0177/0227 Convocatoria de beca: Grado en Psicología y/o Máster en Psicología
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Una parte de los esfuerzos de investigación de las últimas décadas se ha centrado en conectar el conocimiento teórico con la práctica de la intervención social. Esto ha significado explorar (a) cuáles son las estrategias que pueden contribuir a mejorar las estrategias de implementación y (b) cómo se pueden documentar y sistematizar las lecciones aprendidas durante el proceso de intervención.
La teoría y la práctica también se conectan en las acciones de voluntariado organizado y de participación comunitaria en general. Por ejemplo:
Algunas universidades han potenciado la responsabilidad social corporativa a través de programas de voluntariado y aprendizaje-servicio con sus comunidades de referencia. También han desarrollo recursos de formación específicos dirigidos al mundo asociativo. Además, contribuyen a divulgar los recursos de voluntariado existentes, así como a documentar su impacto a través de investigaciones evaluativas.
La experiencia ha empezado a demostrar que la teoría puede mejorar la intervención, cuando se seleccionan programas basados en la evidencia o cuando se capacita a los facilitadores y los voluntarios según el conocimiento disponible. También se ha comprobado la utilidad de que los profesionales de la intervención tengan habilidades de investigación, con las que sistematizar el conocimiento basado en su experiencia de aplicación de programas. Por ejemplo:
Por lo que respecta al voluntariado, se ha puesto de manifiesto la interacción entre los factores personales y los factores organizativos en el buen desempeño de la participación comunitaria:
Todo lo anterior muestra la pertinencia de formar coaliciones entre investigadores, voluntarios y profesionales de la intervención social.
La revista médica The Lancet acaba de publicar una revisión sistemática de la investigación sobre las consecuencias psicológicas de la reclusión prolongada en el hogar o en una institución. La cuarentena es la separación de las personas que potencialmente han estado expuestas a una enfermedad contagiosa para reducir el riesgo de infección a terceros, mientras que el aislamiento se aplica a quienes ya han sido diagnosticados con la enfermedad. En ambos casos, la reclusión en el hogar (o en un centro hospitalario), conlleva cierto aislamiento social, la restricción de movimientos y una alteración de las pautas de vida cotidiana.
Las evidencias son bastante consistentes a la hora de mostrar que estar aislado en casa de manera prolongada suele conllevar estrés, confusión y enfado. Esto se ve potenciado por la frustración, el aburrimiento, el impacto financiero, o el temor a ser contagiado, entre otros factores. Algunos de estos factores se pueden controlar a través de la realización de actividades creativas, el mantenimiento del trabajo a distancia o la organización de un horario personal de actividades. Otros, son más difíciles de modificar.
Pese a que existen diferencias individuales significativas, en una gran diversidad de situaciones se suele experimentar cansancio, irritabilidad, ansiedad e insomnio. En algunos casos el impacto del estrés postraumático se puede observar incluso algunos años después. Normalmente, la repercusión es mayor en la población más vulnerable social y psicológicamente. Por ejemplo, en algún caso particular se ha observado que la población con menos estudios puede sufrir más estrés.
En resumen, los estresores más significativos son los siguientes:
De acuerdo con ellos, entre los factores que mitigan el impacto de la cuarentena se cuentan los siguientes:
Por lo tanto, colaborar voluntariamente con las medidas públicas de protección no solo tiene un impacto colectivo en la evolución de la enfermedad, sino que contribuye positivamente a la salud personal. Igualmente, salir a los balcones a aplaudir al personal sanitario es una forma de solidaridad colectiva que también incide en el estado de ánimo de la población. Cuando utilizamos etiquetas como #YoMeQuedoEnCasa o #AplausoSanitario estamos cuidando de la salud comunitaria, pero a la vez cuidamos de nuestra salud personal.
Como vemos, también es importante saber lo que pasa (que no es lo mismo que estar sobreexpuesto a información sobre el tema): de hecho, incluso leer una breve nota informativa sobre las consecuencias de estar aislado puede tener un pequeño efecto beneficioso en la reducción del estrés.
Comentario basado en:
La mayor parte de los estudios revisados se centran en grupos más o menos delimitados de población potencialmente expuesta a un contagio. Será interesante explorar el impacto psicológico cuando la cuarentena tiene una dimensión poblacional, como ocurre en el caso del COVID-19. Por otro lado, otro tema de gran interés es la reacción de los propios profesionales de la salud, que están significativamente expuestos a circunstancias de estrés y al riesgo de contagio. Para ellos, el apoyo organizativo de los sistemas de salud puede ser determinante.
