Control social, desorganización y delincuencia
Los mecanismos de control social informal están detrás de muchas de las estrategias de prevención y afrontamiento de problemas sociales en los barrios. La conectividad entre vecinos, las normas sociales y la presión de los iguales tienen un impacto significativo en el comportamiento individual. Esto se ha comprobado, por ejemplo, en el caso de la violencia, la delincuencia y el consumo abusivo de drogas.
De acuerdo con la teoría de la desorganización social, el control informal permite regular el comportamiento delictivo. Los vecinos pueden compartir información entre sí (a veces en la forma de “cotilleo”), reprobar en público el comportamiento desviado o incluso colaborar proactivamente en la vigilancia del barrio. Este tipo de acciones se ven facilitadas cuando existen relaciones habituales entre los vecinos y una expectativa compartida de ejercer el control social informal en caso de necesidad.
Un estudio en Australia puso de manifiesto que los lazos entre vecinos y la expectativa de control informal podrían relacionarse con una menor presencia de comportamientos delictivos, sin necesidad de que se traduzcan necesariamente en acciones de control social. Para ello se utilizaron datos de 1.310 encuestados, que informaron de 2.614 problemas relacionados con las drogas y la delincuencia en 148 barrios.
La novedad del estudio está en que no se encontraron evidencias de que la expectativa de ejercer control social informal se tradujera necesariamente en comportamientos efectivos de control social. Sin embargo, la existencia de lazos con los vecinos parece tener un valor preventivo. En los barrios con redes más densas se suele observar una menor prevalencia de comportamientos problemáticos. Además, las personas con un mayor número de contactos es más probable que actúen ante los problemas del barrio que los individuos menos conectados.
Se ha comprobado que en los barrios donde hay relaciones positivas entre los vecinos y niveles elevados de participación comunitaria suele haber una menor incidencia de los robos y otro tipo de delitos. Los lazos familiares están directamente vinculados con el proceso de socialización y contribuyen al control del comportamiento. Las relaciones instrumentales con vecinos contribuyen a resolver los problemas comunes que experimentan en el barrio. La relación con organizaciones comunitarias permite movilizar recursos y afrontar problemas específicos. Por su parte, la creencia compartida en la capacidad del barrio para afrontar los problemas de delincuencia puede funcionar incluso en barrios con poca conectividad entre vecinos. Pese a que en investigaciones anteriores la autoeficacia colectiva se relaciona de manera significativa con la incidencia de la violencia, tanto pública como intrafamiliar, en el estudio australiano no se encontró evidencia consistente de este último aspecto.
En definitiva, el estudio obtuvo los siguientes resultados:
- Los residentes es más probable que participen en acciones de control social informal cuando viven en barrios con alta conectividad social y cuando personalmente tienen un mayor número de lazos.
- Sin embargo, no se encontró una relación significativa entre la autoeficacia colectiva y la implicación individual en acciones de control informal.
De acuerdo con esta investigación, parece que el control social informal se basa en gran medida en la existencia de relaciones fuertes entre los vecinos, incluso cuando intervenir conlleva un riesgo personal. La percepción de que el barrio es capaz de afrontar los problemas parece tener menos peso que la densidad de las redes personales. El valor preventivo de las relaciones con vecinos también se ha demostrado en otros contextos, como en la reducción del trabajo infantil. Además, los lazos fuertes tienen un papel decisivo en los procesos de movilización social y participación comunitaria.
Este comentario está basado en:
- Wickes, R., Hipp, J., Sargeant, E., & Mazerolle, L. (2017). Neighborhood social ties and shared expectations for informal social control: do they influence informal social control actions?. Journal of Quantitative Criminology, 33(1), 101-129.
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