La frase «las ciudades son libros que se leen con los pies» se le atribuye al uruguayo Emilio Frugoni, una sugerente propuesta a la ciudadanía hacia una observación militante de la no siempre fácil integración entre lo humano y lo urbano. Sobre los pilares de esta frase, su compatriota Quintín Cabrera edificó una canción, algunos de cuyos versos compartimos :
Su soledad comienza en un túnel de metro
y en manos apretadas, la solidaridad;
el patio en las escuelas les da juegos y risas
y amargo gesto toman en salas de hospital
Pero si hay una figura de referencia que motivó el paseo como forma de lectura de la realidad social de nuestras ciudades, fue la urbanista Jane Jacobs. Su legado camina sobre los zapatos de cientos de paseos comunitarios que periódicamente transitan por las calles de nuestras ciudades. Los paseos de Jane reivindican la visión que sus habitantes tienen del espacio común, sobre la apropiación de los recursos comunitarios, sobre sus expectativas de futuro, una mirada de interés no solo para activistas, sino para habitantes, estudiantes o cualquier persona con interés por preguntarnos los lazos que nos vinculan al entorno en el que convivimos.
Inspirados en esta visión, estudiantes y profesorado de Psicología de las Universidades de Barcelona y Sevilla compartieron el pasado mes de noviembre una visita guiada al Polígono Norte, barrio sevillano ubicado al norte del distrito Macarena, identificado como zona de actuación preferente en la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS). En concreto, la visita estuvo organizada por un conjunto de entidades socioeducativas de la zona, organizadas alrededor de la Mesa de Educación del Polígono Norte. Esta coalición comunitaria promueve iniciativas para visibilizar buenas prácticas en la zona, intercambia recursos comunitarios y elabora propuestas para mejorar la calidad educativa y social del barrio, tanto en sus espacios formales de educación como los no formales.
El paseo comenzó con la visita al Centro Cívico Los Carteros, donde Miguel y M. Ángeles, trabajadores del centro, compartieron las actividades de proximidad ciudadana que se desarrollan en el centro, ubicado muy cerca del Polígono Norte y cuya historia es la evolución del barrio. Subrayaron la convivencia intercultural de la zona como una de la señas de identidad del barrio, punto de encuentro también para las personas mayores de la zona.
Posteriormente, el grupo se dirigió hacia la Asociación Manos Abiertas con Norte, liderada por jóvenes vinculado a la zona y cuya actividad de dinamización juvenil la convierte en una de las entidades de referencia en el barrio. Juan ,uno de sus integrantes, comentó cómo con el paso del tiempo, han logrado que adolescentes usuarios de sus programas ahora se inicien en el voluntariado en favor del barrio.
La siguiente parada tuvo lugar en la Federación Provincial de Drogodependencias Liberación. Allí, Macarena, con ya varios años de experiencia en el barrio, compartió la importante labor de prevención y acompañamiento que se realiza en la zona ante las adicciones. Subrayó cómo el trabajo individual en adicciones debe ser combinado con iniciativas de prevención comunitaria en la zona.
Finalmente, el grupo se desplazó hacia la Plaza del Olivo, espacio recientemente rehabilitado por el Ayuntamiento de Sevilla. Allí compartieron experiencias también más entidades de la Mesa de Educación, como el caso de la asociación CIMA o la Fundación Persán, entre otras.
En definitiva, una experiencia que combina lo académico y lo social, que integra el conocimiento teórico con lo aplicado. Ojalá ayude a tender puentes entre el ámbito científico y a fomentar la utilidad social del conocimiento, también el que acumulan experiencias pegadas a la realidad de un barrio. Queda camino por andar.






Fotografías en colaboración con Paula Franco