionales de cada programa y (b) tomando como referencia compartida la relación padres-hijos.

Para afrontar las necesidades de las familias, los profesionales de diferentes servicios se vieron impelidos a colaborar y a extender su acción más allá del microsistema de referencia. Esto les lleva a establecer, por consenso, una posición común en el afrontamiento de los problemas familiares. Esto ilustra los planteamientos ecológicos de Seidman, según los cuales las intervenciones sólo son efectivas cuando modifican las regularidades sociales de un contexto determinado. Se pone el acento, por tanto, en el desarrollo de “cambios de segundo orden”.

De la segregación de roles profesionales al foco en las relaciones

  1. Una de las aportaciones innovadoras de esta investigación es utilizar el análisis de redes sociales para “traducir” el concepto de regularidades sociales. De esa forma se pueden evaluar las relaciones que se producen entre los profesionales y entre los usuarios durante la prestación de servicios.
  2. Resulta interesante observar que una fuerte diferenciación de los roles profesionales puede conducir a una segregación relacional de los servicios. Por ejemplo, las relaciones de los trabajadores sociales y las de los educadores sociales están segregadas entre sí, con escasa interacción mutua. En esos casos, son los usuarios los únicos que conectan los diferentes programas, lo cual aumenta el poder relativo de los mismos en relación con los profesionales…
  3. Para mejorar la efectividad de la intervención resultó fundamental centrarse en la relación entre las madres y sus hijos, como un sistema familiar, en lugar de tratarlos individualmente, cada uno por separado.

Referencia

Este comentario está basado en el artículo:

  • Quiroz Saavedra, R., Brunson, L., & Bigras, N. (2017). Transforming Social Regularities in a Multicomponent Community‐Based Intervention: A Case Study of Professionals’ Adaptability to Better Support Parents to Meet Their Children’s Needs. American Journal of Community Psychology, 59, 316-332. [AJCP]

Para saber más

Otro artículo que utiliza el análisis de redes sociales para traducir conceptos ecológicos (en este caso los “escenarios de conducta” o behavior settings) es el siguiente:

  • Maya Jariego, I., Holgado, D., Márquez, E. & Santolaya, F. J. (2018). The community role of schools in Jicamarca and Villa El Salvador (Peru): crosscutting behavior settings in personal networks. Psychosocial Intervention. [PSI]

También puedes consultar una presentación sobre los modelos ecológicos en psicología comunitaria [Environments]


Mapas participativos con personas sin hogar

homeless

Rui Duarte (CC BY-NC 2.0)

Mapas participativos para conocer los escenarios de comportamiento de los jóvenes sin hogar

Los jóvenes sin hogar (homeless) suelen padecer una prevalencia elevada de la depresión, la ideación suicida, el abuso de sustancias y los problemas de salud mental. Pese a la soledad y la exclusión social, normalmente desarrollan redes de iguales en los que obtienen compañía y protección para adaptarse a la vida en la calle. También se trata de un colectivo que pasa una parte importante de su tiempo orientándose en el sistema de servicios con los que dar respuesta a sus necesidades.

Un estudio con 28 jóvenes sin hogar en Portland (Oregon) utilizó los mapas participativos y los sistemas de información geográfica (GIS) para determinar los lugares de la ciudad más relevantes, así como su conexión con el sentido de comunidad y el bienestar psicológico. Para ello, en primer lugar las personas sin hogar dibujaron los espacios que ellos consideraban relevantes en la comunidad (siguiendo un enfoque narrativo); a continuación, dichos lugares eran localizados a través de Google Maps, de modo que finalmente se llevaba a cabo un proceso de geo-codificación para representar el movimiento espacial de los entrevistados en su día a día.

Los resultados mostraron que:

  • Los 28 participantes mencionaron un promedio de 10 espacios relevantes en la comunidad.
  • Del total de espacios mencionados, 21 eran centros de prestación de servicios, 47 lugares para la interacción social, y 22 espacios para actividades educativas, vocacionales y hobbies. Los servicios suelen estar concentrados en el centro de la ciudad; mientras que los lugares sociales o de hobbies suelen estar más distribuidos.
  • Se encontró (a) una relación entre el número de lugares mencionados y el sentido de comunidad, y (b) entre el número de lugares mencionados y el bienestar psicológico.

Uno de los hallazgos interesantes es que los jóvenes sin hogar pasan una parte significativa de su tiempo en centros de servicios, tales como albergues, programas de día y dispositivos de salud mental. También sirvió para identificar como el espacio más mencionado a una zona junto al río que es reconocido como lugar de encuentro habitual entre personas sin hogar.

Participación y escenarios

Los métodos participativos se mostraron sensibles para capturar la experiencia subjetiva de las personas sin hogar. La elaboración de un mapa es una actividad creativa, que genera implicación y sentido de competencia en los participantes. En este caso permitió describir el uso del espacio desde su propio punto de vista. Esta estrategia participativa guarda cierta relación con los “paseos comunitarios”, que son organizados por vecinos y permiten explorar la ciudad con el punto de vista de los residentes. La propia actividad genera oportunidades para el desarrollo de relaciones. También facilita el desarrollo una visión compartida y sentido de comunidad sobre los espacios comunes.

En este caso los mapas participativos permitieron elaborar una especie de censo de “escenarios de conducta”, puesto que permitió describir el tipo de actividad (instrumental, social, o de prestación de servicios) que estaba vinculada a cada lugar de referencia.

Comentario basado en:

Townley, G., Pearson L., Lehrwyn J.M., Prophet N.T., Trauernicht, M. (2016). Utilizing Participatory Mapping and GIS to Examine the Activity Spaces of Homeless Youth. American Journal of Community Psychology, 57 (3-4), 404-414. doi: 10.1002/ajcp.12060