El 4 de noviembre la Fundación Telefónica presentó el informe “El Retrato del Voluntariado en España”, que analiza las tendencias fundamentales y algunas de las experiencias innovadoras en la participación comunitaria de los últimos años.
Una de las características del informe consiste en partir del supuesto de que existen múltiples formas de voluntariado y diversos formatos de participación. Desde la vinculación estructurada de voluntarios con organizaciones del tercer sector a la participación informal y el activismo ciudadano. Algunas de las cifras que aporta el informe son las siguientes:
De acuerdo con los datos, los voluntarios y voluntarias llegan a las entidades sociales por ganas de ayudar y sentirse útiles. Una vez que se vinculan, la aportación de los voluntarios es un recurso fundamental para las organizaciones no gubernamentales. Finalmente, la continuidad de la participación depende en gran medida de que encuentren oportunidades para implicarse y tener un papel relevante.
Entre otros roles, los voluntarios pueden ejercer de cuidadores, aprendices, dinamizadores comunitarios, emprendedores, activistas y generadores de comunidad.
Una de las partes más interesantes del informe, consiste en la presentación de prácticas innovadoras, que pueden proporcionar a las entidades del Tercer Sector modelos positivos para la intervención. Las buenas prácticas seleccionadas muestran modelos y estrategias para el desarrollo de competencias de los voluntarios, la organización de iniciativas de aprendizaje-servicio, la implicación de jóvenes en la ayuda instrumental a personas mayores, el acompañamiento a menores en riesgo social, la promoción de la integración de inmigrantes, y el uso inclusivo de las tecnologías de la información… entre muchas otras…
El ecosistema integral para fomentar el emprendimiento y la generación de procesos de innovación e impacto social
Ciberplus es un ecosistema de inteligencia colectiva para generar innovación social que facilita la creación y movilización de iniciativas ciudadanas orientadas a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) a nivel europeo.
Consigue que los/las jóvenes universitarios y universitarias, lleven a cabo un ciclo completo de innovación social, usando la tecnología para sacar el máximo partido a la inteligencia colectiva y trabajar de forma colaborativa. El objetivo final es generar impacto, cambio social. Potenciar y visibilizar las ideas que ellos y ellas tienen para generar cambio social.
PARTICIPACIÓN UNIVERSIDAD DE SEVILLA
Fundación Cibervoluntarios ofrece para este curso 2017/2018 formación gratuita a través de un workshop de 4 horas:
Día: Viernes 17 de noviembre Horario: 09:00-13:00 horas Lugar: Facultad de Psicología. Avda. Camilo José Cela s/n; Sevilla. Aula de informática A
Metodología:
Presentación y conocimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)
Presentación de la plataforma CiberPlus
Metodología de cómo detectar, crear y generar iniciativas de innovación social
Cómo usar plataforma, seguir todo el SIP con ejemplos específicos y trabajando sobre todo en la fase de creación de retos y/o participación en las fases de ideación e iteraciones.
Alta, uso y participación de los usuarios en la plataforma
Análisis y seguimiento de los proyectos creados. Necesidades detectadas
Evaluación de sus experiencias como usuario/a: que consideran más positivo y negativo de la plataforma, seguimiento posterior del proyecto.
Herramientas tecnológicas externas que le permitan trabajar en red y dar una continuidad y sostenibilidad al proceso
Recursos a su alcance para fomentar la visibilidad y difusión del proyecto
Inscríbete: https://doodle.com/poll/aqwprewc49xhckdu
Voluntas, International Journal
Reseña de:
Kilby, P. (2015). NGOs and Political Change. A History of the Australian Council for International Development. ANU Press.
El Consejo Australiano para el Desarrollo Internacional (Australian Council for International Development, ACFID) es la federación de organizaciones de cooperación al desarrollo australianas que fue fundada en 1965. El libro “NGOs and Political Change” traza la historia de ACFID en sus primeros 50 años de existencia, contada por quien estuvo directamente implicado en su coordinación en la década de los 1980 y los 1990. Patrick Kilby hace una crónica de la historia de ACFID, analiza el papel de las organizaciones no gubernamentales en la cooperación internacional desde la década de los 1960s, y reflexiona sobre la evolución de las políticas de cooperación al desarrollo.
ACFID proporciona apoyo a organizaciones de la sociedad civil locales a través de acciones de carácter comunitario. Sus intervenciones incluyen los programas de formación, microcréditos, programas de alimentos o campañas de conciencias y defensa de los derechos humanos. La federación está constituida por unas 140 asociaciones, que actúan en 100 países en desarrollo. El presupuesto que maneja ha alcanzado los mil millones de dólares al año.
