El movimiento ciudadano del 15M: Bases para la participación del Siglo XXI (parte 1)

“Las ONG sólo significarán realmente nuevas formas de gestión de lo público para la ciudadanía, en la medida en que su lógica de acción contribuya realmente a la ampliación de los espacios de participación política”.  Marisa Revilla Blanco (2002),  en el libro “Las ONGs y la Política”

El movimiento 15M ha supuesto un aire de renovación y compromiso en la democracia española. Su carácter emergente y su espontaneidad hacen complejo cualquier tipo de análisis prospectivo acerca de su evolución, si bien se intuyen algunas dimensiones clave cuya evolución condicionará el éxito del movimiento y quien sabe si incluso su impacto en el devenir de la democracia española. Los enumeramos a continuación:

La política a la escena de lo público. Frente a los tópicos que asignaban a la ciudadanía un rol pasivo, alienado y adormecido, la respuesta ciudadana del 15M ha venido a reivindicar una inquietud de la ciudadanía por la participación política y el debate de lo público, lo que en sí mismo, es un valor.

Democracia política, valores e ideología. EL 15M ha vuelto a poner de relieve una preocupación por el deterioro de los mecanismos de participación democráticos. El debate acerca de la desafección hacia la política es muy sugerente, y pone el acento en la distancia percibida por la ciudadanía entre sus instituciones y la toma de decisiones. El movimiento se considera apartidista, pero contiene una alta carga de profundidad ideológica, de reivindicación de los valores más puros y nobles de la política. El 15M responde a la inquietud por aumentar los niveles de sensibilización públicas y de concienciación ciudadana por participar en la vida pública, y por revisar los cauces de participación establecidos.

La globalización como respuesta ciudadana. El uso de las TIC. La naturaleza compleja y global de los problemas sociales requiere respuestas también globales, de tipo supraestatal. Es una de las lecciones más sugerentes de cara al establecimiento de una lógica que trasciende a la esfera delimitada de lo local. El 15M orienta sus esfuerzos no solo a reivindicar una mayor transparencia en lo político, sino que se inspira en un combate contra intereses de naturaleza internacional que han ocupado espacios a los estados, los gobiernos y, por consiguiente a la ciudadanía.

El 15M y nuevas formas de participación. Junto a las formas de participación tradicionales (partidos políticos, sindicatos, ONG, voluntariado, etc.) el 15M ha venido a reivindicar estructuras emergentes no formales de acción política, con un funcionamiento asambleario  y a través de grupos informales de trabajo. La afiliación al movimiento pasa por un sentimiento de pertenencia al mismo, a sus ideales y actuaciones. Su funcionamiento horizontal, en red, el empleo de las TIC le añanden un componente organizativo más que sugerente de cara a futuras iniciativas ciudadanas. Nuevas formas de participación que lejos de eliminar las anteriores, vienen a sumarse a las ya existentes y que suponen un reto también de cara a la modernización de las estructuras actuales.


3 respuesta a «El movimiento ciudadano del 15M: Bases para la participación del Siglo XXI (parte 1)»

  • evoluntas

    De los aspectos que mencionas, creo que el componente de innovación organizativa es de los que tiene más potencial. Siempre se ha venido haciendo la distinción entre los movimientos sociales, más informales y espontáneos (también temporales) y la acción estratégica a medio y largo plazo, que normalmente requiere de organizaciones.

    En el 15M no parece haber organizaciones detrás gestionando la participación… poner en marcha dinámicas de participación se ha vuelto más «fácil»… creo que surgen nuevas formas de organización de la participación comunitaria, de lo que el 15M (de carácter masivo) es un ejemplo…

  • Fran

    La diversidad de perfiles en el 15M es muy interesante. Desde aquellas personas para las que está siendo la primera experiencia de participación, hasta otros perfiles procedentes de diferentes ONG que están contribuyendo con su experiencia al movimiento. La convivencia entre nuevas dinámicas participativas por un lado, junto con la trayectoria adquirida en organizaciones sociales por otro, añade un matiz de diversidad al movimiento y dibuja un contexto óptimo para la innovación.

  • evoluntas

    Pues sí. Completamente de acuerdo. De todas formas, creo que movimientos como el del 15M no sólo interpelan a los partidos políticos, sino también a las organizaciones no gubernamentales, que de pronto ven aparecer nuevas formas de organización y movilización comunitaria que les obligan a revisar sus prácticas…

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