Más allá de las organizaciones sin ánimo de lucro
El Tercer Sector se ha definido tradicionalmente como aquel espacio social que no corresponde al mercado, al estado ni al hogar familiar:
- A diferencia del estado, es privado.
- A diferencia del mercado, sirven al bien común.
- A diferencia de las familias, la participación en el mismo implica una forma de libre elección.
Esta definición abstracta reconoce potencialmente una gran diversidad de actores y formas de participación. Una forma de delimitarlo ha consistido en centrarse en las asociaciones, las fundaciones, las donaciones y el voluntariado. Pero incluso centrándose en las organizaciones de la sociedad civil, no son claras las fronteras del concepto, puesto que muchas entidades funcionan fundamentalmente con financiación pública o son formas de economía social.
Salamon y Sokolowski han realizado recientemente un intento de construir una conceptualización del tercer sector en un proyecto de comparación internacional de las organizaciones de la sociedad civil. La definición pretende generar una visión de consenso, que identifique un núcleo común en diferentes países sobre la idea de tercer sector, y que pueda ser utilizada de manera operativa.
El concepto de tercer sector que se utiliza en Europa muestra una gran diversidad entre países: por ejemplo, en Reino Unido se centra de modo restrictivo en las entidades sin ánimo de lucro, mientras que en Francia, Bélgica y el sur de Europa (España, Portugal, Italia y Grecia), el concepto es más amplio e incluye diversas formas de economía social. Sin embargo, hay una serie de elementos comunes que facilitan el consenso en la definición:
- Hay un amplio acuerdo en tres características compartidas por el tercer sector: (a) es de carácter privado, (b) con fines públicos, y (c) se basa en la libre elección, es una acción voluntaria.
- Se incluye a las organizaciones sin ánimo de lucro. Son privadas y autónomas, no reparten beneficios, y participar en ellas no es obligatorio.
- Aunque las entidades sin ánimo de lucro componen el núcleo central, está abierta a las cooperativas y las mutuas, entre otras formas de economía social. También las empresas sociales.
- Además, no se limita a las organizaciones de la sociedad civil, sino que también incluye acciones individuales, tales como el voluntariado y la participación en movimientos sociales.
Para formular una definición operativa, en este caso se asume que no todas las cooperativas, mutuas, empresas sociales o actividades individuales son Tercer Sector, en la medida en que en algunos casos caen del lado del mercado, el estado o el espacio doméstico. Este trabajo proporciona unas pautas operativas muy claras para valorar qué entidades y experiencias pueden formar parte del tercer sector. Es un artículo de obligada lectura para clarificar las formas de participación comunitaria que caben dentro del concepto de «Tercer Sector».
Comentario basado en:
Salamon, L. M. & Sokolowski, S. W. (2016). Beyond Nonprofits: Re-conceptualizing the Third Sector. Voluntas. International Journal of Voluntary and Nonprofits Organizations, 27, 1515–1545. DOI 10.1007/s11266-016-9726-z
15/12/16 at 11:45 pm
[…] a través de Qué es el Tercer Sector — E-Voluntas […]
4/03/18 at 3:07 pm
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