Al contar la intrahistoria de esta organización australiana, Kilby pasa revista a los cambios que ha experimentado la cooperación internacional. Desde las primeras experiencias de cooperación, que consistieron en el envío de voluntarios internacionales a los países en desarrollo, las acciones de las ONGs se han ido imbricando con las políticas de desarrollo: es decir, han experimentado un proceso de institucionalización y de colaboración con los gobiernos. Las actividades puntuales de voluntarios que proporcionaban educación o servicios de salud se han integrado en una política de cooperación internacional. También han evolucionado los contenidos de la cooperación, desde el foco en la infraestructura al desarrollo comunitario. El relato de estos cambios permite entender los debates actuales sobre el papel regulador del estado, junto con la tensión implícita entre obtener financiación del gobierno y llevar a cabo acciones reivindicativas y de defensa de derechos. Con el caso de ACFID, la crónica ilustra que el movimiento de cooperación internacional se ha institucionalizado progresivamente.
Uno de los aspectos interesantes del libro consiste en ver cómo el debate intelectual sobre cooperación internacional ha evolucionado en paralelo a los cambios del contexto político. En las décadas de mayor optimismo por el cambio social se desarrollaron los modelos de desarrollo comunitario, con iniciativas de pequeña escala, las campañas de concienciación pública y preparación comunitaria, los programas de prevención y promoción, el enfoque de atención a la diversidad y el interés por contrarrestar las situaciones de desigualdad. Es una época en la que la cooperación internacional está inspirada por la visión de que “lo pequeño es hermoso” (Schumacher, 1973). Posteriormente, a medida que se ha reducido el papel del estado, las ONGs han cubierto un mayor espacio en la prestación de servicios y el discurso teórico sobre la cooperación internacional ha girado en torno a la idea de participación y el fortalecimiento de la sociedad civil (ver páginas 5-6).
De acuerdo con las líneas centrales que estructuran el trabajo de ACFID, el libro revisa la educación (Capítulo 3), el género (Capítulo 4) y los derechos humanos (Chapter 6) en el contexto de la cooperación internacional. Los esfuerzos de la organización se han centrado en promover concienciación social, contribuir a la igualdad de género y defender la justicia social. También analiza en detalle las respuestas de emergencia y la intervención en crisis humanitarias (Capítulo 5), que es uno de los temas que más impacto ha tenido en la financiación de las ONG de cooperación al desarrollo. Por ejemplo, en el caso australiano el tsunami de 2004 en el Océano Índico supuso un incremento exponencial de los ingresos a lo largo de ocho años (p. 3). Por otra parte, el informe presta especial atención a las relaciones con el gobierno australiano (Capítulos 7 y 8), entre otros aspectos.
La coordinación de las ONGs que hacen cooperación, a través de una entidad como ACFID, tiene un valor instrumental y práctico en situaciones de emergencia. No obstante, la historia que cuenta Patrick Kilby también demuestra que contribuye a generar una visión compartida en el sector y que facilita la interlocución con el gobierno (un rol especialmente sensible en la medida en que es una vía fundamental de financiación al mismo tiempo que se pretende influir en sus prioridades). Una federación de este tipo hace de portavoz y defensora de los intereses de las ONG, contribuye a la formación de coaliciones, representa al sector en situaciones de conflicto y promueve el networking entre los actores de la cooperación. El autor también describe su contribución a las iniciativas de mejora de la calidad, responsabilidad social y rendición de cuentas.
El libro resulta especialmente interesante para los representantes de la administración pública y los gestores de la cooperación al desarrollo. Es un relato desde dentro sobre los esfuerzos, las dificultades y los retos que conlleva coordinar las ONGs y otros actores de cooperación al desarrollo. Desde el punto de vista académico, puede leerse como un estudio de caso en profundidad sobre los cambios institucionales y políticos de la cooperación internacional australiana. Sin embargo, el caso tiene también alcance internacional. “NGOs and political change” ilustra que las dificultades actuales de la gestión de los recursos de cooperación no está sólo en el aumento del número y la diversidad de los actores y las organizaciones implicados (algo que ha quedado patente por ejemplo en la coordinación instrumental de las entidades que intervienen en situaciones de emergencia y desastres). La transformación del contexto político y del entramado institucional supone un desafío para mantener el activismo, la protección y la promoción de los derechos humanos, y la lucha por la justicia social que dieron origen al movimiento de cooperación al desarrollo.
References
Schumacher, E. F. (1973). Small is beautiful: a study of economics as if people really mattered. Blond & Briggs.
Maya-Jariego, I. (2017). Book review of NGOs and Political Change. A History of the Australian Council for International Development by Patrick Kilby. Voluntas. International Journal of Voluntary and Nonprofit Organizations. DOI: 10.1007/s11266-017-9865-x