FAF
El Programa de Formación y Apoyo Familiar es una intervención para promover la parentalidad positiva que se aplica a nivel local. Se trata de una estrategia de prevención secundaria que integra acciones psico-educativas y comunitarias, y que se aplica con familias en contexto de riesgo social. A través de la participación en el programa los padres desarrollan competencias de comunicación, aumentan sus redes de apoyo social y se muestran generalmente satisfechos con su rol de padres.
La evaluación de la implementación del programa se centró en dos tipos de elementos clave:
- Estrategias de implementación: apoyo organizativo, entrenamiento de los profesionales, adaptabilidad, selección de los participantes y composición del grupo.
- Resultados de implementación: fidelidad, intensidad y dosis, y reacción de los participantes.
Los resultados mostraron una aplicación bastante homogénea en 19 grupos de aplicación del programa. En general, los aplicadores siguieron las recomendaciones del manual de aplicación tanto en la selección de los participantes, como en la composición del grupo. Las unidades más importantes fueron aplicadas y se obtuvieron niveles adecuados de adherencia al programa entre los participantes.
Sin embargo, hubo algunas diferencias entre grupos en lo que se refiere a la dosis e intensidad de la intervención, así como en el tamaño de los grupos. Esto permitió clasificar, en función de la implementación, en tres conglomerados diferentes. La evaluación mostró que los grupos más grandes y con mayor intensidad de aplicación obtuvieron mejores resultados de la intervención en los padres. El programa se mostró adaptable, aunque mantuvo los componentes centrales de la intervención.
Entre la efectividad y la implementación
La investigación sobre la aplicación de programas ha evolucionado desde un foco central en la efectividad de la intervención a la consideración cada vez más habitual de las dinámicas de implementación. El conocimiento de prácticas basadas en la evidencia es necesario pero no suficiente para conseguir los cambios comportamentales pretendidos. Una adecuada implementación del programa en contextos específicos (con niveles adecuados de ajuste comunitario) son esenciales para obtener resultados positivos.
- El programa de Formación y Apoyo Familiar es un ejemplo de implementación adecuada que contó con el apoyo de la municipalidad, manuales de aplicación definidos, adaptables a diferentes necesidades familiares y con grupos diversos en composición (desde el punto de vista del riesgo y de las características sociales de los participantes).
- El caso (a) muestra de forma clara la diferenciación entre los componentes centrales y los componentes secundarios de una intervención, y (b) ilustra la importancia de la intensidad y la dosis en la obtención de resultados positivos.
- Además, contar con una guía de aplicación en un contexto organizativo definido para la implementación del programa contribuyó a la obtención de resultados homogéneos.
Comentario basado en:
Hidalgo, M. V., Jiménez, L., López-Verdugo, I., Lorence, B. & Sánchez, J. (2016). “Family Education and Support” program for families at psychosocial risk: The role of implementation process. Psychosocial Intervention 25 (2), 79-85. [PSI]
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