La transferencia de resultados se ha entendido tradicionalmente como un proceso de difusión de la información científica, consistente en la traslación de los modelos teóricos a la práctica profesional.
Sin embargo, la relación entre la teoría y la práctica suele ser más compleja, conllevando -entre otros- procesos de apropiación comunitaria de los modelos científicos. Siguiendo esta aproximación, las estrategias de transferencia de resultados son diversas y van más allá de la mera difusión de información científica. De hecho, cada agente de intervención puede poner en marcha estrategias específicas de transferencia de resultados:
Investigadores científicos
- Mejorar la diseminación y el acceso a la investigación sobre cuáles son las características de los programas más efectivos en cada ámbito.
- Estudiar el efecto de los factores contextuales (comunitarios) en el problema social de interés.
- Hacer de “traductores” de los conceptos científicos para quienes tengan que utilizarlos en la intervención.
- Revisar revistas orientadas a la práctica para conocer la traducción que se hace de los conceptos científicos en programas concretos y estar al tanto de los retos que supone su implantación.
- Contar con la participación de profesionales en el proceso de investigación, para potenciar el uso social del conocimiento.
Evaluadores de programas
- Buscar y diseminar información científica a los profesionales.
- Entrenar a los profesionales para acceder a la literatura científica.
- Trabajar con los profesionales para elegir los programas adecuados de acuerdo con la literatura científica y las necesidades de la comunidad.
- Estimular y colaborar con los profesionales para publicar los resultados de los programas en fuentes científicas y profesionales.
- Asegurar que programas complejos se aplican con fidelidad, y estimular el refinamiento de los conceptos durante su implantación.
Profesionales de la intervención
- Aumentar la publicación de sus éxitos y fallos en la intervención, para difundir las “lecciones aprendidas” a lo largo de su experiencia.
- Dar feedback a los investigadores sobre lo que está funcionando y lo que no en la práctica, y qué necesita de un mayor refinamiento.
- Utilizar las características de los programas efectivos según los científicos en la selección de los programas a implantar.
- Desarrollar sistemas de seguimiento comparativo de programas, para inducir “buenas prácticas”.
- Dar publicidad al programa, obtener financiación suficiente, colaborar con otros servicios similares e implicar a los miembros de la comunidad.
Agencias nacionales o regionales de intervención
- Aumentar la financiación para la tecnología de transferencia del conocimiento científico.
- Trabajar en la creación de una base de datos centralizada de información científica, información sobre programas con éxito, revisiones de la literatura, y estrategias de evaluación habituales.
- Establecer como requisitos para la financiación (a) la evaluación de resultados, (b) la implicación de profesionales en los equipos de investigación, (c) la inducción de buenas prácticas a partir de la aplicación de programas, etcétera.
- Estandarizar los criterios de aplicación de programas por área de necesidad.
- Establecer un sistema de gestión por resultados.
Esta propuesta aparece desarrollada en:
- Maya Jariego, I. (2010). De la ciencia a la práctica en la intervención comunitaria. La transferencia del conocimiento científico a la actuación profesional. Apuntes de Psicología, 28, 1, 121-141.
Publicado originalmente en Comunitaria.